jueves, 26 de diciembre de 2013

Cuando las cosas ocurren, sin que alguien las esté haciendo.

Hay dos tipos de hacer: el hacer separado de la acción y el hacer sin estar separado de la ella.
En el mundo en que vivimos actualmente son muy escasos los actos sin separación, a pesar de que todos tenemos la experiencia de esta manera de hacer. 

Cuando éramos bebés y niños hasta los tres años más o menos, vivíamos sin separación de la acción, sólo los adultos nos veían separados. 
En esos primeros tres años de nuestra vida no existe separación, todo es una expansión absoluta, no hay separación entre nada de lo que entra en contacto con mi sistema sensitivo y yo. Cuando vemos un niño jugando no es del todo cierto puesto que no es un niño jugando, es juego sin nadie que lo esté haciendo. Esto puede explicar por qué ellos pueden repetir lo mismo un millón de veces, y es porque en realidad no lo están repitiendo, es siempre la primera vez.

Después cuando se nos empieza a educar se hace desde la separación, desde el hacer, desde el esfuerzo y la repetición de un montón de temas que no son de nuestro interés, con lo cual todo nuestro mundo, que era uno, se divide en yo y el resto, me contraigo y separo.
Esta división no se volvería ningún problema si las etapas fuesen transmutando orgánicamente.
La rosa no se abre tirando de los pétalos, crece en su momento.
El mundo que vivimos es un mundo de padres adolescentes teniendo niños, niños que no tienen referencia de adultos maduros y muy difícilmente podrán madurar, de no ser que tomen consciencia de ello y crezcan como seres humanos.

Si como digo las etapas fuesen respetadas, después de ser adolescentes y adultos nos convertiríamos en adultos maduros al llegar a la madurez, pero ésta no tiene nada que ver con los años, puesto que podemos alcanzarla desde los veintitantos o incluso a veces un momento antes de la muerte. Si se alcanza ocurre algo muy hermoso y es que esa contracción cambia y se convierte en una expansión volviendo a vivir la vida desde la no-separación. Y la vida se vuelve fluida donde no soy yo el que trabaja, hay trabajo. 
Esto puede ser comprensible sobre todo en el arte. Existen dos tipos de arte: uno es la ejecución técnica perfecta, que puede estar perfecta pero no fluye y es mecánica, es lo que se llama el hacer; y el otro es el arte que fluye, cuando no hay nadie bailando, hay baile, cuando no se está tocando un instrumento, hay música...

Si pudiésemos permitir que todo se diese orgánicamente y desde niños se nos permitiese continuar jugando y experimentando el mundo hasta que encontrásemos nuestra vocación, entonces podríamos estudiar cualquier carrera u oficio fluyendo en el estudio que nos satisfaría plenamente y nos volveríamos adultos maduros que no tienen que trabajar, están jugando, son el trabajo.

Si podemos soltar quién somos y sencillamente ser, todo seguirá igual en apariencia, la gran diferencia es que todos podemos estar en el no hacer haciendo, fluyendo con la vida, podemos estar vivos, no sobreviviendo.

Amor
Carles

Nota de la revista 
http://revistatiemposdeasombro.blospot.com.ar 

       

lunes, 16 de diciembre de 2013

Tomar el poder

Veo que hay un conflicto en mí. Me doy cuenta que no veo la situación con claridad, no se que me pasa, que necesito; si no, el conflicto estaría resuelto. No le pido a alguien que me libere de mis problemas a trabes de una medicación o unos ejercicios. Le pido que me ayude a estar presente, a escucharme. Esto ya no es una petición externa. Es la demanda de que me devuelva a mi mismo. Ahí tiene lugar una resonancia. Desde este lugar todas las ayuda terapéuticas, de amigos, afectivas, son posibles. Amor Carles

jueves, 12 de diciembre de 2013

la Emoción

Estar disponible, no intentar arreglar las cosas, darte cuenta de tus reacciones, estar más atento. Siente la locura cuando te cuestionen. Toma la emoción como objeto de contemplación, de estudio, sé compasivo, con paciencia. No esperar nada, no pedir nada, todo se hace.

Emociones de miedo, de rabia, de amor, de tristeza, emociones sin causa, todas las emociones son rendijas que dejan entrever una fusión que apunta hacia el centro del vacío que soy. Por falta de claridad atribuyo la emoción a la situación externa. La emoción es una abertura hacia el corazón. Todo lo que no es emoción es un aplacamiento. La emoción libre de pensamientos, de saberes, vacila sobre si misma sin saber, sin certeza.
Viviendo con mis emociones, tarde o temprano, el hábito de encontrar una causa me abandona.

En la emoción, la mente pierde todo control. Ella necesita controlar, hacerse cargo, saber. En la emoción no hay control posible. Permitiéndome que la emoción se extienda, se vacíe en el cuerpo, admitiendo mi propia nulidad. En mi incapacidad para gestionar el intento vuelvo a encontrar esta vibración de lo esencial. Pero si la mente domina huyo como un loco de esta emoción, intento por todos los medios olvidarla, calmarla, comprenderla, la analizo, la juzgo y la critico.

Esta disponibilidad de la que hablo es Presencia Biodinámica. La emoción que surge ya no es un drama para mi, el no saber ya no es malestar, la no comprensión ya no es angustia y queda un estado de calidez en el que emerge el mundo. La emoción ya no es emocional, es una sensación sentida. Pueden emerger lágrimas, pero son lágrimas que no impiden funcionar, estar disponible para la acción del instante.

Cuando comienzas a presentir la fuerza, la belleza de la emoción, te das cuenta hasta qué punto son superficiales todos los sistemas de pensamiento espiritual. Los dogmas, los análisis, los saberes, las fantasías de la energía y el despertar sólo son proyecciones hechas sobre el miedo, que no son mas que chispas de la emoción profunda. La necesidad que se tiene de codificar, de explicar, de un principio y un final, toda esta ficción, este acercamiento pseudo-espiritual ha creado las religiones de Occidente y Oriente. La mayor parte de la gente es incapaz de sentir sus emociones, temen demasiado la locura. Así buscan refugiarse en sistemas donde encontrarse, en disciplinas donde hacer, en ejercicios donde les parece se purifican. Ahí va creciendo la necesidad de aferrarse a algo, de dominarse, de ser cada vez más espirituales.

No hay crítica, es mi experiencia. No puedo hacer otra cosa. Me doy cuenta de la vida que me he creado, de las capacidades que intento desarrollar: el coraje, la fuerza, la inteligencia, la espiritualidad, la meditación, la sabiduría y otras pamplinas. Todo estos elementos los desarrollé para no enfrentarme a la emoción que habita constantemente en mí. Cedí el poder, el único poder posible, el poder de sentirme como me estoy sintiendo AHORA.

La mente tiene muchos problemas con este tipo de exploración, esta clase de descubrimiento, porque no puede sentirse hacedora de ello. Estás regresando a casa, a tu propia naturaleza, el vacío, tu propia esencia, al silencio, a la quietud total que no puedes adquirir ni aferrarte, puesto que no hay nada separado que lo alcanza. Tú eres eso. 

Amor.
Carles.


martes, 3 de diciembre de 2013

Una experiència directa.

Presencia Biodinámica®, una experiencia directa.

Poder estar en presencia del movimiento de la vida y que nuestra vida empiece a expandirse. Esto es la Presencia Biodinámica.

Lo que comúnmente se llaman enfermedades y síntomas, lo llamamos experiencias de vida no digeridas (que se instauraron inconscientemente), de manera que si podemos o se nos permite estar con lo que está pasando en nuestra vida, empezamos a ser conscientes de ella y cuando toma coherencia, la digerimos.

Desde el momento en que nacemos pasamos por el canal del parto, o no, (pudo ser cesárea), estamos contando nuestra historia. Son más o menos nueve meses de historia, y curiosamente la historia que es digerida no tiene necesidad de ser contada, incluso es olvidada. No sucede lo mismo con la que no ha sido digerida, nos desborda y necesita un espacio para ser contada donde yo la pueda escuchar y tome coherencia en mí lo que estoy sintiendo. Si pudiésemos estar con lo que le pasa al otro, recibirlo sin tener que hacer nada con ello, el otro podría ser sanado profundamente.
Pero esto no es lo que suele pasar, de hecho casi nunca sucede. Lo que suele pasar es que mi espejo está sucio de mi propia historia de vida no digerida y no tiene cabida la del otro, la cual, al resonar en mí, se vuelve a veces insoportable y lo que hago es acallar al otro diciendo que es por su bien, cuando en realidad lo estoy haciendo por mí.

Es posible que esto le suene al que está leyendo: un amigo te cuenta un gran problema que está teniendo y mientras está relatándolo te sorprendes a ti mismo intentando ver en qué momento se calla para decirle lo que tiene que hacer. ¿Te suena? Esto es no escuchar. Y de esta manera las historias de vida no digeridas se van instaurando en nosotros y, curiosamente, la inteligencia nos las está poniendo delante como enfermedades o síntomas justo para poder tener la oportunidad de poder digerirlas y expandirnos en este proceso que es la vida. Pero en vez de darme cuenta de que es justo para que sea consciente de que algo no está bien en mí, creo que son las circunstancias la que están mal o tengo mala suerte, e intento distraerme quitándome los síntomas y a la vez la oportunidad de poder expandirme. 
Cuando tratamos de hacer fuera los cambios para poder sentirnos bien en nosotros estamos dando fuerza a la enfermedad, ya que cualquier cosa que me aleje de la sensación me está alejando de la oportunidad de digerir la historia.
Y todo esto se complica porque en realidad no podemos escuchar, puesto que a la gran mayoría de nosotros nuestros padres no pudieron escucharnos y vamos por el mundo intentando encontrar un lugar donde poder ser escuchados. Lo que ocurre es que la historia del otro resuena con mi propia historia y, no siendo consciente de esto, intento hacer algo en el otro y contribuyo a su debilitación no permitiendo que tome el poder de sentirse mal. Cada ser humano tiene todo el derecho de sentirse como se está sintiendo, y cuando no luchamos contra lo que es, lo que es empieza a perder fuerza. La situación siempre es neutra, es sólo desde mi historia de vida no digerida que la califico de buena o mala.
El propósito del trabajo de Presencia Biodinámica es crear un espacio vacío para que la historia de vida pueda ser contada, y este vacío es quien tú eres. Si te permites recordar debajo de capas y capas de experiencia de vida no digerida, las cuales se vuelven maestras, si eres capaz de no verlas como enemigas, si no te identificarte con ellas sin querer deshacerte de ellas, empiezas a dar espacio en tu cuerpo para que ellas puedan ser escuchadas.


