jueves, 24 de septiembre de 2015

La relación adulta.

Normalmente las relaciones de pareja encierran el deseo y la expectativa de proporcionarnos un sentimiento de satisfacción. Por supuesto que nosotros nos comprometemos con la relación y pretendemos hacer lo que esté en nuestras manos para satisfacer las necesidades de nuestra pareja. Así comenzamos a satisfacer y ser satisfechos. ¿Es posible que la relación no conlleve exigencia alguna hacia el otro ni búsqueda de satisfacción de las propias necesidades? ¿Podemos ir más allá de la relación pactada, para acceder a la autentica relación, la cual llamo no-relación? El Amor no conlleva propiedad ni control de ningún tipo. Tal vez lo que llamamos amor no es sino miedo y lo que denominamos relación es, de hecho, un intento de controlar la vida. Hay la posibilidad de un enfoque completamente distinto de la relación, de darnos cuenta de que estamos juntos porque nos comunicamos a través del campo compartido que llamamos Amor, el cual emerge del vacío. Si nos enfocamos en el campo vacío de donde emanan las formas que percibimos cuando vemos a la otra persona, este campo vacío está surgiendo de manera incesante. Podemos ser conscientes de las formas que asume nuestra vida y, de ese modo, darnos cuenta que la continuidad de nuestra relación no se halla garantizada por nuestro compromiso, nuestra intención o necesidad sino, más bien, por el campo energético. Cualquier cosa que se manifieste en el campo pasa a formar parte de la relación. Esto mismo es aplicable a cualquier tipo de relación con los hijos, familia, amigos, el entorno cualquiera...Tenemos que tomar conciencia del campo energético a partir del cual se genera la relación y no caer en el engaño de que es la relación la que genera el campo. La esencia de la relación no reside en satisfacer nuestras necesidades recíprocas, sino en la percepción del campo común que nos contiene. Lo que denominamos necesidades no es más que distorsiones creadas por nuestro condicionamiento, nuestros conceptos y nuestra historia de vida no digerida. Si tratamos de convencernos a nosotros mismos o a nuestra pareja de que creamos la energía del amor a través de la admiración recíproca, de nuestro compromiso y empeño decidido en la relación, entonces, nos sentiremos completamente perdidos cuando la forma cambie, cuando cambien los sentimientos, cuando la relación que una vez conocimos se distorsiona en el recuerdo. La vida puede deshacer una relación con la misma facilidad con la puede crear otra. El movimiento de vida (biodinámica) carece de causa, cualidad o sentido moral alguno. Es puro movimiento que está creando y destruyendo a la vez. ¿Cómo colmar nuestras necesidades? ¿Pero cuál es nuestra necesidad auténtica sino la de sumergirnos en el Amor? El campo no surge a consecuencia de haber satisfecho nuestras necesidades, sino que es el que las manifiesta. Cuando nos sumergimos en esta Presencia Biodinámica descubres la posibilidad de la relación y el reconocimiento de todo lo que fluye a partir de ahí, es la manifestación de movimiento de la vida. La relación está llena de posibilidades y no se haya circunscrita a intención, contrato o compromiso alguno. Vive en el fluctuante movimiento de la vida y acoge a todo lo que llega a ella, ya sea durante un instante o durante toda la vida puesto que, de hecho, ambos son lo mismo. La no-relación en la relación que puede terminar AHORA y seria perfecta. Amor Carles

miércoles, 16 de septiembre de 2015

¿En qué consiste el trabajo en los círculos ?

Su esencia es descubrir una escucha profunda y una clase de apertura que revela la intensidad del impulso y el poder del condicionamiento humano: que estamos atrapados y apegados a ideas acerca de nosotros mismos y de los otros, que defendemos las creencias con violencia, no solo individual sino colectivamente, y que esa defensa nos mantiene aislados unos de otros y de nosotros mismos. Otro aspecto de esta escucha es llegar interior y exteriormente a un espacio de quietud en donde no hay separación o limitación, ni fuera ni dentro. No hay otro.

Amor 
Carles 

martes, 15 de septiembre de 2015

La meditación.

Sentirte sin proyectos, es a lo que llamo meditación.
Sentarse para estar tranquilo es un proyecto, tenemos proyectos para nuestros hijos, nuestra salud o nuestro cuerpo, es imposible. Es inútil aprender a estar tranquilos. No hay que intentar organizar la meditación. Por que tener esa manía de meditar todos los días a tal hora. En realidad es insultante. Es algo así como si debería amar a mi hijo todos los días de tal a tal hora. Meditamos o no meditamos. Amamos o no amamos. No es una actividad.
En sentido profundo, meditar es estar sin proyecto, meditación de instante en instante. 

Amor
Carles

domingo, 13 de septiembre de 2015

La violencia


Frente a un niño violento, "difícil", que la única posibilidad consista en ver que solamente le falta amor, está en tela de juicio. Puede que no le falte el amor recibido (que también puede ser), sino la ausencia de resonancia al amor. Una verdadera "terapia" consistiría en acompañar al niño o al adulto a expresar de manera práctica su amor por el entorno. Si podemos estar, acoger su expresión lo más plenamente posible, habrá transformación. Él podrá entonces empezar a amarse y a escucharse a sí mismo. Esto es el corazón del trabajo en Presencia Biodinámica.
Hay múltiples maneras de expresar el amor, depende de la situación. No hay recetas. Cada niño tiene su necesidad y pueden necesitar firmeza o delicadeza. El acompañante lo siente, si no, no es tal. Uno no puede referirse a reglas cuando es acompañante, educador. La regla no existe, sólo el niño que tiene ante sí. Sólo Escucha. Vemos cómo se comporta, lo que afirma, lo que oculta, cómo funciona, cómo se mueve. Al principio para él todo es agresión. Cuando un niño se siente escuchado, sin que haya expectativas (si las hay lo nota en seguida), si verdaderamente es escuchado, es probable que no en el primer encuentro sino poco a poco, empiece a expresarse. Va a decir o expresar cosas nuevas y lo hará en su movimiento, en sus gestos, su relación, se va a mover de otra manera. Poco a poco va a empezar a respirar.
Al principio, en algunos casos, no se expresan en absoluto, están en una no-expresión y eso está bien. Entonces, no hay que pedirles nada, todo lo que le pidamos significa una agresión para él. Pedirle a un niño violento que deje de serlo es una estupidez. Si escuchamos más bien la violencia, en un momento dado sentirá que lo miramos. No miramos lo que hace, lo miramos a él. Entonces él va a hacer un descubrimiento. 

Es cierto que las estructuras de nuestra sociedad, volcadas en el hacer y los resultados rápidos, no dejan el espacio ni el tiempo para ocuparse verdaderamente de estos casos.

En el trabajo de PB el sentir es lo importante, no sentir esto o lo otro, solo sentir. Si logramos eliminar los prejuicios, la necesidad de deshacernos del miedo, la repulsión, el juicio sobre el niño, si estás verdaderamente presente, si te entregas a un completo sentir, entonces ese sentir afecta igualmente al niño.

Amor
Carles
 

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Lo que ocurre en un circulo

La energía vital, emerge de la quietud, es la ultima puerta, como el silencio. Primero nos volvemos conscientes del cuerpo, después el cuerpo se vuelve energía vital. Cuando el cuerpo a entrado en contacto con la energía vital, todas las identificaciones, restricciones y compensaciones dejan de ser sentidas como obstáculo y el cuerpo se presenta como luz.

Amor
Carles