El trauma es muy respetable, lo necesitas; la prueba es que estás vivo. Lo necesitas para avanzar, él en sí mismo no es el problema, se vuelve problemático cuando no llegamos a digerirlo. Al ser digerido nos podemos expandir, justo al contrario que si no es digerido, que nos contrae.
Y la vida es expansión, si no me estoy expandiendo me estoy muriendo.
El trabajo en P.B. es darnos cuenta de que está la indigestión (trauma) y podemos estar con ella, escuchar sin espera. En esta receptividad, pacíficamente, el trauma puede subir a la superficie cuando tiene suficiente espacio en nosotros, se vacía y es digerido.
Amor
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