El trabajo  en P.B. es una indagación en el presente que es muy diferente a una descripción, a pesar que la mayoría de las veces se confunden. De hecho definir algo e indagar en algo son polos opuestos de la experimentación de esa cosa. La definición sólo es mental, dejando a lo definido al conocimiento conceptual. Indagar en algo es abrirlo, encontrarse con ello sin separación, vivirlo plenamente, cosa que no puede tener definición.
Cuando te experimentas directamente, descubres el espacio que eres, la quietud, el vacío, en lugar de estar limitado a un cuerpo con su historia de vida. La experiencia es asombrosa y liberadora. A esto es a lo que llamo indagación, que es mucho más que una pregunta, indagación no significa la obtención de información, sino la experiencia directa no mediatizada por ninguna información. La experiencia directa penetra independientemente a la información que pueda encontrar por el camino. Sólo podemos experimentar algo directamente dejando atrás todo concepto previo que tengamos de ello. En la experiencia directa no hay pensamiento, es pura sensación. Por esto al intentar definir el trabajo añadimos pensamientos y conceptos, y ya no es el mismo evento que nos ocurrió.
Indagar en lo que está presente exige que no tengamos un concepto previo sobre ello. Como durante la mayor parte de nuestra vida se nos enseña a acumular conceptos e información, a categorizar lo que percibimos, la indagación en el presente supone un reto. Vivir lo que está ocurriendo sintiéndolo es justo lo que sucede cuando me perito sentir, no sentir esto o lo otro sino sentir sin más. Esta es la puerta de entrada al presente, a la sensación sentida sin separación de lo sentido y recuerda que la separación se da en el conocimiento.

AMOR.
   Carles


Art. publicado en el nº de noviembre de 2013 en la revista UNO MISMO. www.unomismo.com.ar 








jueves, 21 de noviembre de 2013

Fragmento del libro, que va encarnando

Ad. Yo quiero hacer una pregunta. Hablando de las mareas, de las frecuencias todo esto. ¿La intención de esta practica, es sentirlas? ¿O si hay un cambio en la frecuencia?

No a las dos preguntas. La intención es que al percibir lo que esta ocurriendo llamare marea, o lo que quieras, y no etiquetarla no agarrara, no intentar manipularla, elle desaparecerá en el lugar de donde emergió. Es lo mismo que escuchar los pájaro. Lo que propongo es, utilizar la forma. Forma es cualquier cosa de la cual pueda tomar consciencia, vibración, luz, sonido, sensación...Utilizar las formas para ir por detrás de ellas, y conectar con la fuente que es el vacío del cual emerge todo.Las formas surgen del vacío.

Ad. Las formas surgen del vacío.

D. Tu dices todo aquellos que pueda percibir no es lo que yo soy.

Exacto, todo aquello que percibir es lo que no soy. Soy ese vacío. 
Toda forma señala el vacío del cual emerge, la marea que es una forma emerge del vacío y si no me opongo a ella desaparece en el vacío. Mi cuerpo surgió del vacío y un dia desaparecerá en él. EL vacío siempre esta, me seguís?. No podemos conectar con lo que somos, solo podemos conectar con las formas, y cuando percibo la forma y permito que sea sin agarrarles, en pelma escucha ello me devuelve al vacío que soy.

M. estas escuchando al que escucha.

A la mente le cuesta entender esto, lo que soy. Muchas veces utilizamos las palabras sin darnos cuente su sentido. Como soy el todo. Si yo soy el todo quien se esta dando cuenta?. Existe el vacío. Me gusta llamarlo así, pero podemos llamarlo, Amor, Dios, el Ser, la Conciencia, que es común a todo nosotros. No podemos conectar con lo que somos. Ejemplo, quien verdaderamente soy es pura presencia, pero en presencia no hay nadie que este presenciando.

M. Desaparece la forma.

Si, desaparece. Pero no nos confundamos, el trabajo no es que desaparezca nada, es poder estar en el filo de la navaja.
Somos esta forma, hemos encarnado en este cuerpo, disfrutamos de esta viaje. 

Amor
Carles

jueves, 14 de noviembre de 2013

Las Emociones desde la Presencia Biodinámica


Aquello que es sentido es la puerta hacia lo esencial. Si tengo la madurez de sentir el miedo, la rabia, la frustración en su instantaneidad y no en la historia que me cuento. Este sentir lleva en sí los gérmenes de la reabsorción en la disponibilidad. Pero mientras vincules la emoción a una historia, no hay posibilidad de reabsorción.

Muchas personas tratan de liberarse de la emociones difíciles como la ira, el miedo, la pena o la rabia, y buscan emociones más placenteras como la felicidad, la alegría y la dicha.

Habitualmente la estrategia empleadas para alcanzar la felicidad supone reprimir las emociones negativas, o bien expresarlas con la esperanza de liberarnos de ellas. Por desgracia ninguna de estas dos actitudes funciona.

¿Que es una emoción?cuando dejo de etiquetarla negativa, positiva, incluso más allá, cuando no le damos cualquier etiqueta, cualquier nombre. Que es una emoción cuando es escuchada desde la Presencia Biodinámica cuando es experimentada de forma directa abiertos a ella. Sólo un movimiento, es sólo un movimiento que si es permitido siempre te llena al mismo lugar a la quietud del vacío que eres.

Escuchar una emoción no es ni negarla ni regodearse en ella, significa que no puede estar atada a una historia. No puede haber una línea argumental de que explique a quién le está sucediendo?, por qué esta sucediendo?, por qué no debería estar ocurriendo, quien es el responsable o culpable?.

Podría decir que cuando una emoción se aborda conceptualmente, nombrándola, se convierte en re actividad y separa. Cuando la emoción es escuchada sensorialmente, permanece en la vibración uniendo la pretendida causa.

Una emoción no respetada, no escuchada, crea una reacción emotiva.

Una emoción surge en mi, Si en un momento dado, tengo la madurez de poder escucharla, liberarla de su causa, no creer que la tristeza o alegría es a causa de esto o aquello, sino permitir la tristeza, el miedo, la rabia, la alegría sin calificarla, sin vincularla con nada de nada. Esto basta. En Presencia Biodinámica surge la alquimia y la resonancia de esta emoción me lleva a la resonancia primordial. Todas la emociones escuchadas plenamente te llevan a ese centro de quietud del vacío.

Por ejemplo, cuando hay enfado o tiendes a culpar a otro como causante del enfado. Entonces empliezas a desplegar una historia entorno al enfado. Pero también es posible no hacer nada con el enfado, no empujarlo fuera de la consciencia ni intentar librarse del enfado, sino escucharlo plenamente. En cuanto surge el enfado, es posible sentirse completa y totalmente enfadado, sin expresarlo ni reprimirlo.
Generalmente la escucha directa suele rebelar algo mas profundo que suele ser el miedo, porque la mayoría de la gente trata de deshacerse de él. Y es sabido, en la medida que intentó apartarlo, crece más y más, y es percibido más cerca. 
Mi sugerencia es puedes abrirte a escuchar lo que llamamos miedo, puedes experimentarlo sin la necesidad de decir que tienes miedo, sin ponerle ninguna historia. Simplemente puedes sentir, escuchar la sensación.

 Las situaciones que me molestan son un regalo que te haces para volver a encontrar la emoción profunda. No hay nada en el exterior. Tarde o temprano se comprende, no hay otro.


Amor 

carles

miércoles, 6 de noviembre de 2013

No-hacer en Presencia Biodinámica.

Es imposible no hacer dentro de esta manifestación que es dual, lo importante es desde dónde surge la acción, si la acción surge de la no separación se crea un no hacer haciendo, lo cual es la continua creación de lo nuevo. Cuando me creo el hacedor no puede haber creación puesto que la acción surge de la reacción que causa la memoria.

Cuando somos bebés y niños de pocos años estamos completamente expandidos, no hay separación con nada que pueda entrar en contacto con nuestros sentidos, con lo cual cuando vemos a un niño jugando sólo hay juego sin nadie que lo esté realizando, tan solo desde nuestro punto de vista de separación percibimos a un niño jugando, vemos repetición cuando no la hay, ya que cada momento es único para él, sólo hay juego ahora.

Esa no separación o expansión, como me gusta llamarle, que tenemos durante la primera infancia crea una separación en cuanto el habla se instaura, hay una contracción. Esta contracción-separación es como un regalo que se nos da para conocer la dualidad y se da hasta que no seamos lo suficientemente maduros como para darnos cuenta de quién somos en realidad.

En realidad, todo aquello de lo que pueda tomar conciencia no es lo que soy, soy el vacío en el cual la vida se despliega. Sólo al ser conscientes del vacío que somos, llegamos a esta madurez, a este darnos cuenta de quién somos, de que no hay otro, de que las cosas ocurren pero no soy el que las está haciendo que el hacedor y la acción no están separados. Entonces todo empieza a fluir, todo se vuelve una gran carcajada.

