sábado, 12 de febrero de 2011

paradoja de la inseguridad


Todo es nuevo. Nunca lo he visto antes. No tengo creencia alguna que podría quitarle el valor de lo que realmente es. En la inseguridad de no-saber, en la inseguridad del no necesitar saber, puede ver que todo, como aparece en el momento es siempre benévolo.
Observo como llegan todas las cosas, porque de todas formas llegaran; no es como si tuviera elección. Observo todas las cosas irse porque de todas formas se van, con o sin tu consentimiento. Me deleito observando el ir i venir. Nada llega hasta que lo necesito, nada se va esta que ya no lo necesito. Es la única certeza. No espero resultados, porque no tengo futuro. Me doy cuenta de la eficacia, la necesidad de lo que hay, qué tan pleno es, qué esplendido, más allá de cualquier concepto que pudiera tener acerca de lo que debería ser.

amor
carles