No hay nada que aceptar. No podemos hacerlo. Es suficiente con sentir. La palabra ¨aceptar ¨es un termino solo psicológico. Cuando recibes un golpe, no hay nada que aceptar. Siente el calor, el dolor la resonancia, como se integra ese movimiento, la forma en que es absorbido por todo el cuerpo. ¿Donde ves al aceptación? Aceptar, sobreentendería que hay que hacer algo. No, no hay nada que hacer. Sentimos. Escuchamos.
Cuando vuelves a casa por la noche, después de una agresión, ésta todavía no ha terminado. Todo el cuerpo sigue todavía agredido. Siéntate o túmbate. En lugar de intentar liberarte de la agresión a trabes de ejercicios, de relajación o meditando para no volver a tener miedo, siente el miedo el la rabia, el terror que no ha desaparecido, que se esta moviendo en tu interior. Ni siquiera lo acojas, o lo aceptes, ya que si lo hicieras estarías aún separado. Deja que todo el miedo o las emociones estén en ti. Ahora bien, el miedo como toda emoción, es un movimiento. Deja libre esa vibración. Intenta sentir tu cuerpo, los lugares que están libres de sensación, las diversas partes del cuerpo, este miedo poco a poco va a extenderse. En lugar de estar localizado en un a región como estaba, va a ocupar todo el cuerpo, tiene espacio.
El temblor, la lagrimas, cesan, algo mas profundo aparece y, sin que haya que hacer nada, el miedo se despoja de sus capas superficiales. En un momento dado todo se vacía de historia.
Después vuelves a pensar en la agresión. Nuevamente el miedo esta ahí. Es claro, soy consciente, no busques dejar de sentir el miedo, no te resistas, Estate disponible a él. No tienes miedo, sientes miedo, el miedo esta en ti, no es quien tu eres. Vibración. La idea regresa; el miedo es un poco menos fuerte... Y, en un momento, puedes volver a pensar en la situación sin el miedo psicológico.
Mientras el cuerpo esta vivo, él puede soportar la situación, La psiquis no soporte nada. ni acepta.
Amor
Carles
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