¿Es loco verdad? Lo importante no es lo que se haga, es desde dónde lo hago. Cuando lo que hago es desde la creencia de creerme el autor separado de la acción, no seré consciente de que la gran mayoría de las veces estoy siendo reactivo, lo cual es siempre repetitivo, siempre estoy comparando con las experiencias pasadas. Pero cuando encarnamos quiénes somos, justo entonces es cuando nos volvemos como niños sabios y cualquier acción surge de la no-acción. No estoy trabajando, hay trabajo, no estoy andando, hay caminar... así toda acción en la vida se da si puedes estar en presencia biodinámica. Es sólo el que se siente separado el que ve la separación entre el hacedor y la acción y es ahí donde empieza a surgir el no-fluir con la vida, pues sólo viviéndola desde las experiencias de vida no digerida creo saber lo que necesito, lo cual crea el hacedor separado de la acción y la pérdida de energía que conlleva  ser yo quien tengo que hacer las cosas.

No es importante qué hacemos, lo importante es desde dónde son hechas la cosas. Mientras no tomemos consciencia de que las cosas ocurren pero no soy el que las estoy haciendo, sufriré.

Amor
Carles







sábado, 12 de octubre de 2013

Enseñando a escuchar a los pájaros

La quietud es inalcanzable. Ella está constantemente aquí, pero la buscas ante ti, en una percepción, en lo que vas a hacer, en lugar de vivir percibiendo la tristeza, dolor, emoción o gozo que esta aquí ahora.
Sentir simplemente lo que es, el instante sin más. La finalidad no es deshacerse de nada, incomodidad, dolor, emoción,..., (lo cual es además una ocupación inútil) sino familiarizarse con el hecho de Escuchar.
En este momento puedes escuchar a los pájaros... Bien, escucha tus emociones de la misma manera. No tienes ningún vínculo con los pájaros, ello te permite escucharlos libremente sin que haya parloteo mental. Cuando escuchas así llega la quietud, el vacío. No son los pájaros los que te aquietan sino el hecho de escuchar. Familiarizarte con la escucha de tu terreno corporal, sin intención, como si escucharas un pájaro. Es lo que aprendemos aquí.
Constatarás que todo lo que aparece sensorialmente emerge de la quietud del vacío, el cual no está delante de ti, es quien eres de verdad, la pantalla que permite que todos los ruidos, todas las emociones, tu historia aparezca. Sentir es la práctica, sentir en el único lugar en que puedes sentir, el cuerpo.

Amor
Carles

lunes, 7 de octubre de 2013

Un Acuerdo.

Cuando dejo de calificar de positivo o negativo, de triunfo o fracaso, lo que se presenta no es mas que yo mismo, mi resonancia proyectada. Allí hay acuerdo. No el acuerdo de un sujeto a un objeto, sino un acuerdo de unidad sin separación. Un acuerdo con el cuerpo cuando sufre o funciona mal, un acuerdo con al vida, con lo que te ofrece. Sin la demanda de querer lograr o recibir cosa alguna.
Escuchar es extraordinario si trasciende lo escuchado. 
La Presencia Biodinámica es un acuerdo profundo con la vida, consistente en escuchar.
Estar sin demanda, sin espera en lo más simple que existe. Esto te une con todos los seres, con todo el universo, Vacío. Ahí hay simbiosis.
Si intentas ponerte de acuerdo con algo, te pones de acuerdo con una ideología, un competo, con tu historia de vida no digerida. Esta acuerdo carece de valor, no es útil.
Presencia Biodinamica es ponerse de acuerdo con lo que se presenta en el instante.
Pero curiosamente, no lo puedes hacer. Es algo que ocurre, que te llama y que rechazas a cada instante porque quieres estar de acuerdo con el instante de después ocurre o no. Puedes ver el mecanismo?
La emoción que surge en mi, es con ella que tengo que estar de acuerdo, permitirla, escucharla. No hay nada mas.
Mientras queramos que el entorno sea diferente de lo que es, la insatisfacción permanecerá. Aunque mi pareja se convierta exactamente en lo que deseo de ella, al los días me faltará otra cosa...Lo que le pido a la pareja, al mundo, soy yo mismo. Esto no me lo puede dar ningún  otro. En el instante que ya no espero nada de nada, ni siquiera de mi mismo, me doy cuenta de que escuchar es mi gozo y mi satisfacción. Ya no necesito que me escuchen, que me quieran o que me detesten, comprendo, respeto, la manara como me ve el mundo, es su historia y tiene sus razonas. El entorno no crea ningún problema. Si suscita en mi la menor dificultad, ello significa que estoy juzgando de alguna forma. En lugar de vivir la realidad, pienso que el entorno debería ser diferente. El entorno es el que es. No estar de acuerdo con la realidad significa tener un problema: no con ella, sino con migo mismo.

Amor
Carles



martes, 1 de octubre de 2013

P.B. Una indagación

El trabajo P.B es una indagación que es muy diferente a una descripción, a pesar que la mayoría de las veces se confunden. De hecho definir algo e indagar en algo son polos opuestos de la experimentación de esa cosa. La definición solo es mental, dejando a lo definido al conocimiento conceptual.
Indagar en algo es abrirlo, encontrarse con ello sin separación, vivirlo plena mente cosa que no puede tener definición.
Cuando  te experimentas directamente, descubres el espacio que eres, la quietud, el vació en lugar de estar limitado  a un cuerpo con su historia de vida. La experiencia es asombrosa y liberadora. Ha esto es a lo que llamo indagación que es mucho mas que una pregunta, indagación no  significa la obtención de información, si no  la experiencia directa la cual no esta mediatizada por ninguna información, la experiencia directa penetra  independiente mente le la información que pueda encontrar por el camino. Solo podemos experimentar algo directamente dejando a tras todo concepto previos que tengamos de ello. En la experiencia directa no hay pensamiento.

Por esto al intentar definir el trabajo añadimos pensamientos y conceptos, y ya no es el mismo evento que nos ocurrió.

Indagar en lo que está presente exige que no tengamos un concepto previo sobre ello.  Como durante la mayor parte de nuestra vida se nos enseña a acumular conceptos información, categorizar lo que percibimos, la indagación supone un reto.

Estas listo para este reto cuando te das cuenta que el pensamiento conceptual es limitado. Estas preparado cuando quieres mas y te das cuanta de que no lo estas encontrando en lo que conoces.
  Amor
  Carles

viernes, 27 de septiembre de 2013

CONFUSIÓN

Cuando ha quedado atrás creencias, maestros y gurúes, religiones,filosofías y procesos de conseguir mejoras, nos adentramos en una dimensión completamente desconocida. ¿Qué soy?. Ya no disponemos de ninguna explicación para nuestra historia de vida. Nos encontramos en un espacio esencialmente vacío donde deconstruir todo lo que conocemos, incluyendo el propósito y el sentido de la deconstrucción.
Ese vacío es el máximo potencial en el sentido de que es capaz de demoler toda construcción a la vez que de él emerge lo nuevo. Una vez que se ha destruido todo lo aquello que era falso de nuestra vida, todos los conceptos que construyen nuestra realidad individual, ya no queda nada en nuestra vida. Sencillamente no queda nada que no sea pura función. Muchos identifican este espacio vacío con la depresión, la despersonalización y la desconexión. En términos espirituales podemos llamarlo desapego y, en términos religiosos, la noche oscura del alma. Nos vaciamos de falsedad, pero también de verdad. Habiendo conectado con este punto de vacío, el vacío se consume así mismo, como la serpiente que engulle su cola. El mundo de los opuestos ha concluido. 
La comprensión deviene confusión, sutil en sus cualidades. Cualquier intento de explorar la realidad inmediata que se presenta, por si misma, solo puede se desde un lugar carente de forma. 
La sublime confusión supone nuestro fracaso a comprender el mundo y, sin embargo también representa la inutilidad de cualquier tipo de comprensión que pueda recurrir a lo abstracto. Es una modalidad de relación con el mundo que no esta mediatizada por comprensión alguna conocida, si bien hay una practica compartida con lo la inseguridad de lo desconocido. Cualquier intento de concretar ese estado fluido es inútil y sólo evoca a mayor confusión. Digo que esta confusión es sublime por que supone la liberación del paso de lo conocimiento, de las posiciones defensivas y de los puntos de vista. Hemos sido entrenados, desde que nacimos, a tratar de ocupar un lugar de conocimiento y, sin embargo, sabemos que no sabemos. Somos,como impostores de nuestra propia vida y eso va e detrimento de nuestra creatividad natural, reemplazandola por la obra de un actor que pretende relacionarse, existir y conseguir cosas. La confusión sublime a la apertura al contacto con un mundo que carece de sentido, que no posee explicación y que no tiene causa.
La sublime confusión, es lo que deviene una vez que estamos tan completamente abiertos que , como señala el significado de la palabra confusión, somos movidos sin resistencia alguna de una forma a otra al no estar separados. En esto se vuelve la vida, un movimiento dinámica y fluido, carente de centro o periferia, entre una forma y otra, un desconocimiento en sí mismos hasta que ocurre la expresión creativa de la Presencia Biodinámica.
 
Amor
Carles

viernes, 20 de septiembre de 2013

La relación adulta: una no-relación.

