martes, 29 de julio de 2014

CONTROL

¡Es tan sencillo no hacerse cargo de lo que me está ocurriendo, buscar fuera la consecuencia de lo que estoy sintiendo!. Se nos ha hecho creer que tenemos que controlar, saber qué es y, por qué nos ocurre lo que nos ocurre mirando afuera, cuando en realidad no existe un afuera, todo es una extensión del cuerpo que habito apareciendo en el vacío que soy. Cuando podemos enfocarnos en el vacío y no en la historia de vida no digerida, todo empieza a cambiar, aunque no puedes saber hacia dónde o qué cambiará, pero cambia. A veces ocurre que parece que no cambia nada, porque estamos mirando en la dirección que querríamos que cambiase y esto hace que no veamos el cambio que todos los demás ven en nosotros y solo nosotros no vemos. Hacerse cargo de que no sé lo que necesito es el primer paso de la expansión; no puede ser de otra forma. Y soy muy consciente de que lo que propongo es muy poco popular puesto que lo popular es alentar a que sueñes con insistencia y así conseguirás lo que quieres, y si no lo consigues es que no lo hiciste lo suficientemente bien, insiste más fuerte. Este es el mensaje del viejo paradigma lineal de la mente intentando controlar, eso sí, muy adornado. No, la vida no hay que empujarla, no necesita esfuerzo; tan solo darse cuenta de lo que eres te libera del hacedor que realiza el esfuerzo.

Extracto del libro Presencia Biodinámica 

Amor
Carles

lunes, 7 de julio de 2014

Madurez

Todo conocimiento es una limitación, que empieza a dejar de ser limitante cuando tomo conciencia de ello. 

Darse cuenta de que no necesitas nada es extraordinario. Hemos vivido toda la vida convencidos de que era indispensable saber, aprender, ser; y nos damos cuenta que era absurdo. Cuando no sé nada, todo es posible, todo saber puede habitar en mí. Cuando afirmo algo, esta convicción me cierra a cualquier otro conocimiento. Mi pequeño saber me aísla del mundo, me limita. Cuando no pretendo nada, todo saber es accesible, todo puede encarnarse.
Amor
Carles

jueves, 3 de julio de 2014

Sentido

La Presencia Biodinamica libera. El movimiento por sutil que puede a llegar ser no puede liberar: el movimiento cambia, desplaza, rectifica. Cuanto más respetes el conflicto, la problemática, la pesadez que habita en ti, más surge la libertad del vacío de donde surge lo nuevo. En este espacio de libertad podrás ver hasta que punto cada cosa, cada objeto, palabra, música o caricia del viento tiene un sentido más allá de lo que cualquier filosofía pudiese imaginar. La vida deja de ser un concepto.
Solo necesitas Escuchar, estar presente a el movimiento de la vida. 
Cuando te involucras en el dinamismo de querer liberarte de un conflicto, creas positivo-negativo, la oscuridad y la luz. Entras en combate sin fin, ya que uno lleva a lo otro.
No hay combate: soló Escucha. Acepto, estoy disponible al dolor, a los problemática, la tristeza, la soledad, la angustia. Vivo con ello humildemente. Es lo que me llega en este instante, no es una condena divina para la eternidad. Me entrego a ello. El cambio viene de la abdicación total. Ya no es necesario hacer esfuerzo, obligarse, intentar. No hay nada que ver, nada que comprender: Solo Escuchar, Amar, Sentir...Es un no-combate.
En esta paz, este vacío, el secreto de las cosas se presente. Pero no es un secreto conceptual. El gozo se inscribe en todas las percepciones al no haber separación. 
En ese momento, toda mi juventud, mi educación, mis locuras adquieren sentido. Comprendo de manera no mental, por que he bebido tanto, leído tanto, pretendido tal o cual cosa. Por qué he tedio tanta necesidad de esto, de aquello, de amor y comprensión. Todos mis mecanismos afloran y los reivindico. No quisiera ni por un instante ser diferente, ni un milímetro, pues no sería realidad.
Cuando miro, todo cobra sentido. Un sentido informulable, más allá de todo sentido.
El auténtico sentido es morir. No hay otro. 

Amor
Carles 

martes, 1 de julio de 2014

Claridad

Lo que imagino que es lo peor es exactamente aquello que necesito para darme cuanta de que todo esta bien. La enfermedad, la vejez, el abandono, la soledad, la pobreza: lo que supongo más difícil, aquello que parece que nunca podré enfrentar es lo que necesito Escuchar, es mi aliado. Mientras no le Escucho, lo llevo en mi, y este miedo me impide vivir. Lo que temo me persigue constantemente. Esta angustia se presenta incrustada en todas mis actividades. Cuando se despierta un poco más de la cuanta, me lanzo a una nueva acción para olvidar que me persigue. Llega un momento en el que me cansó de huir de lo que me parece terrible, y entonces me vuelvo disponible a la Escucha. Lo que se presenta es mi madurez. Todo lo que intentamos evitar, lo vamos a encontrar. Para algunos es difícil de  entender. Pero está asegurado: todo lo que tememos nos pasara...
Es en un momento dado que ya no esperamos, nos volvemos disponibles, escuchamos
La necesidad de saber procede del miedo, el miedo a no ser nada. ¿ Per qué ?, preguntamos si  cesar, buscando una explicación para sentirnos seguros. No hay un por qué. ¿Por qué he nacido? ¿Por qué morimos ? ¿Por qué las estaciones, la luna ? Por qué del sufrimiento ? Cuando somos niños es legítimo que nos planteemos estas cuestiones. Pero un dia a veces llega la madurez y con ella un dia que la admiración quema los por qué. Cuando nos cautiva la caída de una hoja, no hay lugar para ningún cuestionamiento. Sentir como cae la hoja en nosotros, ya no hay por qué posible. El pensamiento ¨¿Por qué ?¨ deja de surgir. La energía no puede golpear el cerebro para conceptualizar. Hay escucha, sentir...claridad. No una claridad de saber alguna cosa, es ausencia de involucración psicológica. 
Una hoja cae: ves en ello la belleza de todo el universo, que esta en ti, al mismo tiempo sientes que no pasa nada. Es lo mismo para cada percepción...Todo ello se produce en la el vacío que tu eres. No hay lugar para un concepto, para una comprensión, para nada de nada. Sentir...

Amor
Carles