jueves, 21 de noviembre de 2013

Fragmento del libro, que va encarnando

Ad. Yo quiero hacer una pregunta. Hablando de las mareas, de las frecuencias todo esto. ¿La intención de esta practica, es sentirlas? ¿O si hay un cambio en la frecuencia?

No a las dos preguntas. La intención es que al percibir lo que esta ocurriendo llamare marea, o lo que quieras, y no etiquetarla no agarrara, no intentar manipularla, elle desaparecerá en el lugar de donde emergió. Es lo mismo que escuchar los pájaro. Lo que propongo es, utilizar la forma. Forma es cualquier cosa de la cual pueda tomar consciencia, vibración, luz, sonido, sensación...Utilizar las formas para ir por detrás de ellas, y conectar con la fuente que es el vacío del cual emerge todo.Las formas surgen del vacío.

Ad. Las formas surgen del vacío.

D. Tu dices todo aquellos que pueda percibir no es lo que yo soy.

Exacto, todo aquello que percibir es lo que no soy. Soy ese vacío. 
Toda forma señala el vacío del cual emerge, la marea que es una forma emerge del vacío y si no me opongo a ella desaparece en el vacío. Mi cuerpo surgió del vacío y un dia desaparecerá en él. EL vacío siempre esta, me seguís?. No podemos conectar con lo que somos, solo podemos conectar con las formas, y cuando percibo la forma y permito que sea sin agarrarles, en pelma escucha ello me devuelve al vacío que soy.

M. estas escuchando al que escucha.

A la mente le cuesta entender esto, lo que soy. Muchas veces utilizamos las palabras sin darnos cuente su sentido. Como soy el todo. Si yo soy el todo quien se esta dando cuenta?. Existe el vacío. Me gusta llamarlo así, pero podemos llamarlo, Amor, Dios, el Ser, la Conciencia, que es común a todo nosotros. No podemos conectar con lo que somos. Ejemplo, quien verdaderamente soy es pura presencia, pero en presencia no hay nadie que este presenciando.

M. Desaparece la forma.

Si, desaparece. Pero no nos confundamos, el trabajo no es que desaparezca nada, es poder estar en el filo de la navaja.
Somos esta forma, hemos encarnado en este cuerpo, disfrutamos de esta viaje. 

Amor
Carles

jueves, 14 de noviembre de 2013

Las Emociones desde la Presencia Biodinámica


Aquello que es sentido es la puerta hacia lo esencial. Si tengo la madurez de sentir el miedo, la rabia, la frustración en su instantaneidad y no en la historia que me cuento. Este sentir lleva en sí los gérmenes de la reabsorción en la disponibilidad. Pero mientras vincules la emoción a una historia, no hay posibilidad de reabsorción.

Muchas personas tratan de liberarse de la emociones difíciles como la ira, el miedo, la pena o la rabia, y buscan emociones más placenteras como la felicidad, la alegría y la dicha.

Habitualmente la estrategia empleadas para alcanzar la felicidad supone reprimir las emociones negativas, o bien expresarlas con la esperanza de liberarnos de ellas. Por desgracia ninguna de estas dos actitudes funciona.

¿Que es una emoción?cuando dejo de etiquetarla negativa, positiva, incluso más allá, cuando no le damos cualquier etiqueta, cualquier nombre. Que es una emoción cuando es escuchada desde la Presencia Biodinámica cuando es experimentada de forma directa abiertos a ella. Sólo un movimiento, es sólo un movimiento que si es permitido siempre te llena al mismo lugar a la quietud del vacío que eres.

Escuchar una emoción no es ni negarla ni regodearse en ella, significa que no puede estar atada a una historia. No puede haber una línea argumental de que explique a quién le está sucediendo?, por qué esta sucediendo?, por qué no debería estar ocurriendo, quien es el responsable o culpable?.

Podría decir que cuando una emoción se aborda conceptualmente, nombrándola, se convierte en re actividad y separa. Cuando la emoción es escuchada sensorialmente, permanece en la vibración uniendo la pretendida causa.

Una emoción no respetada, no escuchada, crea una reacción emotiva.

