lunes, 30 de abril de 2012

PERINATAL BIODINAMICA

Repetimos los patrones de conducta casi inconscientemente cuando estamos en un surco de la mente creado por los condicionamientos de nuestras experiencias de vida tempranas. Desde que encarnamos hasta los primeros años de vida es como si se nos fuesen cargando programas en un disco duro, que es lo que creemos ser, y muy probablemente pasamos el resto de nuestra vida diciendo que hacemos lo que queremos sin darnos cuenta de que estamos en un surco, y que algunas veces, al darnos cuenta, empleamos mucha energía en poder salir de él sin ser conscientes de que lo estamos haciendo más profundo. Hace algunos años tuve una conversación con mi segunda hija, tenía unos 17 años. Compartiendo una pizza en un restaurante terminamos llorando los dos, y la conversación me hizo profundizar en este trabajo. Yo viví los primeros 25 años en un pueblecito de 900 habitantes y, no por casualidad, los que ahora son padres de los amigos de mi hija habían sido mis amigos. Lluna me contaba cómo se sentían ella y sus amigos con respecto a las relaciones con sus padres, cómo se sentían controlados y casi manipulados por las cosas que sus padres pensaban que eran lo mejor para ellos... En fin, me vino inmediatamente durante la conversación las mismas conversaciones que yo tuve con los que eran los padres de sus amigos, entonces mis amigos. ¿Cómo podía ser? ¡Eran las mismas! Y vino a mi recuerdo una frase que muchas madres en consulta dicen, algo así como: - Me siento horrorizada cuando me veo actuando, riñendo a mi hijo como mi madre lo hacía conmigo y no lo soportaba- Seamos sinceros con nosotros mismos y recordemos que la gran mayoría de nosotros cuando éramos adolescentes no nos entendíamos con nuestros padres, lo cuales no tenían ni idea de nuestras inquietudes ni nuestras necesidades y deseos, no sabían lo que necesitábamos, entonces pues, ¿cómo nos atrevemos a creer que sabemos lo que nuestros hijos necesitan? ¿Qué ha ocurrido? Esto está ocurriendo: repetimos los patrones en piloto automático y al darnos cuenta, como comenté antes, empleamos mucha energía y tiempo en poder rectificarlos o sostenerlos, pero cuando bajamos la guardia y alguien o una situación nos toca el botón nos encontramos reaccionando en el lugar de siempre, y nos castigamos creyendo que nunca podremos salir del surco. Desde este lugar es donde surgió el curso que llamo Perinatal Biodinámica (experiencias tempranas), siento que es importantísimo el poder contactar con lo que queda en mí AHORA de los patrones tempranos. Sólo cuando tomemos conciencia o podamos escuchar plenamente (este un tema aparte, el de escuchar), estos tomarán sentido en mi vida ahora y es probable que me dé cuenta de muchas cosas de mis reacciones diarias. Y para mí, mucho más importante, darme cuenta de que no actúo así porque quiero sino porque es de donde vengo, y puedo soltar el fantasma de la palabra CULPA. Amor Carles

sábado, 28 de abril de 2012

LO CONOCIDO NOS LIMITA

A lo que llamamos conocimiento es siempre un re-conocimiento, es decir está posibilitado y condicionado por nuestro pasado, la memoria. Y está ultima no es neutra, ni desinteresada de hacho solo tiene cabida en mi lo que ya esta en mi, o dicho de otra manera solo recordamos lo que nos combine recordar y olvidamos lo que queremos olvidad, - la mayoría de las veces inconscientemente-
Solo puede haber expansión en la practica compartida con la inseguridad de no saber, solo en ese lugar puedo estar creciendo en expansión, donde la inseguridad se vuelve una Bendición .
Y si no me estoy expandiendo, me estoy muriendo.

Amor.

