miércoles, 4 de abril de 2012

experiencia del curso pirinatal. gracias lila

Lila, madre, México marzo 2012, participo el perinatal biodinámica


Hemos experimentado la biodinámica en cada momento de nuestra vida, pero la diferencia es cuando nos hacemos conscientes de ello o no.

Desde que nació María hemos experimentado biodinámica, pues en su significado más simple, es el movimiento de la vida, descubrí la diferencia entre estar conscientes de ello y no, cuando asistí al taller de biodinámica perinatal que Carles Company dio el año pasado en México.

Al asistir al taller, experiencie mi implantación en el útero, es decir el momento en el que fui concebida en el vientre de mi madre, también volví a experienciar mi propio nacimiento.gracisa

Al volver a experienciar ambos eventos de mi vida, además de un sin fin de emociones y aprendizaje personal, pude dejar de confundir la experiencia de mi vida en el vientre de mi madre y mi nacimiento, de la experiencia de estar embarazada y de parir a mi hija. Pues no era consciente de que muchas sensaciones que tenía sobre mi embarazo y mi parto estaban revueltas con mi propia implantación y nacimiento.

Algo en mi memoria corporal y emotiva se había enganchado y revuelto entre una experiencia y otra, desde mi punto de vista esto ocurrió de manera muy natural, pues al embarazarme de mi hija y vivir la experiencia de un parto, me recordó de manera muy sutil e inconsciente mi propia vida en el útero de mi madre y mi paso por su cuerpo al nacer.

Al concluir el taller y después de varios días pude ser consciente de que muchos malestares, tristezas y la sensación de que algo había faltado en mi embarazo y parto, no pertenecían a estas experiencias, si no más bien a la experiencia de mi yo bebé, de cuando fui implantada en el vientre de mi madre y de mi nacimiento, esta parte que sentía incompleta, era más bien la revoltura de ambas experiencias, la de habitar un vientre y la de mi vientre habitado, la de nacer y la de parir.

Pude, re-acomodar las sensaciones y las experiencias, de estar en el vientre de mi madre y percibir a mi hija en mi vientre, las del momento de mi nacimiento y cuando parí a mi hija.

Con ello no quiero decir que se desvincularon, todo lo contrario se vincularon con la consciencia de como mi implantación dialogó con la implantación de mi hija, de como mi nacimiento dialogó con la experiencia de mi parto.

Recuerdo que cuando compartimos dentro del taller nuestras experiencias todas fueron diferentes, no hubo una igual, pues cada quien tiene su propia experiencia de implantación y nacimiento, lo único que deseo es compartir como la biodinámica ha estado presente en mi ser y el momento en el que fui consciente de ello.

Entre todos los regalos que este taller trajo a mi vida, fue el de articular la experiencias de mi vida sin disculpas ni juicios, sólo dejándolas ser y nombrandolas como son.

Esto ha facilitado la crianza biodinámica consciente con mi hija y mis relaciones.

Pude hablar con María de mis miedos sobre estar embarazada y platicarle sin prejuicios lo que ocurrió en su parto y las horas siguientes de que nació, pues esta experiencia me tenía con gran sosobra, antes del taller juzgaba mucho lo que había ocurrido y mis sensaciones.

Actualmente seguimos con esta practica biodinámica, hace poco María y yo estábamos molestas, como que no nos poníamos de acuerdo y alguna de las dos se imponía sobre la otra, una noche cuando mi hija dormía, comencé a platicarle lo que estaba pasando, sobre mis tiempos, lo que me provoca que su papá viaje mucho y las nuevas dinámicas de nuestra vida.

No me disculpe, tampoco me juzgue solo se lo iba platicando, María dormía y suspiraba, al terminar, dormimos, puedo sentir más ligereza, pues ella no ignora lo que me pasa y tampoco yo ignoro su presencia y capacidad de percepción ante los eventos del día a día, es decir se disolvió la imposición, pues ambas somos conscientes de la otra y de la biodinámica -el movimiento de la vida- que experimentamos en nuestro caminar madre e hija.

Cabe mencionar que días después María me dijo que estaba triste, cuando le pregunte por que, me dijo que su papá trabaja lejos. Fue todo, después de ello continuó jugando.

Ambas necesitábamos nombrar lo que sentimos, y que la otra no lo ignore.

Lila COmadre

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