martes, 21 de marzo de 2017

El último deseo.

Aquello que verdaderamente anhelamos no es nunca un objeto o una persona. Si un objeto o una persona fueran realmente la fuente del amor o la felicidad, una vez alcanzados continuarían  proporcionándonos la felicidad y el amor que buscábamos, ¡de hecho terminaría la búsqueda! Pero todos sabemos bien que los objetos y personas que una vez parecieron proporcionarnos felicidad y amor, pueden convertirse con mucha facilidad en la fuente de la infelicidad. 

 Lo que deseamos realmente es vernos liberados del estado de tensión y agitación en el que el cuerpo-mente está involucrado tanto tiempo y que, aparentemente, ha velado el amor y felicidad que está siempre presente dentro de nosotros. Así pues, anhelamos el fin del anhelo, deseamos el fin del deseo. En realidad, tan solo deseamos la paz, la felicidad y el amor, que son nuestra verdadera naturaleza. 


Todos los deseos son el deseo de regresar a quiénes somos, que es aquello de lo que parece que nos hayamos extraviado.


Amor

Carles 


viernes, 17 de marzo de 2017

Escucha plena

Tú eres la experiència en sí. Antes de que se produzca la división sujeto que Escucha y objeto escuchado, antes que surja el concepto de " yo escucho tal cosa", existe el hecho de escuchar, en el instante presente. 

Entonces surge el pensamiento de "yo escucho". Pero eso no es más que un pensamiento. Por lo tanto, el hacho de escuchar se ha divido entes sujeto que Escucha y objeto escuchado, pero en realidad lo único que sucede en este instante presente es el hecho de escuchar. Es lo mismo que decir consciencia o presencia. La experiencia de por sí ya está teniendo lugar; o el hecho de existir ya está teniendo lugar, sin división alguna entre sujeto experimentador y experiencia. No hay separación. 

Amor

Carles  


miércoles, 15 de marzo de 2017

El mundo está en ti.

 Llegar a darnos cuenta en la experiencia que el yo separado que imaginábamos que éramos no existe ni ha existido nunca en absoluto.
  Cuando ese yo separado se derrumba, lo que en realidad somos empieza a brillar, esto que somos no es ningún tipo de entidad u objeto, como un cuerpo-mente; tampoco se encuentra a sí mismo nacido en el mundo, envejecido y destinado a morir.
  Abandonamos la experiencia desde el punto de vista de alguien que conoce, siente, ama o percibe -dede el punto de vista de un centro o ubicación en el que o desde el que se siente y se cree que toda experiencia tiene lugar-. En vez de esto nos encontramos ilimitados a ilocalizados, presentes en todas partes y en todo, íntimamente uno con todo lo aparentemente manifestado pero no hechos de nada de ello. Ya no podemos seguir confinándonos en un pequeño rincón de la experiencia sino que nos hallamos expandidos por toda la superficie de mundo conocido, tocando por igual todas las cosas aparentes. 
  Este sentimiento de expansión no es nuevo o extraño. Al contrario, es familiar; siempre lo hemos conocido. Es un reconocer que siempre estuvimos en casa.
Al menos durante nuestros dos años y medio o tres vivíamos de este modo.

Amor
Carles 
  

domingo, 12 de marzo de 2017

Conócete a ti mismo.

 Imagínate que tú eres la pantalla en la que la película es proyectada.  Lo que nos preguntando es: ¿qué es lo tengo que hacer yo, la   pantalla, para salir fuera de la   película? Eso es lo que nos estamos preguntando, es absurdo, es ilógico; el problema no consiste en que estemos en la mente sino en que creemos que estamo en la mente.              

  En vez de luchar con tu experiencia,  exploremos nuestra experiencia y, entonces, miremos si hay algo con lo que luchar.  

   Sea lo que sea que aparece en la película, no es la pantalla, y sin embargo la única  substancia presente en esa experiencia es la pantalla.  

  En   otras   palabras: la mente, el cuerpo y el mundo nos visitan continuamente y después nos abandonan. Son como nuestros invitados; algunos son más agradables   que otros, pero todos son invitados, todos nos visitan y después se marchan. Pero lo que siempre somos es aquello que es consciente de ellos,  y su aparición y desaparición  jamás nos toca, estamos abiertos a toda forma de cada aparición, somos íntimo con la forma de cada aparición, pero ninguna aparición nos puede   manchar,   colorear o dañar. Somos totalmente abierto, vacíos y vulnerable y al mismo tiempo no se nos puede  dañar.   

  Esto no requiere esfuerzo alguno, simplemente darse cuenta.  


Amor

Carles 


viernes, 10 de marzo de 2017

El cuerpo y el mundo está en ti.

El cuerpo y el mundo  nunca   son experimentados tal como los conceptualizamos. Conceptualizamos el cuerpo   y el mundo como objetos  densos, sólidos y bien definidos pero no experimentamos el cuerpo de esa manera. El cuerpo no es nunca una  experiencia única y bien definida, sino que es un fluir  de sensaciones constantemente cambiantes,   y esas sensaciones aparecen   en la consciencia que es la Presencia Biodinámica. 

Cierra tus ojos un momento,   imagínate que eres un bebé   recién nacido. El motivo por el que sugiero esto es que no   tienes pasado alguno al que   referirte; en otras palabras, no   tienes memoria del cuerpo ni del mundo. Todo lo que   tienes es tu experiencia   presente, y la experiencia   presente del cuerpo no sabe   si es un cuerpo; es solamente   una sensación. 

