lunes, 26 de septiembre de 2011

LA NO-RELACIÓN

La mayoría de las personas basan toda su vida en la idea de yo y el otro, tú y yo, yo y el medio, yo y...Pero cuando despiertas a la revelación de que no hay otro, la relación personal deja de existir. 
Recuerdo en una ocasión en el círculo de trabajo, hablando del tema de la no-relación, comprobé que muchos de los asistentes en sus preguntas decían que su relación no era del todo satisfactoria y querían saber cómo poder mejorarla. Alguien me preguntó cómo experimentaba yo la relación, a lo que mi pareja contestó:

- "No necesitas nada del otro, no utilizamos nuestra relación para conseguir que las cosas funcionen, la relación no se basa en eso. La no-relación es vivir respetando que cada uno se sienta como se siente y estar a su lado desde la aceptación del presente y la no-reacción, desde el respeto a la vida desde toda su plenitud y complejidad".  

Nadie lo tuvo en cuenta y siguieron las preguntas con el mismo patrón.

¿Qué implica ser consciente de que no existe otro? Si te das cuenta de que significa esto te quedas sin aliento. Si el otro no existe, la relación personal no existe.

No puedes obtener nada de nadie, no puedes cambiar a nadie, ni necesitar o satisfacer, no puedes ayudar a nadie, no es más que un sueño de la separación.

A veces me preguntan ¿cómo puedo integrar la Presencia Biodinámica en la vida cotidiana? No la puedes integrar. No existe ningún tipo de integración, sólo la comprensión hace que se destruya toda sensación de separación. Si no encarnas la comprensión en tu relación, seguirás más o menos como siempre, aunque renegocies o reorganices las piezas, la relación seguirá basada en la separación esperando el uno del otro y en cómo vayan funcionando las cosas.
Cuando es encarnada la comprensión de que no hay otro, la propia comprensión reorganiza el funcionamiento de este sueño de apariencias. La relación mágicamente empieza a funcionar de otra forma al comprender que no existe ninguna relación personal entre tú y yo, el funcionamiento del mundo de la relación se reorganiza espontáneamente, sin ningún esfuerzo por tu parte.


Para mejorar las relaciones ¡despierta! Cuando estás despierto las cosas son simplemente como son y cuando esto ocurre no necesitas ningún maestro que te diga la implicación que tiene el hecho de que no existe nadie más. Llegarás a ella por ti mismo.


Amor
Carles

3 comentarios:

  1. Cuando hay enfado con el otro podemos tener varias certezas.
    La primera es que, como todo, si no lo agarramos, eso también pasará.
    La segunda es que el enfado siempre es mio, surge de mi ego separado que quiere tener la razón, y si quiero que el enfado sea útil ésta es mi gran oportunidad de observar mi reacción para ver qué me pasa en esta situación que tengo que solucionar. El otro es mi maestro, sólo pasaba por aquí, no hay culpa no hay reproche. Cuando sea consciente de que si yo no lo creo no hay conflicto, podré mirar al otro desde la no-separación y decirle:
    - "He estado perdida y no podía verte. En este momento mi pensamiento ya no me atrapa y puedo amarte como si nada hubiese pasado, AHORA".
    El verdadero AMOR no tiene condiciones, entra alguien porque no había puerta, no hay miedo, por eso el otro puede quedarse o marcharse si eso le hace feliz. Puedo dar las gracias por lo compartido, sin más, y lo curioso es que quien esté a mi lado posiblemente no quiera irse, ya que sin puertas el aire entra y limpia, hay cabida para la sorpresa y el cambio. La relatividad del tiempo se hace presente, no hay para siempre, hay AHORA.

    Nuria

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  2. vive Chispa divina manteniendo el mismo mensaje (sin nombre) y de deja que la comprensión vaya y venga, se retuerza, se acorte, se alargue, baje o suba, se aquiete, se movilice que despues de todo (siempre) es solo eso..... comprensión (limitación)

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  3. Y cuando me permito estar cómodo con la no compresión, con la inseguridad de no saber, puedes empezar a encarnar y dejas de estar separado y solo ere eso que siempre as sido,lo ilimitado. Y tú no as hacho nada.
    Pero no intentes que la mente lo entienda, vível.
    amor

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