R: Carles, en realidad las preguntas que hacés al paciente un poco es para que tomes nota, pero más es para que el paciente se pregunte y se conteste, porque vos ¿que le vas a decir?, tu sólo puedes escuchar
Carles: Si puedo decirle, si la historia es algo que parece duro y parece pesado, puedo decirle: ¡caramba, debió ser esto muy pesado para ti! O alguien me cuenta la pérdida de un ser querido... o de tal…esto debió ser muy pesado (le digo), por supuesto, como ser humano. Es dar el permiso a la gente. Por eso, para intentar trabajar a este nivel en donde estamos, tenemos que trabajar mucho con nosotros, de hecho el trabajo es con nosotros, porque entonces alguien empieza a contarte una historia, esta resuena en mi, yo no puedo estar con esa historia, e intento decir aquella frase: “venga, pero todo ya ha pasado, no pasa nada, todo está bien”…no es verdad, no le quitemos el poder. Si permitimos que esa persona llore, y que se sienta como se está sintiendo, entonces ella toma coherencia, y entonces la estamos escuchando, y entonces ese llanto es escuchado y es una forma de descargar muy grande, la gente se siente escuchada. Porque casi todo el mundo vamos diciendo a la gente aquello: “venga, ánimo que no pasa nada”, no, como que no pasa nada, si estoy mal, me siento mal, me siento mal. Dar el permiso a la gente de sentirse como se siente,que eso es lo que está pasando. Pero para poder dar ese permiso me tengo que dar el permiso a mí para poder estar con mi propia historia y eso es duro y complicado.
Carles