Carles

viernes, 20 de abril de 2012

EXPERIENCIAS DE PRESENCIA BIODINAMICA


Maria Eugenia Vago, asistente a la Encarnación II, Argentina
  
   hola carles!!!  hoy me senté un rato para escribir algo acerca de mi experiencia con biodinámica y aquí abajo te lo copio. 
Ayer fue muy especial para mi cuando llegó un paciente a quien le hice masaje y un poco de bio al final y me dijo que había quedado muy impresionado con la parte de biodinámica, que la gente en su oficina al otro día lo veían "despierto"... así es que ayer le hice solo biodinámica:

Descubrí cosas sencillas pero fundamentales con la biodinámica. descubrí que la quietud no es algo "fijo", quieto, por así decirlo.  que la quietud llega cuando logro fluir (dinámicamente) con lo que surge en mi en vez de resistirlo, juzgarlo, rechazarlo o lo que fuera.  que este simple observar mis pensamientos, mis emociones, sensaciones, permite que esas energías sean expresadas, escuchadas y por ende desaparecen sin dejar "residuo". de esta manera permanezco presente sin las historias, simplemente presente con la vibración de lo que surge.  en esta presencia he descubierto ocurren cosas inimaginables, incontrolables y perfectas. He presenciado muchos cambios fundamentales en mi vida desde el primer encuentro.  me he mudado a un lugar mas bello y armónico con mucho verde, se ha terminado una relación romántica de 3 años y medio y no he empezado otra automáticamente, he comenzado a disfrutar de estar conmigo y sentirme contenta aun sin pareja, he cambiado mi profesión y mas importante aun para mi, he empezado a confiar en mi y en la vida.  he comenzado a ver lo dura que he sido conmigo; mi auto compasión ha aumentado; aprendo e intento vivir no con reglas mentales pero escuchando a mi corazón.  ESTO es un gran cambio!  estoy cambiando de adentro hacia afuera y esto para mi es una bendición.  Le agradezco a Carles por su enorme y generoso trabajo de recordarme que tengo el poder de permitirme sentir lo que siento....con esto tan sencillo, comienza este increíble viaje!!!

muchas grecias Maria.

amor
carles

miércoles, 18 de abril de 2012

Encarnar la enseñanza.

Cuando tienes la imagen de que alguien necesita ayuda, cambiar algo (y esto puede aplicarse al paciente o a cualquiera), te haces cómplice de su enfermedad. Sólo cuando toda proyección cesa existe la escucha plena e incondicional de la conciencia total, entonces todo lo observado aparece en ti, en esa conciencia. No ves en él solamente el aspecto físico del otro y dejas de ser cómplice de su dolencia. Todo pensamiento es una imagen y toda imagen estimula la afectividad.  En en otras palabras, en el momento que una imagen surge en la mente condiciona todo su funcionamiento químico y neurológico, y esto se traduce en una reacción. De manera que lo que tú consideras un dolor, un problema, etc, es una reacción evocada por la imagen que has creado. Pero puede sorprenderte que cuando miras al otro sin proyectar ninguna imagen sobre él, él puede dejar de localizarse en sí mismo en un lugar, el cuerpo, en el dolor, en la enfermedad o en sus ideas y creencias. Le liberas, pues ya no tiene la necesidad de crear una imagen de sí mismo. Y una vez que esta incitación a la producción de imágenes ha desaparecido, la curación sigue su curso natural y el terapeuta no ha hecho nada, y el paciente no ha hecho nada. El trabajo está haciendo el trabajo.  Amor Carles

lunes, 9 de abril de 2012

Experiencias del curso bendición de la inseguridad

Marcia, es asistente a la bendición de la inseguridad, México, .       Tomar el poder y asumir plenamente la responsabilidad de todas nuestras acciones; dejar el rol de adolescentes eternos que solemos jugar, para convertirnos, por fin, en adultos maduros; volver al cuerpo (que está siempre en el presente) y escuchar, sentir todas nuestras sensaciones sin nombrarlas; saber que somos más que nuestra propia historia y reconocernos capaces de una de percepción limpia, libre de consideraciones, como la que tuvimos al comienzo de nuestra vida, cuando éramos bebés; abandonar el control del intelecto (esa parte de la mente que nos da tanta seguridad) para entrar a la Inteligencia, un mundo de percepciones mucho menos limitante; reconocer que en la vida hay momentos clave (muchas veces muy dolorosos) donde tienes que frenar, detenerte, parar; cesar de pelear con lo que es y empezar a fluir alegremente con la vida; dejar de castigarnos a nosotros mismos o de castigar a los demás por lo sucedido en algún momento, al darnos cuenta de que todos, sin excepción, siempre hacemos lo mejor que podemos; descubrir que, después de todo, no hay otro. Todas éstas, entre otras, son las valiosísimas herramientas que he encontrado en los cursos de Carles Compañ, que me ayudan a estar más abierta y a sentir la experiencia total de la vida con mucha mayor plenitud (y gratitud).     Con la paciencia inagotable de quien no está en el tiempo, Carles escucha, una y otra vez, las decenas de historias que van apareciendo aquí y allá, y con su silencio interior y su coherencia, nos invita a vaciarnos también para abrir el espacio que permite que surja lo que tiene que surgir: quizá la memoria de un antiguo trauma o la de cualquier experiencia no digerida se libere de los tejidos… Mas lo que aparezca no se desbordará nunca, porque tendrá el espacio del universo entero, la contención infinita y el desapego a la historia que caracterizan a la Quietud, el lugar donde, de veras, cesa el sufrimiento. Y entonces, el cuenco tibetano que Carles tañe para marcar el comienzo y el final de cada meditación y de cada grupo de sesiones, se convierte en una bonita metáfora de esa experiencia. Pero más allá de la solemnidad o el recogimiento de ciertos momentos vividos muy íntimamente, todo transcurre en un ambiente relajado, casi informal, donde no hay la más mínima afectación, ni nada que pueda considerarse o parecer un ritual.     De todos los cursos que he conocido, estos son los únicos donde el maestro no intenta arrebatar el poder al discípulo, sino todo lo contrario, y donde se deja la teoría de lado para empezar a vivir, a ser realmente de otra manera.   Muchas gracias, Carles.        Gracias a ti Marcia.