¿Sientes dónde empieza la sensación del cuerpo y dónde termina? Bien, no dejes que la memoria intervenga, siente...

Puede que percibas que eres esa expansión vacía y transparente en la que los pensamientos, el cuerpo y el mundo aparecen.


Amor

Carles 


miércoles, 8 de marzo de 2017

¿Donde pongo la atención?

  Es al dejar de depositar nuestra atención en los objetos del cuerpo la mente y el mundo, el ser se desprende progresivamente de estas adherencias. Aquello a que damos nuestra atención crece. Aquello que damos nuestra atención se convierte en nuestra realidad. Al prestar atención a nuestra presencia consciente, la atención se libera de de su dirección, foco o tensión rebelándose a sí misma como presencia.

Aquel a quien estamos buscando se revela como aquel que está mirando. 

  Quien somos en esencia, es el ser siempre presente consciente que experimenta nuestros pensamientos, sentimientos, recuerdos, imágenes, sensaciones y percepciones pero que no está hecho, él mismo, de pensamiento, sentimientos, recuerdos...Por esta razón podríamos decir que está vacío. Aunque, de hecho, solo está vacío en relación a los objetos de atención; en realidad, está lleno de conciencia. 

  Nuestro ser podría compararse con un espacio vacío abierto, como el espacio de la habitación en la que tu cuerpo está sentado en este memento. Este espacio no ofrece ninguna resistencia a los objetos o actividades que aparecen el él. De hacho, el espacio no contiene ningún mecanismo con el que pudiese resistirse a nada que apareciese, ni negarlo. ¿De qué podría estar hacha una resistencia así? Tendría que ser de algo, de algún objeto, no podría estar hacha de espacio vacío.

  El espacio de la habitación parece estar definido y limitado por las paredes que lo rodean, pero antes que las paredes fueran construida y después que desaparezcan ese espacia seguirá siendo exactamente tal como es ahora. Su forma y cualidades aparentes se le superponen por medio de las paredes, los mueble y la actividad que tiene lugar en su interior, pero el espacio en ningún momento adopta estas cualidades; tan solo parece adoptarlas.

  Quien somos es como el espacio abierto y vacío, un espacio conocedor o consciente, como el espacio de la habitación inherentemente libre de resistencias. De hacho, quien somos desconoce el significado de la palabra ¨ resistencia ¨, puesto que es un sí totalmente abierto a todo lo que aparezca.  

  Como el espacio vacío de la habitación, nuestro ser es libre de cualquiera de los objetos o actividades que aparecen dentro de él - pensamientos, sensaciones y percepciones- y, a la vez, permite todo ello sin mostrar preferencia.

  Los pensamientos, sensaciones y percepciones que pueden estar agitados o en calma, pero nosotros, la presencia consciente que lo experimenta o conoce, no compartimos sus cualidades. Nosotros somos el espacio vacío y consciente que no puede ser agitado por nada que ataña a la mente, cuerpo o al mundo, de la misma manera que el espacio de la habitación no puede verse agitado por nada que pueda o no contener en su interior. 

  La paz inherente a quien somos, no depende de la naturaleza o características de lo que aparezca en nosotros. Somos testigos de cualquier agitación, pero ella no puede agitarnos. Esta ausencia de resistencia o agitación es conocida como la experiencia de la paz , una paz que no es de este mundo.

  

Amor

Carles 


sábado, 4 de marzo de 2017

Es una experiencia

No podemos llegar a la quietud. La quietud está constantemente aquí, pero la buscas ante ti, en una percepción, en lo que vas a hacer, en lugar de vivir con la sensación, percepción de tristeza o la emoción que está aquí ahora. 
Simplemente sentir lo que está en al instante...La finalizar no es desacerse de la emoción y liberar el cuerpo- lo cual sería muy poco útil -, sino familiarizarme con el hecho de escuchar. 
En esta momento puedes escuchas los pájaros...Bien, escucha tus emociones de la misma manera. No tienes ningún vínculo con los pájaros, ello te permite escucharlos libremente, sin comentario. Cuando escuchas así llegas a la quietud. No son los pájaros los que te tramquilizan, sino el hecho de escuchar. Familiarízate con la escucha de tu terreno corporal, sin intención, como si escucharas a los pájaros. Eso es lo que experimentamos aquí. Te darás cuenta que todo lo que aparece pensamientos, sensaciones y percepciones no te aparecer a ti, aparecen en ti, en ese espacio vacío y disponible que permite que el mundo emerja, pensamientos, sensaciones y percepciones, todo es emoción. Y si no la etiquetas desaparece la separación. 

Amor
Carles 

miércoles, 1 de marzo de 2017

Belleza y Amor.

La belleza es solo uno de los nombres que le damos a la experiencia cuando la liberamos de la interpretación del pensamiento. La percepción está hacha de belleza, de igual forma que todo sentir está hecho de amor. En realidad la belleza y el amor son idénticos, son la naturaleza esencial de toda experiencia. 

La única diferencia entre ambas es que la belleza tiende a ser la palabra empleada cuando la percepción se libera de creencias superpuestas y amor tiende a ser la palabra que usamos cuando el sentir se ve libre de las creencias superpuestas. 


Amor 

Carles