lunes, 22 de diciembre de 2014

¿Quien nace?

El bebe es amor. el vinculo no es un proceso por el cual los bebés aman a los padres, por que lo eran incluso en el caso de que los padre lo maltraten. Sino que los padres  establezcan la conexión que les permita hacer sitio en sus vidas para otro ser que necesita su atención las veinticuatro horas del dia. Los bebés entran en el mundo, son pleno amor y confianza. Todavía no son capaces de percibir ¨lo bueno o lo malo ¨ y aceptan todo, observan e, inconscientemente , imitar. Los niños no aprende de lo que les decimos aprenden de lo que somos. Ellos no necesitan amor vienen a mostrarlo, hay una especie de confusión, solo necesitan que se les deje espacio y tempo, nada más no tienes que darle nada son ellos los que  recuerdan a los padres si son maduros para recibir ese gran regalo que es un bebe.

Amor
carles

martes, 16 de diciembre de 2014

Las Emociones

           En cuanto a las emociones, aún vivimos en tiempos de las supersticiones. Imaginamos que somos realistas y que las hemos abandonado cuando no es así. Alguna vez leí o me contaron de una tribu que cada día celebraba la salida del sol dando gracias y haciéndole ofrendas para que se dignara a salir otro día, incluso creo recordar que alguien se quedaba vigilando toda la noche creyendo que, de no ser así, él no saldría. Y, evidentemente, después del ritual él salía. Este rito se tenía que repetir una y otra vez para que no se quedara la oscuridad de la noche.
Es muy fácil ver las supersticiones del pasado, de hecho hay muchísimas, pero solemos estar ciegos a nuestras supersticiones diarias. Una de las más importantes es la relación que mantenemos con las emociones. Nos solemos aferrar a ellas como si fueran señales de Dios, como indicios de haber sido expulsados del jardín del Edén. Por ejemplo, puede que surja miedo en un momento dado, tal vez como parte de nuestra programación genética que está diseñada para la supervivencia. Como hemos leído muchos libros que nos dicen que si hay miedo no puede haber amor, nos preocupa mucho el tenerlo. Y entonces dedicamos una gran cantidad de energía a liberarnos de él. Esta es una conducta supersticiosa. Queremos liberarnos de las supuestas emociones negativas y, por eso, para ¨trabajar¨ con ellas, hemos construido sofisticadas técnicas psicológicas y meditativas, distintas puertas de escape. Hemos construido todo esto en torno a las creencias de que estas emociones son reales, e inherentes, que significan algo, en lugar de contemplarlas como el tiempo atmosférico. Viene una tormenta y puede ser desagradable, ciertas cosas se ven trastocadas y otras pueden quedar arruinadas, pero la tormenta pasa. 
Cuando surge el miedo, la ira, o la desesperación tenemos la oportunidad de tomar un momento, de no hacer nada con ello, de no expresarlo ni tampoco negarlo, de simplemente estar lo más  aquietados siendo la sensación, que es lo mismo que escuchar plenamente. Y entonces se revela algo maravilloso. 

El sol nunca ha desaparecido, solo parece que haya desaparecido, pero desde el punto de vista del sol, la luz continúa estando. 
¿Qué ocurriría si retirásemos el nombre que creemos es el significado de las emociones? ¿Dónde queda entonces nuestra identidad tal como la conocemos? Tal vez la identificación de toda esta subcultura considera que las emociones son prueba de la profundidad a la que hemos llegado. En comparación con la insensibilidad, la experiencia emocional quizá sea más profunda, pero en nuestra arrogancia asumimos que nuestras emociones y pasiones son son la verdad más profunda, quien somos. Cuando expresamos externamente estas emociones y pasiones, cuando  cedemos a ellas nos identificamos y en realidad sólo nos distraemos de la verdadera emoción que es la llamada hacia la profundidad donde no hay ¨tú¨. No estoy diciendo que no sientas emociones, estoy insinuando que la experimentes completamente hasta su núcleo mismo. Y al decir que la experimentes no estoy diciendo que la expreses hacia fuera. La expresión de la emoción tiene su momento y lugar, pero estoy sugiriendo la experimentación directa de la emoción y es imposible que si eres supersticioso puedas vivirla sin separarte de ella, que puedas escuchar plenamente.