Normalmente las relaciones de pareja encierran el deseo y la expectativa de proporcionarnos un sentimiento de satisfacción. Por supuesto que nosotros nos comprometemos con la relación y pretendemos hacer lo que esté en nuestras manos para satisfacer las necesidades de nuestra pareja. Así comenzamos a satisfacer y ser satisfechos. ¿Es posible que la relación no conlleve exigencia alguna hacia el otro ni búsqueda de satisfacción de las propias necesidades? ¿Podemos ir más allá de la relación pactada, para acceder a la autentica relación, la cual llamo no-relación? El Amor no conlleva propiedad ni control de ningún tipo. Tal vez lo que llamamos amor no es sino miedo y lo que denominamos relación es, de hecho, un intento de controlar la vida. Hay la posibilidad de un enfoque completamente distinto de la relación, de darnos cuenta de que estamos juntos porque nos comunicamos a través del campo compartido que llamamos Amor, el cual emerge del vacío. Si nos enfocamos en el campo vacío de donde emanan las formas que percibimos cuando vemos a la otra persona, este campo vacío está surgiendo de manera incesante. Podemos ser conscientes de las formas que asume nuestra vida y, de ese modo, darnos cuenta que la continuidad de nuestra relación no se halla garantizada por nuestro compromiso, nuestra intención o necesidad sino, más bien, por el campo energético. Cualquier cosa que se manifieste en el campo pasa a formar parte de la relación. Esto mismo es aplicable a cualquier tipo de relación con los hijos, familia, amigos, el entorno cualquiera...Tenemos que tomar conciencia del campo energético a partir del cual se genera la relación y no caer en el engaño de que es la relación la que genera el campo. La esencia de la relación no reside en satisfacer nuestras necesidades recíprocas, sino en la percepción del campo común que nos contiene. Lo que denominamos necesidades no es más que distorsiones creadas por nuestro condicionamiento, nuestros conceptos y nuestra historia de vida no digerida. Si tratamos de convencernos a nosotros mismos o a nuestra pareja de que creamos la energía del amor a través de la admiración recíproca, de nuestro compromiso y empeño decidido en la relación, entonces, nos sentiremos completamente perdidos cuando la forma cambie, cuando cambien los sentimientos, cuando la relación que una vez conocimos se distorsiona en el recuerdo. La vida puede deshacer una relación con la misma facilidad con la puede crear otra. El movimiento de vida (biodinámica) carece de causa, cualidad o sentido moral alguno. Es puro movimiento que está creando y destruyendo a la vez. ¿Cómo colmar nuestras necesidades? ¿Pero cuál es nuestra necesidad auténtica sino la de sumergirnos en el Amor? El campo no surge a consecuencia de haber satisfecho nuestras necesidades, sino que es el que las manifiesta. Cuando nos sumergimos en esta Presencia Biodinámica descubres la posibilidad de la relación y el reconocimiento de todo lo que fluye a partir de ahí, es la manifestación de movimiento de la vida. La relación está llena de posibilidades y no se haya circunscrita a intención, contrato o compromiso alguno. Vive en el fluctuante movimiento de la vida y acoge a todo lo que llega a ella, ya sea durante un instante o durante toda la vida puesto que, de hecho, ambos son lo mismo. La no-relación en la relación que puede terminar AHORA y seria perfecta. Amor Carles

martes, 17 de septiembre de 2013

LOS CIRCULOS DE PRESENCIA BIODINÁMICA®

Son una realidad que estamos experimentando no son, desde luego, un concepto. No ganamos nade si los tratamos de describir en palabras. Al contrario, pierden. Al tratarlo de encerrar en la estrechez de un concepto, lo empobrecemos, lo cosificamos y lo sacamos de ¨lo que es¨, ese latido de vida que somos, momento a momento. Al querer describirla, la hacemos un objeto, pero eso no es la presencia biodinámica. En presencia biodinámica, la dualidad sujeto objeto (observador-observado) llega a desaparecer. Lo único que existe es la experiencia, sin un sujeto que la viva ( el sujeto lo introducimos después, cuando intentamos narrar la experiencia ) En el momento que se produce, sólo hay experiencia. El sujeto ha quedado perdido en la experiencia, sin separación de ella, no hay otro. La P.B es pues, impersonal. Algo es presenciado. En ese momento de P.B, el sujeto, el observador, el yo ha desaparecido. no es ¨yo observo ¨, sino ¨ hay observación ¨, ¨ la observación tiene lugar ¨. La P.B no es sólo impersonal. También es atemporal. Cuando vivimos en el instante, nos hemos salido del tiempo. El presente siempre es el mismo; solo el movimiento de la vida esta cambiando. Pero el presente es vacío, y como tal, permanece. Siempre estamos en él, en esa suerte de eternidad desde la que contemplamos el movimiento de la vida. Esta atemporalidad consustancial a la presencia entraña también la runtura radical con la consciencia egoica, que es caracteriza por encontrarse presa en el tiempo, siempre enredado en él. ¡El ego espera tanto del futuro!. Sin embargo en P.B, el presente es aceptado y apreciado en todo su valor, siendo el de la totalidad misma, libre de compromisos personales. El experimentar la Presencia Biodinámica nos pone en contacto con el núcleo de lo que somos y es común a todos, llamemos le vacío, ser, amor, o cualquier etiqueta. Y todo esto, por supuesto, no es más que un intento de transmitir con palabras algo casi imposible de comunicar. Amor Carles

martes, 3 de septiembre de 2013

CEDER ES EL CAMINO.

No puedes tener lo que ya eres. Ya tienes lo que deseas, ya eres lo que quieres. Es lo mejor que podría ser. Aparece cono esto Ahora, perfecto. Y desmentir de ello es vivir en la mentira de sueño.
El trabajo te puede dar esta maravillosa conciencia de la mentira del sueño y de la verdad, la belleza de lo que realmente es.
Te has convertido en la historia que te as contado, Y tú eres lo que vive antes de la historia. Cada historia, cada cosa aparentemente emerge por si misma y aparece como una vida. Vives dentro de una historia hasta que la historia es digerida. Yo aparecí con mi historia, hasta que la Presencia Bíodinámica me devolvió a casa. La libertad es posible en cada momento.
Cuando digo  ̈Hasta que estés libre para sentirte feliz en presencia de tu peor enemigo, el trabajo no ha terminado ̈ puede que parezca como un motivo de indagación, no ,no lo es es una observación. si haces el trabajo con cualquier tipo de motivo, aunque sea el mejor motivo, ( recuperar tu pareja, el trabajo, la familia...estar presente...) no será genuino, pues estarás buscando cierto tipo de respuesta y no permitirás que emerjan las respuestas más profundas. Recuerda que solo cuando no sabes lo que buscas puedes estar abierto a las respuestas que cambiaran tu vida y se expanda.
Solo cuando tu mente esta clara resulta fácil ceder o rendirse. Te das cuenta que todo esta desapareciendo continuamente, y lo celebras a medida que vuelve al lugar de donde vino, le vació, la no existencia, lo no creado. Y finalmente , la rendición deja de ser necesaria. La palabra implica que hay algo fuera de ti a lo cual rendirte.
La mente se rinde a sí misma. Cuando no estas en guerra con tigo mismo, experimentas un mundo amable.
La gente pregunta como puedes vivir si nada tiene sentido y si no eres nadie. Es sencillo. Somos vividos. Nosotros no lo hacemos. Sin una historia, te mueves sin esfuerzo, fluidamente sin resistencia. Esta posibilidad es aterradora para las personas que creen tener el control. Así que cuestiona los pensamientos y observa con la vida sigue más serena sin ti. Aun en el aparente colapso del mundo, no hay problema.
Cualquier concepto te aleja de tener conciencia de esto, excepto si realmente sabes quién eres sin tu historia.
Cuando cuestionas tus creencias, a la larga llegas a ver que tú eres la felicidad que buscas. Hasta que logres amar lo que es, o sea todo, incluyendo la violencia y locura aparentes, estarás separado del mundo y lo varas como un peligro. Sólo viéndola la mente no estar en guerra consigo misma, no existe separación. Y de que encuentres que no necesitas planear el futuro, que lo que aparece ahora es todo lo que tienes, y hasta eso desaparece ahora. Y cuando has dejado de hacer la guerra a la realidad, tú eres lo que cambia, totalmente y sin control. El estado de cambio constante es creación sin límites.
La vida de cada día aparece a alguien. Tu eres ese alguien a quien aparece, pero no eres lo que aparece todos los días. Las cosas aparecen y desaparecen para alguien. Pregúntate muy profundamente: «¿Quién ve esto? ¿Quién es el que juzga, condena, el que duda entre me gusta y no me gusta, y que es también parte de lo que aparece?» Tu conoces al que rechaza o acepta, al que escoge. Lo que eres tu profundamente, permanece totalmente fuera de estas sensaciones. Tu conoce los momentos en que no hay elección y aquellos en los que se impone la elección. Encuentra en ti mismo la distinción entre el que escoge y el que permanece únicamente observador no implicado. Llegará a situarse conscientemente en esta presencia, en la cual no hay elección, en la cual, efectivamente, lo que llamamos la vida de cada día encuentra toda su extensión, toda su plenitud, sin interferencia de alguien que escoge, que decide, que ve las cosas a través de una pantalla de miedos que provoca su historia de vida. Si parece que la vida diaria es una carga, un problema. ¿Para quién?... Deja que se elimine el ¿quién? y verá que no hay problema. 

Amor
Carles

domingo, 25 de agosto de 2013

ENCARNANDO LA ENSEÑANZA.