sábado, 7 de abril de 2012

QUIETUD,EL ESTADO NATURAL

Nuestro estado natural es la Quietud, pero solo nos conocemos en el hacer, el movimiento , que oculta la tranquilidad que subyace. Tomo nota de lo que esta surgiendo. No lo rechazo no lo juzgo, no lo retengo solo tomo nota de lo que esta ocurriendo. Lo contemplo como contemplo las olas en el mar. Pero he de tener cuidado. Puede que piense que estoy mirando cuando el mirar es todavía una idea. En la Escucha plena no hay interferencia sicológica bajo la interpretación de lo conocido, emotividad o distanciamiento. No hay intervención de los sentidos. Los sentidos siguen testando ahí mientras sigas teniendo ojos, oídos, nariz, piel. Si pretendemos liberarnos de los sentidos, de la agitación, seguiré proyectando un "afuera" otro. Ello refuerza un sujeto-objeto. Cuando estoy alerta en la vida cotidiana veras que hay breves momentos en que la tranquilidad aparece. Si no ignoro esa quietud y me dejo abrazar por ella cada vez aflora en mi esta quietud conscientemente. Y llego a ver que aunque ocasionalmente la mente puede estar quieta, su naturaleza es el movimiento, y la no oposición al movimiento es el estado natural de quietud. Amor Carles

viernes, 6 de abril de 2012

Experiencias del la Bendicinón de la Inseguridad, gracias Sofía

 S.Z. Psicóloga, México, 1 de abril 2012, participante de la bendición de la inseguridad. Hola Carles El seminario me dejó una gran experiencia de vida, ya que lo desempeñas y desarrollas en la práctica, vivenciar esta parte de la quietud desde el interior y no solo desde el aquietamiento físico y mental, es algo que no había experimentado El lugar de la sede y tu presencia me parece, que nos proporcionaron una oportunidad para contactar realmente con nuestro Ser, parece mágico… En lo personal he estado en el monasterio con los budistas de la corriente Theravada una de las 19 escuelas nikaya que formaron el budismo original y que se encuentra en Nahulinco Veracruz, también con los del REBAP y cada quince días medito con mi circulo de mujeres, pero es hasta el seminario que pude apreciar una diferencia sutil en el silencio y la quietud al mediar Creo que se debe a lo que tú llamas presencia biodinámica o a esas corrientes del cuerpo que se tocan, cuando estamos  tumbados y acompañados… Para mí ha sido muy valioso el trabajo, todavía sigo detectando algunos cambios, principalmente en mi forma de percibir y enfrentar situaciones, Tú eres en el seminario alguien que muestra un estado de conciencia, actitud y formas de responder diferentes y esto impresiona, no solo al intelecto sino también a los sentidos, bueno eso es lo que alcanzo a comprender sobre la experiencia que fue el seminario… Pues fue algo que no esperaba y que en muchos sentidos y procesos salió de mi práctica cotidiana, tanto profesional, como personal… Estoy eternamente agradecida con el Universo porque me pone en lugares y con personas, con las que jamás, por mi intención habría podido reunirme,  así fue como llegue a tu seminario… alguien me dijo oye esto parece interesante y me hizo prestar atención a la publicidad…   También contigo estoy agradecida, agradezco tu compartir y espero continuar en el siguiente seminario Amor y Luz Sofía

miércoles, 4 de abril de 2012

experiencia del curso pirinatal. gracias lila

Lila, madre, México marzo 2012, participo el perinatal biodinámica


Hemos experimentado la biodinámica en cada momento de nuestra vida, pero la diferencia es cuando nos hacemos conscientes de ello o no.

