domingo, 29 de noviembre de 2015

DARSE CUENTA, ESCUCHA EN ATENCION PLENA.

Con ¨darse cuenta¨ me refiero a un observación en la que no hay elección, a un simplemente observar ¨lo que es¨. Pero no podemos observar  lo que es si tienes una idea  o una opinión de lo que estas observando, percibiendo, si lo etiquetas de cualquier forma.
tenemos que darnos cuenta plenamente de los movimientos de los pensamientos, sentimientos que surgen, observar la actividad que surge sin valorarla, lo cual exige una mente realmente atenta y dinámica. 
Darse cuenta es observar la actividad del cuerpo, como caminas, como estas sentado, los movimientos de las manos, escuchar las palabras que empleamos, observar los pensamientos, las emociones y las reacciones. Hay que darse cuenta de todo esto, y no es posible hacerlo si juzgamos y hacemos valoraciones, esto es bueno esto es malo, me quedo con esto y rechazo esto otro, lo cual solo sirve para dormir la mente en lo conocido.
La atención nace del darse cuentea, fluye cuando en el darse cuenta no hay elección, no hay preferencia personal ni experimentación, tan solo observación. Para lo cual la mente tiene que tener mucho espacio, estar vacía. Una mente atrapada en la ambición, en querer conseguir cualquier cosa, con cualquier expectativa, una mente así no tiene suficiente espacio para observar, estar atenta; esta ocupada en su propios deseos.
Sin embargo es, a través  de darse cuenta, a través de la observación sin elección, que sólo es posible cuando la mente tiene suficiente espacio para observar, empieza a disolverse cualquier forma de condicionamiento y puedes dejar de identificarte con la  historia que crees ser. 

Amor
Carles.           

lunes, 23 de noviembre de 2015

Separación

Cuando nos percibimos como personas sufrimos nuestra propia fantasía de existir separados de todo. La defensa de una mismo desaparece en la presencia, en la escucha. Al ver lo que somos se revela lo que somos, el vacío que sostiene todo, la quietud. Dejar el mundo libre de nuestras proyecciones, dejarse tocar en cada instante, morir a toda forma de seguridad, a toda expectativa, a todo saber, es estar en presencia biodinámica. 


Amor
Carles  



jueves, 12 de noviembre de 2015

Mientras estemos en demanda.

Para apreciar una situación, para degustar el sabor de cualquier cosa, es preciso estar libre de ella.
Cuando no has comido nada desde hace días y te ofrecen comida, no es momento para degustar la sutileza de los sabores, tienes demasiada hambre para ello. Para degustar un vino para apreciar una comida, es preciso no tener ni sed ni hambre. 
Mientras estés en la demanda, no puedes tocar un cuerpo, piensas que tocas el cuerpo de otro, pero solo entras en contacto contigo mismo,  encuentras con tu propia problemática. Cuando ya no experimentas la necesidad de tocar o de que te toquen, entras en contacto desde la no demanda, pasa otra cosa.
Esto es así a todos los niveles. Mientras necesitas algo, esta cosa nos limita. Lo útil es actuar sin necesidad, libremente.
Cuando la emoción se prolonga tras la sesión, está muy bien. Déjate sentir, siente un afecto absoluto por esa emoción, es tu tesoro más íntimo, te revelará tu libertad, sino la atrapas, siéntala. Siéntela con todo tu cuerpo como un bien preciado. Poco a poco, este tesoro se revelará...Pero no eres tú quien debe hacerlo, aparece, vendrá a su propio ritmo.
Las sesione de Presencia Biodinámica nos permiten dejar sentir en nosotros estos tesoros, estas emociones. Que posteriormente se actualizarán en nuestra tranquilidad que nos revelara los aspectos más profundos del Ser. 
La emoción no nos impide estar tranquilos. Al contrario, nos lleva a la tranquilidad. Es la tensión del cuerpo la que nos lleva a la toma de conciencia de la relajación verdadera. Es en esta relajación que la tensión aparece y nos revela la relajación. Permitiéndonos contratar lo que eta libre en nosotros.
Éste es el enfoque en PB. En otros trabajos la tensión se rechaza. Aquí sucede lo contrario, todo lo que siente nos lleva a la tranquilidad. Ello exige una mayor sutileza. La mayoría de los seres humanos al olvidado este  "idioma" y les es muy difícil funcionar así 

Amor
Carles

martes, 10 de noviembre de 2015

Escucha

Cuanto me permito profundizar en la escucha de mi cuerpo mediante el despertar sensorial, durante la sesión de presencia biodinamica, más vendrá a mi los espacios sin demanda, sin exigencia. Después de una sesión pueden, puedo vivir instantes en los que me sentiré verdaderamente libre de la necesidad de nada. En lugar de poner el acento en la sesión, causa aparente de esta sensación, aprendo a volver la mirada hacia mi mismo y a librarme del sentido de toda causa. Las practicas no han provocado este sentimiento de bien estar, han eliminado las tensiones que me impedían sentirlo. Cuando comienzo a presentir que el apaciguamiento experimentado después de una sesión no es el resultado de una sesión, sino que la sesión permite la tranquilidad, la quietud resuene en mi, esta comprensión se transpone poco a poco a otros momentos. Sin sesión, sin circulo, paseando por la calle, llevando a cabo mi trabajo o lavando los plato. Tan bien experimentare momentos de bien estar sin motivo. Estos momentos pueden ir creciendo hasta volverse casi constantes. 
El bienestar debido en apariencia a la sesión o en el circulo me permiten integrar, escucho el entorno y a mi mismo. Darme cuenta hasta qué punto estoy en la demanda, en la intención y la esperanza. La esencia técnica de este trabajo es la no violencia, la no demanda. Dado que en la practica mi cuerpo se convierte en un objeto de escucha. Cuanto más descubro este espacio libre de juicio y de espera, mas capas superficiales de mi cuerpo, la tensión, la pesadez  y al comprensión se liberan, dejando aparecer las capas sutiles de elasticidad, luz, tranquilidad y vibración. Estas últimas se revelan cuando estoy sin espera.
El enfoque me lleva a abandonar el dinamismo de buscar en alguna parte. Cuando ya no me busco, estoy presente, en esta presencia, la exterioridad del cuerpo muere a la interioridad. Esta toma de conciencia llevará le emergencia de esta vacuidad, de esta vibración, de esta luz, a otros momentos del dia. Cada elemento de la vida cotidiana es la ocasión de un retorno, no hacia uno mismo, sino hacia la escucha.

Amor
Carles