Permite que tu cuerpo se convierta en objeto de observación. Déjate convertirte en sensación. Al principio, sentirás sólo la parte superficial del cuerpo, pero si mantienes la observación, llagarás a ser consciente de distintos estratos de sensación.
Deja a tu observación a que sea lo observado lo que venga a ti, no tú el que vayas hacia lo observado. Esto supone una actitud de total receptividad. Al principio, el cuerpo se te aparecerá como algo fraccionado, pero cuando se mantiene la observación llega un momento en el que se produce una fusión de todas las partes y tienes entonces una sensación global del cuerpo. Sientes el objeto-cuerpo como algo cada vez más sutil, expandiéndose más allá de los límites del cuerpo físico. En este proceso no hay un nombrar. Cuando no hay conceptualización, observador y observado desaparecen en un momento determinado y lo que queda es sólo percepción pura, percepción directa.
No hagas de la cabeza el centro de observación. Si lo haces, el observador permanecerá fijo sobre lo observado como un burro en un pesebre. Cuando se da la fusión entre el observador y la sensación corporal. La percepción es entonces completamente homogénea. Cada parte del cuerpo se hace transparente.
La mente es una función. La observación es la función natural del cerebro cuando no hay intención en la mirada. La intención da una orientación a la observación y, consiguientemente, la limita. Pero la observación pura es multidimensional. Así pues, abandona toda intención de manipular, dirigir o escapar a la sensación del cuerpo. Cuando simplemente miras los hechos, se produce una gran liberación de tensión. En el completo abandono de toda interferencia, el cuerpo aparece en su estado vacío. Sientes entonces que la percepción del cuerpo está en ti, en tu observación. 
Ahí, en la desaparición del observador y lo observado, está la percepción pura. Ten en cuenta que la observación puede quedar bloqueada en lo observado. Observa que, cuando enfatizas lo observado, lo fijas. Cuando la observación es receptiva, acogedora, lo observado se desvanece en la facultad de observar. Hay entonces una sensación de unidad.
Cuando alcanzas un cierto grado de sensibilidad respecto al cuerpo, tienes la impresión de que la inhalación-exhalación no está ya localizada, sino que está en todas partes. Es importante comprobar que vivimos fundamentalmente en nuestra cabeza. Piensa con todo tu cuerpo, siente con todo tu cuerpo. En el sentimiento total, en la sensación global, entras en la habitación y estás en contacto con toda la habitación. Sales de ella y estás en contacto con las nubes, los árboles, el agua. No vives aislado. En tu expansión, estás en contacto con todas las cosas. En esta expansión no hay lugar para el ego, pues el ego es una contracción. El amor es expansión, sensación de amplitud. Cuando ves una arquitectura hermosa, entras en su espacio, lo tocas, te mueves en él. Cuando entras en una casa, ¿qué es lo que te hace decir «me gusta» o «no me gusta»? Es la sensación del espacio. Puede no gustarte desde el momento en que entras por la puerta, o puedes entrar espontáneamente y tomar contacto con las paredes, con el techo, sentirte a ti mismo expandido en su espacio.
Por favor no te quedes en la comprensión verbal. Ten la sensación real de lo que digo. Todo esto no es algo destinado a ser comprendido. Es para encarnar esta experiencia, Presencia Biodinámica.

Amor
Carles  




viernes, 23 de agosto de 2013

ESCUCHAR EL SILENCIO.

Hablar del silencio parece una paradoja ya que el sonido de las palabras aparentemente rompe el silencio.
La mayoría de nosotros hemos aprendido que el silencio es el polo opuesto al sonido y que el sonido puede romper el silencio. Si intentamos comprender esto de otra manera, podemos ver que el silencio representa para el oído lo mismo que el espacio vacío para el ojo. Cuando un objeto es percibido en el espacio vacío, no pensamos que hemos roto el espacio. De la misma manera, cuando el sonido aparece en el silencio tampoco deberíamos decir que éste se ha roto. El silencio contiene sonidos de la misma forma que el espacio vacío contiene objetos. Cuando te das cuenta de esto, cada sonido es rodeado de silencio.
Los objetos y el sonido, las formas son buenos indicadores que apuntan hacia algo más sutil, un algo en el que surge el espacio vacío de la Conciencia Pura.
En el ojo del huracán o en el corazón de la tormenta hay silencio, quietud.

Ni ir ni venir,
ni auge ni caída.
Si no fuera por el punto,
el punto inmóvil,
no habría baile,
Y lo único que existe es el baile.
T.S. Eliot

Me he dado cuenta que si permito que mi experiencia sea lo que es, si no hago. ningún esfuerzo por cambiarla, en la consciencia empieza a surgir un estado no contaminado, no fabricado. Diría que un estado de consciencia muy inocente, pues no es el estado de ningún esfuerzo ni técnica.
La clave de ser verdaderamente libre es vivir como trabajo, cuando permito que todo sea realmente lo que es, cuando puedo permitirme asta actitud interna de no aferrarme a nada, este espacio resulta muy fértil. Es un estado de consciencia muy potente. Esos momentos de entrega te darán la oportunidad de recibir algo creativo. El espacio en el que surge la revelación. Pero si convertimos esto en un objeto perdemos la esencia que consiste en permitir que todo sea simplemente lo que es, ésa es la base, la actitud subyacente. En este espacio surgirá la sabiduría los “ajas”. En este espacio recibimos lo que el regalo de la revelación de lo que necesitamos ver. Es el espacio de total de la Inteligencia.

El silencio es el lenguaje del corazón, el lenguaje es, por supuesto un instrumento fantástico de comunicación, necesario y útil. Pero es bueno conocer su lugar en nuestra consciencia y los limites de su utilidad.

Una rosa sin ningún nombre olería igual de bien.
Decía Shakespeare.

Hay una conciencia que existe mas allá de las palabras y permite que nuestra experiencia directa, fresca y nueva.
El silencio que pretendo trasmitir no es la ausencia de palabras, de ruidos,el silencio no es algo que podamos hacer es algo que somos, somos el espacio vacío donde el mundo aparece, donde aparece el cuerpo, los pensamientos, las emociones, pero “solo” somos el   espacio vacío donde se muestra todo, no tenemos que hacer nada, solo esperar y darnos cuenta, despertar a lo que somos, el infinito espacio vacío, silencioso.
La conciencia proyecta esto cosa que llamamos Ser Humano y se enamora tanto de su creación que se pierde en ella.

Amor
Carles 

viernes, 16 de agosto de 2013

Expandiendo la Consciencia.

La expansión de la consciencia del Espacio Vacío es la etapa siguiente en la evolución de la humanidad. Consciencia del Vacío significa que, además de ser consciente de las formas, que siempre es un resultado de las percepciones sensoriales, hay, por así decirlo, una corriente por debajo de consciencia la cual implica que no sólo estás consciente de las formas, sino que estás consciente de estar consciente. Puedes sentir una Quietud interna atenta y alerta por debajo, mientras en el primer plano están ocurriendo las formas. ¡Esto es! Es el vacío la dimensión que es común a todo el mundo, pero la mayoría de personas es inconsciente de ella. ¿Puedes sentir tu propia presencia ? Presencia Biodinámica. Cuando se da la aceptación o la plena escucha (para mí es lo mismo) de cualquier manifestación que tome la forma en este preciso instante, se corta la implicación y entonces hay espacio, Vacío, paz. No es la paz momentánea que sientes cuando consigues lo que quieres, no una paz que es olvido. Más bien es la paz que se da en el centro del huracán. A tu alrededor está el girar de la vida y del vivir, el tumulto que es la vida, pero en el ojo del huracán hay paz, hay quietud. Amor carles

domingo, 4 de agosto de 2013

Volverse transparente.

Es tan sencillo no hacerse cargo de lo que me esta ocurriendo, buscar fuera la consecuencia de lo que estoy sintiendo, se nos a hecho creer que tenemos que controlar, saber que es y, porque nos ocurre lo que nos ocurre, mirando afuera, cuando en realidad no existe un, fuera todo es una extensión del cuerpo que habito apareciendo en el vacío que soy. Cuando podemos enfocarnos en el vacío y no en la historia de vida no digerida, todo empieza a cambiar, pero no puedes tener ni idea de hacia donde, o que cambiara, pero cambia. Aveces  ocurre que parece que no cambia nada, por que estamos mirando en la dirección  que querríamos   que cambiase y esto  hace que no veamos el cambio que todos los demás ven en nosotros y solo nosotros no vemos.
Hacerse cargo de que no se lo que necesito es el primer paso de la expansión no puede ser de otra forma. 
Y soy muy consciente de que lo que propongo es muy poco popular puesto que lo popular es alentar a que sueñes con insistencia y conseguirás lo que quieres y si no lo consigues es que no la hiciste lo suficientemente bien, insiste mas fuerte. Este es el mensaje del viejo paradigma lineal de la mente intentando controlar, eso si muy adornado.
No la vida hay que empujarla, no necesita esfuerzo tan solo darse cuenta de lo que eres te libera del hacedor que realiza el esfuerzo.


 Os comparto esto que sigue lo escribió Wei Wu Wei.

Me muevo, 
El espacio aparece.
El  tiempo nace.
Puedo poseer objetos y, de este modo, se establece la dualidad.
El universo emerge, me identifico con mis objetos y sufro ilusoriamente.

Reposo.
El espacio se desvanece.
El tiempo cesa
No hay objetos
La dualidad a desaparecido.
Ya no hay egos ilusorios.
No existe sufrimiento.
Soy un yo sin ¨mi ¨.

amor
carles


martes, 30 de julio de 2013

Testimonio

"En la maternidad encontré un viaje de regreso a mi"
Lila Romero Guerrero
ACOMPAÑAR LA MATERNIDAD, una hermosa labor y una gran responsabilidad. 

Actualmente es cada vez mas común que muchas mujeres tengamos el deseo de acompañar la maternidad de otras madres, acompañarles en sus diferentes ciclos, momentos y estados. 

Sin duda algo muy importante es prepararnos académicamente, tener datos duros y científicos para orientar a las familias y acompañarles de manera adecuada en un nivel pragmático.

Sin embargo algo que muchas veces no se dice o bien no se toma en cuenta es la importancia de que las acompañantes o doulas estén en constante contacto consigo mismas, su historia de vida, sus heridas y asuntos no resueltos. 