Desde que nació María hemos experimentado biodinámica, pues en su significado más simple, es el movimiento de la vida, descubrí la diferencia entre estar conscientes de ello y no, cuando asistí al taller de biodinámica perinatal que Carles Company dio el año pasado en México.

Al asistir al taller, experiencie mi implantación en el útero, es decir el momento en el que fui concebida en el vientre de mi madre, también volví a experienciar mi propio nacimiento.gracisa

Al volver a experienciar ambos eventos de mi vida, además de un sin fin de emociones y aprendizaje personal, pude dejar de confundir la experiencia de mi vida en el vientre de mi madre y mi nacimiento, de la experiencia de estar embarazada y de parir a mi hija. Pues no era consciente de que muchas sensaciones que tenía sobre mi embarazo y mi parto estaban revueltas con mi propia implantación y nacimiento.

Algo en mi memoria corporal y emotiva se había enganchado y revuelto entre una experiencia y otra, desde mi punto de vista esto ocurrió de manera muy natural, pues al embarazarme de mi hija y vivir la experiencia de un parto, me recordó de manera muy sutil e inconsciente mi propia vida en el útero de mi madre y mi paso por su cuerpo al nacer.

Al concluir el taller y después de varios días pude ser consciente de que muchos malestares, tristezas y la sensación de que algo había faltado en mi embarazo y parto, no pertenecían a estas experiencias, si no más bien a la experiencia de mi yo bebé, de cuando fui implantada en el vientre de mi madre y de mi nacimiento, esta parte que sentía incompleta, era más bien la revoltura de ambas experiencias, la de habitar un vientre y la de mi vientre habitado, la de nacer y la de parir.

Pude, re-acomodar las sensaciones y las experiencias, de estar en el vientre de mi madre y percibir a mi hija en mi vientre, las del momento de mi nacimiento y cuando parí a mi hija.

Con ello no quiero decir que se desvincularon, todo lo contrario se vincularon con la consciencia de como mi implantación dialogó con la implantación de mi hija, de como mi nacimiento dialogó con la experiencia de mi parto.

Recuerdo que cuando compartimos dentro del taller nuestras experiencias todas fueron diferentes, no hubo una igual, pues cada quien tiene su propia experiencia de implantación y nacimiento, lo único que deseo es compartir como la biodinámica ha estado presente en mi ser y el momento en el que fui consciente de ello.

Entre todos los regalos que este taller trajo a mi vida, fue el de articular la experiencias de mi vida sin disculpas ni juicios, sólo dejándolas ser y nombrandolas como son.

Esto ha facilitado la crianza biodinámica consciente con mi hija y mis relaciones.

Pude hablar con María de mis miedos sobre estar embarazada y platicarle sin prejuicios lo que ocurrió en su parto y las horas siguientes de que nació, pues esta experiencia me tenía con gran sosobra, antes del taller juzgaba mucho lo que había ocurrido y mis sensaciones.

Actualmente seguimos con esta practica biodinámica, hace poco María y yo estábamos molestas, como que no nos poníamos de acuerdo y alguna de las dos se imponía sobre la otra, una noche cuando mi hija dormía, comencé a platicarle lo que estaba pasando, sobre mis tiempos, lo que me provoca que su papá viaje mucho y las nuevas dinámicas de nuestra vida.

No me disculpe, tampoco me juzgue solo se lo iba platicando, María dormía y suspiraba, al terminar, dormimos, puedo sentir más ligereza, pues ella no ignora lo que me pasa y tampoco yo ignoro su presencia y capacidad de percepción ante los eventos del día a día, es decir se disolvió la imposición, pues ambas somos conscientes de la otra y de la biodinámica -el movimiento de la vida- que experimentamos en nuestro caminar madre e hija.

Cabe mencionar que días después María me dijo que estaba triste, cuando le pregunte por que, me dijo que su papá trabaja lejos. Fue todo, después de ello continuó jugando.

Ambas necesitábamos nombrar lo que sentimos, y que la otra no lo ignore.

Lila COmadre