Una emoción surge en mi, Si en un momento dado, tengo la madurez de poder escucharla, liberarla de su causa, no creer que la tristeza o alegría es a causa de esto o aquello, sino permitir la tristeza, el miedo, la rabia, la alegría sin calificarla, sin vincularla con nada de nada. Esto basta. En Presencia Biodinámica surge la alquimia y la resonancia de esta emoción me lleva a la resonancia primordial. Todas la emociones escuchadas plenamente te llevan a ese centro de quietud del vacío.

Por ejemplo, cuando hay enfado o tiendes a culpar a otro como causante del enfado. Entonces empliezas a desplegar una historia entorno al enfado. Pero también es posible no hacer nada con el enfado, no empujarlo fuera de la consciencia ni intentar librarse del enfado, sino escucharlo plenamente. En cuanto surge el enfado, es posible sentirse completa y totalmente enfadado, sin expresarlo ni reprimirlo.
Generalmente la escucha directa suele rebelar algo mas profundo que suele ser el miedo, porque la mayoría de la gente trata de deshacerse de él. Y es sabido, en la medida que intentó apartarlo, crece más y más, y es percibido más cerca. 
Mi sugerencia es puedes abrirte a escuchar lo que llamamos miedo, puedes experimentarlo sin la necesidad de decir que tienes miedo, sin ponerle ninguna historia. Simplemente puedes sentir, escuchar la sensación.

 Las situaciones que me molestan son un regalo que te haces para volver a encontrar la emoción profunda. No hay nada en el exterior. Tarde o temprano se comprende, no hay otro.


Amor 

carles

miércoles, 6 de noviembre de 2013

No-hacer en Presencia Biodinámica.

Es imposible no hacer dentro de esta manifestación que es dual, lo importante es desde dónde surge la acción, si la acción surge de la no separación se crea un no hacer haciendo, lo cual es la continua creación de lo nuevo. Cuando me creo el hacedor no puede haber creación puesto que la acción surge de la reacción que causa la memoria.

Cuando somos bebés y niños de pocos años estamos completamente expandidos, no hay separación con nada que pueda entrar en contacto con nuestros sentidos, con lo cual cuando vemos a un niño jugando sólo hay juego sin nadie que lo esté realizando, tan solo desde nuestro punto de vista de separación percibimos a un niño jugando, vemos repetición cuando no la hay, ya que cada momento es único para él, sólo hay juego ahora.

Esa no separación o expansión, como me gusta llamarle, que tenemos durante la primera infancia crea una separación en cuanto el habla se instaura, hay una contracción. Esta contracción-separación es como un regalo que se nos da para conocer la dualidad y se da hasta que no seamos lo suficientemente maduros como para darnos cuenta de quién somos en realidad.

En realidad, todo aquello de lo que pueda tomar conciencia no es lo que soy, soy el vacío en el cual la vida se despliega. Sólo al ser conscientes del vacío que somos, llegamos a esta madurez, a este darnos cuenta de quién somos, de que no hay otro, de que las cosas ocurren pero no soy el que las está haciendo que el hacedor y la acción no están separados. Entonces todo empieza a fluir, todo se vuelve una gran carcajada.

¿Es loco verdad? Lo importante no es lo que se haga, es desde dónde lo hago. Cuando lo que hago es desde la creencia de creerme el autor separado de la acción, no seré consciente de que la gran mayoría de las veces estoy siendo reactivo, lo cual es siempre repetitivo, siempre estoy comparando con las experiencias pasadas. Pero cuando encarnamos quiénes somos, justo entonces es cuando nos volvemos como niños sabios y cualquier acción surge de la no-acción. No estoy trabajando, hay trabajo, no estoy andando, hay caminar... así toda acción en la vida se da si puedes estar en presencia biodinámica. Es sólo el que se siente separado el que ve la separación entre el hacedor y la acción y es ahí donde empieza a surgir el no-fluir con la vida, pues sólo viviéndola desde las experiencias de vida no digerida creo saber lo que necesito, lo cual crea el hacedor separado de la acción y la pérdida de energía que conlleva  ser yo quien tengo que hacer las cosas.

No es importante qué hacemos, lo importante es desde dónde son hechas la cosas. Mientras no tomemos consciencia de que las cosas ocurren pero no soy el que las estoy haciendo, sufriré.

Amor
Carles