Las mujeres que acompañamos la maternidad de otras madres ya sea en el embarazo, parto y/o crianza tendríamos que estar en una constante reflexión e indagación sobre nuestra propia historia, en casos de las mujeres que también ya somos madres, estar en constante limpieza y sanación de nuestras historias de maternidad, pues es muy fácil engancharnos en las historias de maternidad de otras madres, sentir temor de que se repita nuestra historia y entonces infantilizar a las madres, intentar rescatarlas (tal vez del "monstruo" que no hemos sido capaces de enfrentar en nuestra propia historia de maternidad ) y aún con las mejores intenciones repetir la cadena de violencia en la maternidad que es quitar el poder a la madre. Seamos congruentes, si todavía nos duele algo de nuestro propio nacimiento, de nuestro parto o cesárea, de nuestra historia de vida, si todavía creemos que alguien mas es "culpable" de algo que no ocurrió como esperábamos , entreguémonos a nuestra historia de vida, indaguemos, sanemos y no repitamos esta cadena de violencia. 

Rescatar a las madres no es labor de la doula o acompañante, podemos informarlas, acompañarles en el camino de auto- observación de  sus opciones, y estar ahí en silencio sin reprocharnos cuando incluso nos parece que van hacia un lugar "incorrecto" que le puede "lastimar", pues ese "incorrecto" o "lastimar" tiene mucho mas que ver con nuestra forma de ver el Mundo que realmente con algo que pueda hacer daño a la madre, comencemos a tratar a las madres como adultos y no como pequeñas niñas que necesitan que les cuidemos del lobo feroz. 

Si las doulas o acompañantes no indagamos en nuestra propia historia y la sanamos, haciéndonos responsables de nuestras elecciones incluso inconscientes, acompañándonos a nosotras mismas y siendo compasivas con nuestro ser, no podremos acompañar plenamente a las madres y sus familias, pues nuestro cuenco estará lleno de nuestra propia historia, saturado de indigestión emocional, y no habrá espacio para que las madres cuenten sus historia, la que les pertenece y no necesariamente tiene que ver con la nuestra. 

Seamos amorosas con nosotras mismas y aceptemos que la labor de acompañantes empieza con ser nuestras propias compañeras de vida, no traslademos a otras madres y bebés nuestros miedos, nuestras angustias, nuestros asuntos no resueltos. Permitámonos ser un cuenco vacío en el que la madre pueda contar su propia historia. 

Y entonces ahí la madre podrá encontrar a una mujer, amorosa por que lo es consigo misma, capaz de escuchar sin enganchar su propia historia, por que se ha permitido un espacio para mirar de cerca sus indigestiones emocionales y comenzar un camino de auto-indagación. 

Si de verdad el llamado de nuestro corazón es el de acompañar a las madres en sus diferentes ciclos, es urgente que nos miremos a nosotras mismas, nos escuchemos y no intentemos intervenir en las historias de maternidad, pues esas le pertenecen a cada madre, confiemos en que dentro de cada madre existe una sabiduría natural que le llevará a tomar las mejores decisiones para ella y su familia.

Las doulas somos acompañantes de nuestra propia historia, si duele entonces tal vez es momento de ir adentro y buscar la compañía adecuada que nos permita digerir nuestra propia historia. 

Sobre Biodinámica: 

En mi caso particular, la Presencia Biodinámica ha sido la compañía que me ha permitido ir adentro y mirar mi propia historia sin juicios ni lastimarme por "haber tomado las decisiones inadecuadas" mismas que dejan de ser adecuadas o inadecuadas cuando hay un espacio para que sólo sean. Comencé este Contacto con la Biodinámica en el taller de Biodinámica Perinatal con Carles Compañ, mismo que me permitió comenzar a digerir mi propia implantación en el útero de mi madre, mi propio nacimiento y de manera muy orgánica y sin planearlo la implantación, embarazo y nacimiento de mi hija, pues ambas experiencias se habían revuelto en mi acumulación de experiencias no digeridas, ese "algo" que no me tenía en paz sobre el nacimiento de mi hija comenzó a ordenarse en mi  por así decirlo, al atender y sentir sin juicios los primeros momentos de mi vida, que dicha y que alivio empezar a asimilar mi historia dejando de nombrar culpables, comenzando a sentir el gozo de tomar algo que siempre me ha pertenecido pero que al parar pude tomar: mi propia vida. 

Mi embarazo fue así, lo que fue, por que era con lo que podía, mi parto lo mismo, ni mis parteras, ni el padre de mi hija, ni mi propia hija fueron culpables o salvadores de lo que ocurrió, ellos vivieron su historia, la que les toca desde su propio sentir, yo viví la mía, y ahora puedo decir que a su vez les he dado el mejor regalo, el único que les puedo dar, vivir lo que me toca vivir, digerido y trasmutado por la quietud y el movimiento de la vida... No hay culpables sólo presenciadores, no hay a quien salvar, ni a quien temerle, por que si todo lo que he vivido es desde lo que siento, entonces no hay otro, sólo Uno desde las diferentes sensaciones de vivir... 

Gracias, lila. 






jueves, 25 de julio de 2013

¿QUIEN SE DA CUENTA?

¿quien se da cuenta?  Aquí hay un misterio. Desde la mente pensante, la cual quiere hacer todo, incluso darse cuenta, esta atenta, observar.  A todo lo llama estar atento y ser consciente de de todo. Y en verdad solamente es consciente de la película que está ella misma proyectando, nada mas tiene cabida, solo lo que ya esta registrado en ella. Detras esta la Inteligencia que somos. El puro vacío que se escapa. Solo si nos habriendonos a ese vacío  hay observación de lo falso, de lo cual al darnos cuenta puede haber discernimiento y lo falso se cae por su propia falsedad, sin ningún esfuerzo. No es un esfuerzo voluntario.
Para ser bueno, para ser mejor que otros necesito un esfuerzo, pero no para ver lo falso.
Solo al darme cuenta desde el vació aparece lo falso y cae por si mismo, entonces hay desapego. Solemos estar apegados a personas, a actitudes emocionales,  a situaciones sociales, a conocimientos, y tantas cosas mas..., sin embargo, me cuesta mucho trabajo desapegarme, por que no he visto la falsedad de esa situación.
El esfuerzo de desapegarme es falso e inútil también. Pues lo que esta pasando no es nada, ni bueno, ni malo, ni hay culpabilidad en ello. Simplemente lo estoy mirando desde un lugar limitado de mi historia de vida y eso produce identificaciones, apegos, conflictos y sufrimiento. Quiero quitar los conflictos, el sufrimiento que ocasionan los apegos, pero sin salir del lugar de identificación con mi historia de vida. Eso no es posible, si no lo creemos, intentémoslo. De hacho la humanidad lo viene haciendo desde hace siglos.
La verdad es que no es así, no es la solución a nuestros problemas, es la visión de que no hay problemas y eso es otra cosa. Nos empeñamos en resolver el problema en el mismo ámbito, en el mismo lugar en donde surge y esa es la solución de los problemas que entendemos. Pero es cosa muy distinta, eso si , sumergirnos en el vacío  que somos, allí donde no aparecen ningún problema, no existe el problema, por lo tanto no hay que solucionarlos.

amor 
carles 

jueves, 18 de julio de 2013

UNA REVELACIÓN

En el momento que se reveló  la Presencia Biodinámica, me di cuenta que siempre ha existido.
Si tomas consciencia de algo nuevo, eso estaría sujeto al envejecimiento. Algo que aparece aquí en un momento, dado debe estar sujeto a no estar aquí en otro momento. Y la P.B siempre esta.
Me di cuenta que, al buscar mi verdadero ser, había estado ignorándolo. El verdadero Ser es el descubrimiento de lo que es, y siempre ha sido. Hay experiencias de tristeza, felicidad, ignorancia o despertar. Todas estas experiencias son secundarias con respecto a la verdad de quién eres.  A lo largo de toda experiencia hay una verdad subyacente y permanente.
Con el apego a mantener ciertas experiencias y deshacerse de otras, simplemente has pasado por alto por alto la presencia biodinámica. Y al pasarla por alto hay sufrimiento. 
Puede haber un enorme placer en la vida y puede haber un enorme dolor en la vida. Al centrarse tanto en el placer como en el dolor, lo que pasas por alto es lo que no ha sido tocado por el placer y el dolor.
Puedes sentirte feliz o puedes sentir tristeza. Puedes tener razón o estar equivocado. Pero sin el que presencia el movimiento de la vida, nada de esto puede existir.

Amor
carles


sábado, 13 de julio de 2013

SOLTAR, DEJAR IR.

Cuando preguntamos ¿qué debo hacer? En verdad sabes que estamos preguntando.  ¿ cómo puedo controlar esto?  El antídoto para este tipo de pregunta intencional es dejar ir. ¿Cómo dejar ir, soltar? Esto se vuelve complicado, porque el esfuerzo por soltar es en sí un a acto intencional. Es probable que todos hallamos tenido la experiencia de intentar soltar o rendirse. Que curioso, intentar y rendirse son conceptos mutuamente excluyentes. Mientras lo intentamos no hay soltar, dejar ir. 
Llegamos a un punto en que todas las técnicas desaparecen. Nuestras técnicas no servirán de nada. Llegara un momento en el que nos demos cuenta de que no hay nada que pueda hacer para soltar, no hay nada que pueda hacer para rendirme. Y sin embargo, la rendición y el soltar son absolutamente necesarios para despertar y expandirnos. 
Llegados a este punto, lo importante es admitir este hacho, no hay nada que yo pueda hacer. Darse cuenta plenamente de esto, admitirlo es en si mismo el acto definitivo de soltar, el acto de abrir el puño, la apertura del sentido del yo. 
Para qué esto ocurra, hay que darse cuenta que no podemos hacerlo de ninguna manera.
Como seres humanos lo único que podemos hacer es ver que estar apegado es inútil, todo intento de apegarse es una forma velada de rechazar lo que somos realmente. Despertar a este plano exige afrontar y soltar lo que llamo la voluntad personal, la parte de nosotros que dice: " esto es lo que quiero, se lo que necesito "   En última instancia, la voluntad personal es una ilusión, y por eso es tan frustrante cuando la tratamos de usar para controlar. Por supuesto , esto suele generar miedo en nuestro sentido del yo, que sólo puede interpretar el soltar la voluntad personal como algo traumático. Hay miedo. Pensamos que si dejamos ir la voluntad personal nunca conseguiremos lo que creemos necesitar. Esto sólo son pensamientos. En realidad la voluntad personal no existe.
Cuando muestra voluntad personal se rompe, una fuerza completamente diferente entra en nuestro sistema. Cuando decimos un sí simple y sincero a la vida, un si a la muerte, un si a la transparencia, ya no hay más lucha. El fluir se convierte en la manera de navegar por la vida, lo que nos lleva por la vida: no los conceptos, ni las ideas, no lo que deberíamos o no deberíamos hacer, no lo que es correcto o equivocado. Llegando a ver que fluir en sí mismo siempre es asombroso. Es la expresión de presenciar el movimiento de la vida, que llamo presencia biodinámica, de la unidad dirigiendo nuestra existencia de manera curativa y amorosa. 