Tal vez alguien de aquella tribu simplemente experimentó que sin hacer el ritual, sin entender, el sol salía todas las mañanas ¡Qué alivio! Entonces esta persona pudo decir al resto de la tribu: ¡en realidad no significa mucho la noche! Pasa sin tener que hacer nada. 
Cuando estás dispuesto a experimentar totalmente la emoción antes de ponerle la etiqueta de enfado, felicidad, miedo o rabia, descubrirás que en realidad ni siquiera existe. Estando dispuesto a experimentar totalmente quien crees ser, discurrirás quién eres en realidad. Solamente asumimos, y la suposición se basa en nuestras creencias y conclusiones con respecto a ellas. Todo ello nos hace mantenernos en la superficie separados de la profundidad que es la vida, experiencia directa. Cuando descubres que los fenómenos en realidad no existen como crees que lo hacen, ¡qué descubrimiento! Reconocer que cualquier apariencia que tenga un fenómeno no es nada sin la historia, y que no hace falta negarlo ni luchar contra él, él aparece y desaparece en ti.

Amor
Carles

martes, 9 de diciembre de 2014

¿Te atreves?

Un músico ve la vida a través de la música, un pintor a través de la pintura y un poeta contempla la vida a través de la poesía. El arte refleja la observación a nuestra disposición para orientarnos hacia el vacío. Y estos objetos son el cuerpo, los sentidos. Los utilizamos como el músico utiliza su instrumento, para ayudarnos a llegar a ser conscientes de nuestra conciencia.
Explora tu cuerpo, sentimientos y deseos, estados de ánimo y estados psíquicos. Renuncia a toda idea acerca de lo que eres. Vive sin conocer nada, como un explorador ante la aventura de descubrir algo nuevo a cada momento.
En esta exploración verás que no observas realmente, que proyectas tus temores y deseos y los superpones sobre el mundo. Así, todo lo que ves es tu propio condicionamiento, no el mundo como en realidad es. La consciencia, la comprensión de cómo funcionas realmente, no sólo psicológicamente, sino a todos los niveles, es en sí misma transformación. Si tratas de hacer cambios voluntarios, todo lo que haces es desplazar la energía y conseguir que las cosas te resulten momentáneamente más cómodas. En la actitud de plena escucha y exploración llegas automáticamente al vacío.
Amor
Carles 

viernes, 5 de diciembre de 2014

Descarga el libro gratis

Quiero dar las gracias con un fuerte abrazo a todas-os los que compraron el libro en papel, los cuales ayudarón a cubrir los gastos de la tirada que lla esta casi vendida.
Nunca fue mi interes ganar dinero con él, sino espacir el trabajo. Por esto aquí esta para poder bajarlo gratis.


Amor

Carles

martes, 2 de diciembre de 2014

Formación en Presencia Biodinámica®

 El propósito del trabajo es tomar conciencia de nuestros apegos del pasado y de nuestras expectativas de futuro, que nos impiden estar presentes, brindando la oportunidad de entrar en contacto con la escucha desde el corazón, profundizando en el propio camino espiritual a través de la quietud y la presencia. Se utilizará el trabajo corporal en camilla y el compartir la experiencia en el círculo, permitiendo la posibilidad de reconocer en qué lugar de nosotros mismos nos encontramos al entrar en contacto con otra persona.
La sanción puede emerger cuando somos escuchados completamente en el profundo nivel del ser.
Se brindarán recursos para profundizar en uno mismo desde la quietud y la presencia plena que pueden aplicarse en la vida cotidiana.

El proceso es paradójico. Acabamos donde siempre hemos estado, sólo que percibimos ese lugar de un modo completamente diferente, estando de acuerdo con la vida de modo que no te aleje de ti mismo en ningún sentido.

Y lo asombroso es que cuando ya no nos alejamos de nosotros mismos, encontramos una gran cantidad de energía que estábamos utilizando para mantener viva nuestra historia de vida no digerida (traumas).

Tocar a alguien es utilizar el verbo en el sentido activo. Estar en contacto sugiere algo más pasivo, un receptor o, en el mejor de los casos, aprenderemos a estar en contacto con nosotros, si no es así, difícilmente podremos estar con la historia del otro.

Si entramos en contacto con el otro, estando en contacto con nosotros, el otro puede recordar quién es, por debajo de capas y capas de experiencia de vida no digerida.
Esto permite un retorno a la intención original y una modificación apropiada, en el presente, de los hábitos que se forman de la experiencia pasada.

