La esencia de esta propuesta (trabajo) es la simplicidad.
¿Cómo hacemos para que sea simple? ¿Podemos detectar o dejar de lado las complicaciones creadas por la mente, que siempre quiere saber cómo deben ser las cosas?
Es raro. En los círculos indagamos, pero tienen dos aspectos excluyentes. Uno es que las palabras que describen dividen lo que es indivisible, de modo que tenemos que recordar que lo que describimos como separado, en realidad, es un todo completo.
En los círculos de Presencia Biodinámica tratamos de hacer inteligentemente consciente lo que llamamos nuestro condicionamiento, nuestras relaciones habituales, biológicas, hacia los otros y hacia la situaciones que nos rodean.
Hemos creído firmemente que nosotros tenemos el control sobre nosotros mismos, que somos los iniciadores de las acciones, que elegimos qué hacer y qué no hacer. Pero ahora, para sorpresa y frustración nuestras, decubrimos que no hay alguien que decida reaccionar. Las respuestas son tan instantáneas como un reflejo condicionado. No hay entidad que gobierne, soló pensamientos y respuestas físicas conectadas entre sí automáticamente.
Es tan simple que no tenemos que hacer mas que dejar hacer a la biología aprendiendo a permitirnos sentir, escuchar el cuerpo. ¡Cuidado!, no se trata de entender lo que el cuerpo nos dice, ni las emociones siquiera. Es justo el intentar entenderlas, colocarlas en un mapa, lo que impide que el trabajo haga el trabajo.
Amor
Carles
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