Amor
Carles 


viernes, 28 de junio de 2013

Vacío el estado natural.

El estado natural de al mente es estar silenciosa, vacía y abierta. Existe sin intencionalidad.  Si crees que necesitas practicar el silencio, hallar o mantener el vacío, entonces no lo has entendido. Todo esto, el universo entero esta sucediendo en el vacío. 
No se trata de salir corriendo en busca del vacío. Se trata de reconoces el vacío que no puede perturbarse allí donde te encuentres, sea cuales fueren las circunstancias, por mucho ruido que haya. No existe reacción de ninguna naturaleza. No es un comportamiento o una imposición... Tú y el vacío sois lo mismo.
Todo este hablar, este enseñar, sólo tiene por objeto revelar tu propio vacío. Y no hace falta tiempo. Cuando estás frente al espejo, éste no te dice- Mira, ahora estoy ocupado, vuelve en media hora.- Te revelas de inmediato. Llegas a conocer lo indescriptible, lo sin forma, directamente. Tal vez no puedas hablar de ello, pero el sufrimiento acaba. El miedo acaba. 
Muchos, ante la mínima oportunidad de descubrimiento, salen corriendo, se excusan, temen que desaparezca el ultimo apego al ¨yo ¨. La oportunidad es hacer frente, sentirlo y ver que eres vacío.
No hay que tomar ninguna decisión. Solo reconocer ¨estoy aquí como vacío¨. No le añadas ninguna idea al vacío. No le des  ninguna imagen. Quédate en esta presencia biodinámica desvinculada y sin imágenes, permanece como lo que eres. No necesitas ir a ningún lugar, quédate quieto y no encontraras ninguna separación, entre lo que crees ser y el vacío, no hay limite de ningún tipo. El reconocimiento será, Eso es. Sólo Eso es estable por si mismo, es decir, no necesita ningún apoyo.
El Vacío que tu eres ya está aquí, pero debe tener lugar el reconocimiento de este espacio inmutable de vacío. Por esa razón solo te pido que reconozcas lo que no puede desaparecer. No puede llagar y no puede marchar, pero en esto tiene lugar el juego de idas y venidas, observarlo es Presencia Biodinámica. 
Lo que trato de compartir no es una enseñanza. Sólo es un recordatorio, una oportunidad de recordar lo que ya es así. Que curioso, lo natural, no puede adquirirse de ninguna manera. 
Es probable que no lo tengas claro porque existe una fascinación por las formas el movimiento, el movimiento de identidad, el movimiento de autoria, que eclipsa este reconocimiento natural de lo que ya esta presente.
Y no el movimiento en sí mismo, sino que la creencia y la fascinación por ese movimiento provoca amnesia, ceguera. Tú eres el mundo. No te estoy diciendo un cumplido. La cuestión  es que ¡eres perfecto¡ Pero mientras la atención siga apegada a la s formas, esta convicción no será firme.
Te invito a que regreses a casa el libertad. Deja aquí todo lo que trajiste contigo. El fuego del circulo es un buen sitio para quemarlo. Vuelve a casa vacío. Ese seria el mejor regalo para tu familia y tus amigos. Lleva el cuerpo, pero tú mantente vacío.

amor
carles        

lunes, 24 de junio de 2013

Más historias.

Llevo diez minutos sentada frente a la pantalla. 
Veo surgir las palabras sobre el espacio blanco. 
Parpadeo, 
y  al abrir los ojos, ya no están. Permanezco en busca de lo que siento ahora. 
Y una y otra vez la palabra es vacío. 
Como si día tras día me estuviese despojando de las ideas de mi. 

Entonces pienso: hay angustia en mi. 
Y respiro. 
Quizás si algunas lágrimas se hicieran presentes algo me resultaría más sencillo… sobre todo más conocido. Vuelvo a respirar y abrazo la quietud. 
Y recuerdo a Carles: ¨estar quieto es no oponerse al movimiento¨. 
Y algo se torna infinitamente quieto aún cuando haya angustia en mi.

No. Definitivamente no me resulta sencillo poner en palabras lo que siento. 

No siento nada… eso fue lo que dije tras una de las últimas sesiones de biodinámica, mientras mi cuerpo temblaba. Mis dientes se golpeaban una y otra vez en una angustia feroz. 
Desde un espacio hondo, oscuro, casi sin aire, mis rodillas se clavaron en mi pecho. 
Un ovillo. 
Retazos de mi historia. Llanto con dolor. Oscuridad.
 Ir hacia adentro, ahí donde nada ni nadie pueda llegar… donde pueda no sentir nada… 
Muerta de miedo buscando ser vista en el fondo de la cueva… pretendiendo no sentir nada… 
Recién cuando en el círculo verbalicé ¨no sentí nada¨ recién ahí, cuando recordaba que mientras mi compañero tocaba mi pie, mi registro era ¨no siento nada¨. Recién ahí, recién ahora, recién comprendo lo que pasó.

Al regreso a casa, no salía de la sorpresa de haber pasado seis días de plena escucha. Seis días sintiendo. Seis días en los que pensar y sentir fueron una misma cosa. 
Escucha. 
Es curioso cómo 10 o 20 personas –desconocidas en su mayoría- pueden convivir en un mismo espacio,                       compartiendo el cuarto, compartiendo el baño, compartiendo ronquidos, compartiendo fastidios, sonidos, luces, olores, frío, calor… 
 Es maravilloso sentir cómo el grupo se abre, 
exactamente como se abre una flor a lo largo de los días… 
Digo: convivo con mis prejuicios.
Con esa primera impresión de grupo en la que en un pantallazo me molestan la mitad de los participantes, simplemente porque sí. Porque también me molesta tener que compartir el cuarto con desconocidos. Porque me molesta que tomen para hablar más o menos tiempo del que yo previamente les había asignado. 
Molesta… molestaba…
Y el grupo se abre, exactamente como se abre una flor.

La escucha. 
Sentarnos en círculo en completo silencio. Estar ahí. Abrir los ojos, mirarnos y escucharnos en un mismo acto. Atravesar entonces la experiencia de escuchar a Carles diciendo cosas que a veces incomodan. Aún cuando a veces ni siquiera nos demos cuenta. Me de cuenta.
Pelearme internamente con el maestro. Fastidiarme porque lo que dice es obvio o porque me golpean las contradicciones. 
Y después, escuchar uno a uno a cada compañero, con sus tiempos, con sus temas, que no son en principio, ni mis temas, ni mis tiempos. 
Hasta que todos son mis temas, en mi tiempo. Nuestros temas, en nuestro tiempo. 
Y puedo hacerle espacio al maestro que hay en mí. 

Y finalmente, estamos en familia. 
Experimento  la dicha de habitar y ser habitada por cada una de los seres con los que compartí. Cada uno. Porque cuando algo se expande, hay espacio para todo. Para todos. 

Y ya no hay otro. 
Y de la escucha, surge la escucha. La propia. La que va hacia adentro, y entonces puede ir hacia afuera.

En la camilla cada experiencia fue distinta. Así como temblé y pataleé, también permanecí en paz, en profunda quietud. Y también conviví con miles de pensamientos. Y me quedé pegada a mi historia. Abracé mi historia. Solté mi historia… 
Y a pesar de que cada vez fue diferente, hay en el vacío que sostiene cada sesión, -no importa lo que ocurra en el mientras tanto- un espacio que expande el ser. 
Un vacío que está aún cuando queramos creer que no está. 
Y se manifiesta, y se despliega, y abraza. 
Por un lado aparece la multidimensión -que me acompaña día a día-  la posibilidad de transitar por capas diferentes en el mismo instante. La apertura de la trama, de la matriz. La vincularidad que sostiene la existencia.
Y ya no hay tiempo. Y hay quietud. Hay ese espacio donde es imposible no reconocerse. Donde el cuerpo se entrega porque se sabe parte, 
porque se siente parte, 
porque es ese mismo vacío. Se reconoce en él y ahí puede fundirse, despojarse, 
y al fin, ser sin historias.

Hoy, sigo practicando. Caen los velos, uno tras otro, se desvanecen las identificaciones que hasta ahora me acompañaron obsequiándome la idea de seguridad. Pienso: seguridad en un padecer inagotable. Pequeño. Hasta dulce padecer… Digo: padecer…
Me escucho. 
Me leo.  Y me pregunto qué hacer cuando aflora a la consciencia este verme en un suceder interminable de pequeños sufrimientos… 

Entonces la inseguridad. Entonces confiar en el vacío. Entonces sentir cómo me expando e incluyo. Entonces… fluir con el universo sabiendo que soy mucho más que la pequeñez que encierra mi historia.

