jueves, 20 de mayo de 2010

El del Espejo


En el momento que no estoy de acuerdo con tigo, en el momento que cuestiono una de tus creencias, te convierto en mi enemigo, y me separo en mí. Luego comienzo a buscar todos los motivos por los que tengo razón, y pongo mi atención fuera de mí. Cuando estoy centrado fuera y creo que el problema es causado por algún otro y no por mi apego a la historia que me estoy creyendo en este momento, me convierto en mi propia víctima.
El otro es tu espejo, excepto por como lo percibes, él ni siquiera existe para ti. Él es la historia que tú te cuentas de él, y afín de cuentas es solo tu otra vez, pensando. Es solo tú, un y otra vez, de esa manera te vés a ti mismo y te sientes justificado y perdido. Pensar que el otro no es más que tu propio reflejo puede ser doloroso. Así que cuando lo ves de algún modo defectuoso puedes estar seguro, allí es donde está tu propio fallo. El “fallo” esta en tu pensamiento, porque eres tu quien lo proyecta. Tú siempre eres lo que crees que nosotros somos en ese momento. No hay excepción. Yo soy mi propio sufrimiento. Yo soy mi propia felicidad. Todo sale de mí y vuelve a mí.

3 comentarios:

  1. Sin lugar a dudas, ya que eres lo único real, haciendo la salvedad que no me refiero a eso que tu crees ser, sino a lo que eres en realidad..

    un saludo
    Santosham

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  2. Como siempre, así es.
    Un abrazo.

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  3. Asi es, completamente. Así lo siente mi ser más profundo, pero quien se incomoda por ello es quién yo no soy después de la experiencia, los conocimientos, los conceptos...Los dos se unen en mi, fundiendo muchas veces la sutil línea de la confusión. Supongo que la observación de ésto, ha de hacerse como quien ve una proyección en una pantalla. Alicia en el pais de las maravillosas maravillas de la vida que nos toca vivir a cada uno de nosotros.
    Gracias por existir.
    A todos.

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