jueves, 6 de diciembre de 2012

CARTA A LOS TERAPEUTAS


La  Presencia Bíodínámica pretende ser un  trabajo inclusivo, y esto es lo que pretendo explicar.
Para mí no hay un trabajo mejor que otro, lo que sí hay son infinidad de niveles de estos.  Lo más importante es saber desde dónde estamos haciendo el trabajo cuando nos relacionamos con el otro. Hay infinidad de modelos los cuales son limitantes tanto para el paciente, como para el terapeuta sea el modelo que sea.

El fin de todo modelo es el trascenderlo, si esto no ocurre, nos hemos quedado atrapados en el modelo y de ahí su limitación. Solo percibimos en el paciente lo que traemos con nuestro modelo, o dicho de otro modo no estamos viendo al otro, estamos relacionándonos solo con su historia, con sus síntomas, y ahí no puede haber plena escucha, la cual desde Presencia Biodinámica es recibir lo que se me muestra en todos los sentidos sin interpretar, sin juicio, sin saber lo que está ocurriendo puesto que si pretendo saber, solo tendrá cabida lo que ya está en mí, y vuelvo a estar limitando.

La importancia de P.B. es que empezamos a ser coherentes y reconocer desde donde actuamos. La mayoría de las veces actuamos para que se nos reconozca, para agradar al otro, y por ello aprendemos un método y queremos ser los mejores  en él, ¿de dónde viene ese querer ser el mejor?  Solo puede venir de nuestra historia de vida no digerida la cual inconscientemente vamos proyectando justo para poder tomar conciencia y pueda ser digerida.
Solo al tomar consciencia de quienes somos realmente podemos empezar a trabajar desde ese lugar de Quietud o vacío del cual toda manifestación emerge y a ella retorna.

La Quietud, por cierto tan poco entendida muchas veces pues la mayoría de las enseñanzas crean una quietud fabricada lo cual no es Quietud; como seguro alguien me habrá escuchado decir: la Quietud es la no oposición al movimiento, ya estás en quietud justo ahora.

Pero el movimiento, la formas, nos atrapan.

En la medida que entramos en Presencia Biodinámica, como digo no importa lo que hagamos, sino desde dónde lo  estamos realizando. Si creo saber lo que el otro necesita lo estaré limitando a mi historia de vida. Por duro que parezca, ésta es la forma que actúa cualquier método por sutil que sea.

No es mi intención decir lo que hay qué hacer, pero sí decirte lo que estás haciendo.

Tomemos el poder, y solo así es posible que el otro pueda tomarlo. El poder de sentirme como me siento ahora, ahora....y ahora.

Éste es mi ofrecimiento: experienciar de donde venimos,  cual es nuestra historia, y dejar que caiga; así cualquier trabajo hará el trabajo.



Amor
Carles

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