Y duele. Y también respiro y suelto. Y así liviana estoy bien.
Hoy transito este incluir aquello que me disgusta de mi. Estoy incómoda. Muy incómoda. Y también hay quietud en mi. Es simplemente observar eso que está ahí, sin hacer nada. Entonces lentamente pierde fuerza… eso estoy sintiendo… eso estoy viviendo… 
Es nuevo. Es molesto. Es maravilloso. Es estar presente. 
Intimamente agradecida.
Infinitamente agradecida.
A Carles por compartir aquello que lo convoca y lo expande. 
Por amar.
Y a cada uno de todos los presentes, por abrirse hasta el suceder del encuentro. (y acá me incluyo).
Y cerraría este relato con un audio. Sería la voz de Carles diciendo: ¨más historias¨

Gracias Lola 

Amor 
Carles 

viernes, 21 de junio de 2013

COHERENCIA

 Es importante  encontrar en ti el reino de la armonía y la coherencia . La actitud es colocarte más allá de la tú personalidad, de tú historia, es la actitud de Amor. Cuando se está en esta actitud —que de hecho, no es una actitud— ves todo lo que te rodea desde la Conciencia, desde tu Vacuidad.

 Y cuando la sociedad , tu entorno, superpone en ti una personalidad, una historia o ser una mujer o un hombre, terapeuta, padre, hijo... no encuentra donde agarrarse y en ese momento, por el hecho de que no encuentra donde asirse en ti, eso se convierte en una expansión de Conciencia para ella y se planteará de nuevo la pregunta y puede mirar lo  nuevo y en cierta manera abandonará los esquemas que se ha superpuesto. De esta manera estas transformando lo que te rodea y estás transformando también, la sociedad.

Por expansión de Conciencia quiero decir, que la persona para un instante, puesto que lo que había proyectado no encuentra donde agarrarse. Entonces, hay de nuevo un preguntarse, un mirada limpia para comunicar. Es como si alguien te encuentra y te dice: “¿eres Juan?” y tú contestas: “no señor, no soy Juan, soy Pepe”. Entonces, ¿qué sucede? Como ha proyectado el esquema Juan y ve que se ha equivocado, que es Pepe y como no lo conoce, ¿qué hay que hacer? Observa, mira, escucha en la persona la sucesión de palabras, el tono, ...etc.
En nuestra sociedad no funcionamos nada más que por clichés.
Y por esta razón vivir en esta sociedad resulta un poco aburrido. Nos relacionamos con etiquetas.

Pero hay que contemplar ese aburrimiento sin poner el acento en él,  sino aprender a mirar, acogerlo, estar receptivo; ese aburrimiento es un don, un don para despertarte. Todo lo que es escuchado desde la presencia biodinámica es una oportunidad.

Primero hay que ver los mecanismos nuestros en la vida de todos los días. Cómo procedemos ante las cosas que se nos presentan. Caer en la cuenta de que no aceptamos lo que se nos presenta. Inmediatamente lo interpretamos, si nos conviene, nos identificamos con ello y si no, lo eliminamos. Esa identificación o rechazo es la misma cosa. No estamos más en relación con el objeto ni con la situación, hay que caer en la cuenta de esto. Hay que verlo y cuando lo constatas, tienes que tomar nota de tu estado. ¿Cuales son tus reacciones a lo que estas comprobando? Esto te abre inmediatamente a una observación que se hace consciente de que calificamos constantemente sin tener la posibilidad de recibir lo que es.
Vamos a ver cosas que nunca hemos visto; objetos, o situaciones con mucha más riqueza y sobre todo, viviremos más profundamente en esta escucha. Porque esta escucha no es una función, es un estado de Ser. Esta escucha no la puedes atrapar, se vive en una plenitud, una suficiencia, una alegría, una libertad. La persona no tiene sitio en esta escucha. Así como antes escuchabas desde la persona, ahora lo harás desde la Vacuidad. Vas a comenzar a vivir todo lo que sucede después de cada acción, después de cada pensamiento. Vas a vivir conscientemente esos momentos que son momentos más allá del espacio y del tiempo. No son momentos que se consideran como una ausencia de actividad, una ausencia de pensamiento, sino momentos vividos como una Presencia Biodinámica. Y los vivirás en identidad con ellos, estarás totalmente armonizado. Ya no hay observador y cosa observada.

amor
carles

lunes, 17 de junio de 2013

Experiencia compartida

    Tomar el poder y asumir plenamente la responsabilidad de todas nuestras acciones; dejar el rol de adolescentes eternos que solemos jugar, para convertirnos, por fin, en adultos maduros; volver al cuerpo (que está siempre en el presente) y escuchar, sentir todas nuestras sensaciones sin nombrarlas; saber que somos más que nuestra propia historia y reconocernos capaces de una de percepción limpia, libre de consideraciones, como la que tuvimos al comienzo de nuestra vida, cuando éramos bebés; abandonar el control del intelecto (esa parte de la mente que nos da tanta seguridad) para entrar a la Inteligencia, un mundo de percepciones mucho menos limitante; reconocer que en la vida hay momentos clave (muchas veces muy dolorosos) donde tienes que frenar, detenerte, parar; cesar de pelear con lo que es y empezar a fluir alegremente con la vida; dejar de castigarnos a nosotros mismos o de castigar a los demás por lo sucedido en algún momento, al darnos cuenta de que todos, sin excepción, siempre hacemos  lo mejor que podemos; descubrir que, después de todo, no hay otro. Todas éstas, entre otras, son las valiosísimas herramientas que he encontrado en los cursos de Carles Compañ, que me ayudan a estar más abierta y a sentir la experiencia total de la vida con mucha mayor plenitud (y gratitud). 
     Con la paciencia inagotable de quien no está en el tiempo, Carles escucha, una y otra vez, las decenas de historias que van apareciendo aquí y allá, y con su silencio interior y su coherencia, nos invita a vaciarnos también para abrir el espacio que permite que surja lo que tiene que surgir: quizá la memoria de un antiguo trauma o la de cualquier experiencia no digerida se libere de los tejidos… Mas lo que aparezca no se desbordará nunca, porque tendrá el espacio del universo entero, la contención infinita y el desapego a la historia que caracterizan a la Quietud, el lugar donde, de veras, cesa el sufrimiento. Y entonces, el cuenco tibetano que Carles tañe para marcar el comienzo y el final de cada meditación y de cada grupo de sesiones, se convierte en una bonita metáfora de esa experiencia. Pero más allá de la solemnidad o el recogimiento de ciertos momentos vividos muy íntimamente, todo transcurre en un ambiente relajado, casi informal, donde no hay la más mínima afectación, ni nada que pueda considerarse o parecer un ritual.
     De todos los cursos que he conocido, estos son los únicos donde el maestro no intenta arrebatar el poder al discípulo, sino todo lo contrario, y donde se deja la teoría de lado para empezar a vivir, a ser realmente de otra manera.

Muchas gracias, Carles.
     
     A ti. 

Amor
Carles

domingo, 16 de junio de 2013

Nuevo Paradigma.

Hay una sensación que inmediatamente se interpreta etiquetando de  desesperación, dolor, rabia o cualquier nombre. ¿Qué ocurre si no te identificas o juzgas la sensación, sino que en lugar de ello permites que esté ahí?. Ahora, lo que esta ocurriendo, es inevitable, estás dirigiendo tu atención hacia la sensación dándole importancia. Pero ahora te pido que gires la atención hacia lo que es consciente. Date cuenta la tendencia de salir fuera hacia la experiencia, lo conocido. Permanece como el vacío.  Y preguntare ¿que esta ocurriendo ahora?....
¡ Exacto! No pasa nada. Para que un acontecimiento sea expresado hay que salir a la forma cuerpo-mente.
 Date cuenta que ahora puede que este apareciendo una sensación de decepción en respuesta al hallazgo.  
 ¿Te das cuenta de que estás esperando a ver qué sucede a continuación?.
Para una continuación se requiere la mente. Continuación significa que la atención está buscando pasado, futuro, actividades, sensaciones y pensamientos. Cuando ello se percibe se le concede una realidad con la mente. (Este es el viejo paradigma.)
 No te identifiques con la forma, sé el vacío dentro el cual todo sucede.
Ten cuidado y no crees tampoco ninguna imagen de este vacío, pues también seria una creación de la mente. Mira, escucha sin interpretar ni imaginar y quedara sólo silencio, sólo espacio, sólo vacío.
  

amor
carles

miércoles, 5 de junio de 2013

Volverse trasparente

 
El Vacío que eres no se ve afectado por la actividad de la mente o el cuerpo. Tener lo ojos abiertos o cerrados no afecta al vacío. La compañía espiritual no aumenta el vacío, de la misma manera que la compañía mundana no lo disminuye. El vacío no es una sensación y por ello está más allá de las sensaciones agradables o desagradables. El vacío no es personal ni impersonal, extraordinario u ordinario. El vacío carece de ubicación, no importa si estás en el lugar más sagrado del mundo, o en cualquier otro lugar. El vacío no está al final de ningún esfuerzo o práctica. No puede ser dividido por el tiempo o el espacio. La sensación intuitiva del "yo" no está separada del vacío,
eres uno con el vacío cuando surge tu "yo" sin historia de vida. Eres uno con el vacío cuando al decir "yo" te refieres a esa sensación que en sí misma es sinónimo de existencia.  Desde este lugar, no eres el "yo" que habla o el "yo" que escucha, ni el "yo" que duda o el "yo" que cree. Ninguna creencia te pertenece. No eres madre de alguien. No eres padre de alguien. No eres hijo o amigo de alguien. Bueno y malo se vuelven meras palabras. Ninguna opinión tiene importancia, comprendes que todo lo que llega y se marcha forma parte de un conjunto de formas. No es más que la expresión humana. Toda sensación, todo estado de ánimo, todo juego mental es sólo una ola en la superficie del océano.

Date cuenta de la duda y la inseguridad y entonces podrás ser embajador de tu propia trasparencia, que es ser libre de uno mismo. Y llevarás esa transparencia allí donde vas permitiendo que lo que es, sea.  

Amor
Carles