Base de la Formación:

Está pensada para personas cuyo único interés sea su crecimiento personal, por una parte, y para personas que deseen llevarlo a la práctica como terapeuta facilitador de P.B. 
Los terapeutas se comprometen a realizar cinco Círculos de Escucha para considerar completada la formación:
- Cuatro círculos de cuatro días residenciales, en uno de los cuales se incluirá el Perinatal
Un último curso "Encarnando la Enseñanza", residencial de tres días.

CIRCULO DE ESCUCHA
cuatro días residencial.
Este es el trabajo de crecimiento personal que se puede convertir en profesión si decides profundizar en él hay que realizar cuatro y un quinto de tres días, Encarnando la enseñanza.


ENCARNADO LA ENSEÑANZA
tres días residencial.
este seria muy recomendable poder realizarlo una vez al año.  Para quienes que ya completaron la formación. ( cuatro Círculos de Escucha )

Esta práctica conjunta tiene que ver con Ser plenamente quienes somos aquí y ahora; se trata de recuperar la esencia de quién soy. Es un viaje infinito, porque quienes somos en realidad es infinito. Restringimos de algún modo esta infinitud, poniendo etiquetas: soy esto, soy eso, soy aquello…Pero en realidad, somos muchísimo más grandes que eso.
Amor
Carles 

domingo, 23 de noviembre de 2014

Practica.

Intenta en tu observación a que sea lo observado lo que venga a ti, no tú el que vayas hacia lo observado. Esto supone una actitud de totals apertura receptividad. Al principio, el cuerpo se te aparecerá como algo fraccionado, pero cuando mantienes la observación llega un momento en el que se produce una fusión de todas las partes y tienes entonces una sensación global del cuerpo. Sientes el cuerpo como algo cada vez más sutil, expandiéndose más allá de los límites de tu piel. En este proceso no hay nominación. Cuando no hay conceptualización, observador y observado desaparecen en un momento determinado y lo que queda es sólo percepción pura, percepción directa si separación , estas en Presencia Boodinàmica. 
Amor
Carles

viernes, 14 de noviembre de 2014

La vida, es la maestra.

Casi todo el mundo tiene miedo a perder el control, pero lo cierto es que cada noche, justo antes de dormirte tienes que soltar el control.  Es imposible entrar en el sueño sin perder el control de las cosas, o bien no duermes, o tu sueño será muy ligero y estará lleno de sueños.
Cuando renunciamos al control, ( que paradójicamente nunca hemos tenido) soltar la definición de quien somos. Cuando desaparece esta definición, todos los pensamientos sobre lo que podemos o no podemos hacer muere de manera natural. Al renunciar a la ilusión del control, los pensamientos sobre lo que debería o podía haber sido, simplemente terminan. Comprendo el gran miedo que provoca el renunciar al control, podríamos convertirnos en vegetales, o en un loco...Pero, de hecho, actuamos como locos cuando intentamos mantener el control sobre lo que no puede ser controlado.
La vida no puede ser controlada.
A medida que llegamos a la madurez, ( que no tiene nada que ver con la edad ) reconocemos el no control sobre la vida. Por más que lo intentemos, nunca seremos capaces de controlar el verdadera Maestra, que es la vida misma. Cuando reconocemos que la vida es una maestra incontrolable, abandonamos la idea de control en un acto de plena humildad. En esa humildad, la vida tiene la posibilidad de vivir su propia realización a través de nosotros, la forma.
No estoy sugiriendo que renunciemos al control a favor de alguien en particular. Estoy diciendo que renunciamos a idea de quien creemos ser y a todas las definiciones de quien somos. Esta idea sólo son fallidos de controlar la vida.

