sábado, 12 de junio de 2010

Tirarse del precipicio


Vivís la verdad que habéis comprendido
Krishnamurti

¿Qué significa esto? Me siento a meditar, asisto a encuentros a sanghas. Aprendo a observar. Percibo movimientos en mi mente, que no había notado nunca antes, su naturaleza repetitiva. Advierto cada cosa que pasa en mí, pero no dejo que nada caiga. De este modo todo queda en lo intelectual en los conceptos, lo sé todo muy bien pero es un lujo que solo queda en la superficie, el conocimiento no es encarnado. No hay que deshacernos de nada. Todo lo que podemos hacer es no apegarnos, no retenerlo no intelectualizarlo, solo sentirlo. Ahora bien, si como suele pasar nos da placer, seguridad, prestigio, podemos no advertirlo y seguir como antes, nada cambia.
Quizá se trate de un interés colateral, junto con la familia, el staus social, la economía. Quizá se trate de una cosa más y no quiera que sustituya a todo, esto otro que, intuyo que carece de cualquier sentido de pertenencia a una familia, un grupo, una religión, una nación, raza… si, el trabajo de la comprensión me despoja de todo sentido de pertenencia, hay miedo creo que si no pertenezco a algo, no seré, me gustan mis apegos y los que los demás sienten hacia mí. Quiero defender el status quo a costa de la verdad. ¿Entonces de que sirve todo este trabajo espiritual? No es un problema que concierna al individuo, es la condición humana. Por eso decimos “he trabajado años, meditado, asistido a conferencia de maestros y leído cientos de libros” y no ha habido ningún cambio en el fondo.
Por eso pregunto estáis dispuestos a tomar el podre y dejar de ser víctimas de nuestra experiencia de vida no digerida, lo que conlleva dejar que las cosas salgan a la luz y dejar que caiga lo falso y que todo lo que no es verdadero salga de nuestras vidas.
No. no puedes tirarte a medias del precipicio.
Amor
Carles

4 comentarios:

  1. Da miedo, sí.
    La parábola del "joven rico", ¿no?
    En el fondo, es eso lo que retiene.
    Y ahí se está, en el borde, dicindo una y otra vez lo de "a la de una, a la de dos..."
    Un beso, Carles, y gracias de nuevo.

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  2. Es una puñalada para el ego.
    Duele.
    Lo que es, siempre duele
    si no lo quieres ver.
    Gracias por meterme el dedo
    en el ojo ciego de mi consciencia.
    Estoy en ello.
    Besos.

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