Amor
Carles



    



martes, 11 de noviembre de 2014

En el Círculo II

Un músico ve la vida a través de la música, un pintor a través de la pintura y un poeta contempla la vida a través de la poesía. El arte refleja la observación a nuestra disposición para orientarnos hacia el vacío. Y estos objetos son el cuerpo, los sentidos. Los utilizamos como el músico utiliza su instrumento, para ayudarnos a llegar a ser conscientes de nuestra conciencia.
Explora tu cuerpo, sentimientos y deseos, estados de ánimo y estados psíquicos. Renuncia a toda idea acerca de lo que eres. Vive sin conocer nada, como un explorador ante la aventura de descubrir algo nuevo a cada momento.
En esta exploración verás que no observas realmente, que proyectas tus temores y deseos y los superpones sobre el mundo. Así, todo lo que ves es tu propio condicionamiento, no el mundo como en realidad es. La consciencia, la comprensión de cómo funcionas realmente, no sólo psicológicamente, sino a todos los niveles, es en sí misma transformación. Si tratas de hacer cambios voluntarios, todo lo que haces es desplazar la energía y conseguir que las cosas te resulten momentáneamente más cómodas. En la actitud de plena escucha y exploración llegas automáticamente al vacío.

Amor
Carles


En el Círculo

En los Círculos de Escucha de P. B podemos empezar a descubrir la naturaleza de todos lo fenómenos, tanto sutiles como groseros.  Es posible encontrarse directamente con cualquier fenómeno, tanto si se trata de una emoción como un pensamiento de mi o de como tendían que estar siendo las cosas.
Darnos cuanta de la estrategia habitual, el movimiento mental que nos aleja de la experiencia directa y nos orienta hacia técnicas de superación, de escapa, de cambiar, de negar, de reprimir, de expresar o descargar. Este hábito viene del la mente, el ego. Podemos ser capaces de reconocer este hábito a estar huyendo o apegándonos todo el tiempo. Cuando puedes dejar de preocuparte y no te dejas distraer por los pensamientos de escapar o aferrarte, es cuando puedes ver con claridad. Ver con claridad es la naturaleza intrínseca de la conciencia.
Lo hábitos de la mente han sido tramitados de generación en generación durante cientos de años. La estrategia de escapar o defenderse alimenta el dinamismo de la existencia condicionada. Si estas dispuesto a experimentar lo que no se ha experimentado, se revelará el núcleo de todos los fenómenos y se detiene la dinámica del condicionamiento.
Sacar a la luz suelta la mentira las creencia que condicionan la complejidad de  nuestra vida, sin embargo la libertad es absolutamente simple.
Cada emoción, sensación, o energía que se permite sentir, escuchar de forma plena revela la vida eterna en el ahora, el único lugar que existe.
Amor
Carles

martes, 28 de octubre de 2014

En Esencia.

No hay mayor misterio que este: buscamos constantemente la realidad, cuando de hecho somos la realidad.
 Ramana Maharshi


Buscamos sentirnos bien en el futuro porque, a cierto nivel, nos sentimos incompletos en el momento presente. La pregunta «¿qué buscas en el futuro?» es idéntica a la pregunta «¿de qué huyes ahora mismo?». Es crucial que entendamos que nuestra búsqueda de algo en el futuro –la riqueza, poder, éxito, amor, iluminación– está siempre profundamente enraizada en la resistencia que oponemos al momento presente. La búsqueda de realización futura siempre tiene sus raíces en una experiencia de realización en el presente. Esta no aceptación del momento presente es donde empiezan todo nuestro sufrimiento y nuestra búsqueda; y en una profunda aceptación del momento presente es donde termina.
 En realidad, nadie quiere «realizarse»; lo que deseas es escapar de los sensación de insatisfacciones presentes, de la  tristeza, dolor, ira, frustración, aburrimiento, vacío, o de no sentirse queridos o valorados. Lo único que quieres es poner fin a el sufrimientos que provoca no querer estar con esta sensación ; pero, en vez de estar disponible a ese sufrimiento en este mismo instante y de ver el regalo que hay en él, vives esperando a que un acontecimiento o un estado futuros lleguen y le pongan fin a ello. Lo único que ansían es volver al ti mismo, que es, lo que queremos todos..., solo que, en su caso, están obstinado con la idea de que será en un futuro. No quieres que llegue el dolor, y sin embargo llega. No quieres que aparezca el miedo, y sin embargo aparece. Debido a nuestro condicionamiento, no vemos que el dolor, el miedo, la tristeza, la ira y todos los demás tipos de sensaciones forman parte de la completud, forman parte de la integridad de la vida. Se nos ha condicionado a considerar que ciertas áreas de nuestra experiencia son imperfecciones, contaminaciones, aberraciones, impurezas, expresiones de incompletud . Dicho de otro modo, se nos ha instruido, adiestrado e incluso hecho un lavado de cerebro para que veamos en ellas una auténtica amenaza para la vida en sí. Creemos que esas áreas de nuestra experiencia están de algún modo en contra de la vida..., que no merecen ocupar un lugar en nosotros. A la ira, el miedo, la tristeza, el malestar, el dolor no se les debería dejar entrar. Sencillamente, buscamos completarnos fuera de la experiencia presente porque tenemos la impresión de que nuestra experiencia presente está incompleta, es defectuosa, imperfecta, de algún. Buscamos integridad porque no vemos integridad en el momento presente. Nos hacemos buscadores, y ahora necesitamos un futuro para completarnos. 
El buscador siempre necesita tiempo para encontrar lo que busca. El momento presente se convierte así en un medio para lograr un fin. Y aquí es donde empieza todo el sufrimiento: en la pérdida del momento presente, la pérdida de nuestro verdadero hogar.

Cuando ves lo que buscas, y cuando ves que aquello de lo que intentas escapar está perfectamente bien, ese reconocimiento es, en sí mismo, el final de la búsqueda. Ver es el final de la búsqueda. Y no hay un siguiente paso. No se necesita ningún método. 

El trabajo es una invitación a aceptar profundamente este momento, por muy inaceptable que parezca. Deja toda tu atención en la experiencia presente, a lo que está ocurriendo justo ahora, a donde estás, ¿qué es lo que encuentras? ¿Encuentras que algo aquí sea definitivo, inmutable, inamovible ? ¿Encuentras un yo separado y permanente? ¿Encuentras algo sólido llamado yo ? ¿O lo que ves es que todo lo que hay aquí está constantemente cambiando, en movimiento, danzando de momento en momento? Los pensamientos aparecen y desaparecen, ellos solos. Las imágenes, los recuerdos y las ideas van pasando uno tras otro por la pantalla de nuestra consciencia, se quedan un rato y luego desaparecen. Van y vienen toda clase de sentimientos: tristeza, aburrimiento, frustración, ira, miedo... Se suceden las sensaciones por todo el cuerpo, quédate ahí, no busques la historia. Todo esta ya aceptado.

Amor
Carles  



lunes, 20 de octubre de 2014

Presentación del libro en México


     Hoy estamos aquí reunidos para celebrar la primera edición de un libro que todos los ‘seguidores’ y amigos de Carles Compañ (o Company para los que no tienen Ñ en su teclado) estábamos esperando. Se trata de la transcripción literal de un seminario completo, que tuvo lugar el año pasado, cerca del puerto de Veracruz, en el que participamos, además de Carles, 15 personas más. ¿Por qué puede ser interesante un libro como éste, en el que se narran las experiencias personales de gente desconocida? 
     Para contestar esta pregunta comencemos primero por describir, a grandes rasgos, en qué consiste un seminario como el que está referido e en el libro. 
     Siempre salimos de la Ciudad, buscamos un lugar tranquilo, rodeado de paisajes naturales y vivimos ahí cinco días, en una especie de retiro.         
     Cada día comienza con una pequeña meditación que Carles llama ‘asentamiento’ o ‘llegada’, en la que nos mantenemos quietos y en silencio durante unos veinte minutos más o menos. Este asentamiento prepara al cuerpo y a la mente para recibir lo que Carles comienza a darnos a continuación que es algo que no quisiera llamar información, pues no consiste, como en otros seminarios, de tecnicismos y particularidades de anatomía, fisiología o embriología, sino que es más bien una exposición de su perspectiva personal. Hablaremos de esta perspectiva personal enseguida. Después de un rato de estar escuchando y preguntando sobre lo que Carles propone, pasamos a las camillas para que el cuerpo asimile toda aquella ‘información’  (entrecomillada), toda esta visión del mundo que se nos ha ofrecido. La mitad del grupo se tumba en la camilla y la otra mitad funge de terapeuta. Luego del descanso de la hora de comer, hacemos otra ‘asentada’; los papeles de terapeuta y paciente se invierten y al final del día, se comentan las experiencias vividas. Esa dinámica se prolonga cinco días. Pasar a las camillas a dar y a recibir una sesión de PB es una parte igualmente importante que la exposición de la teoría, de la parte hablada quiero decir, porque de nada sirve hablar o leer docenas de libros sobre cómo cambiar y ser más coherentes con nosotros mismos si todo ese saber se queda nada más en la cabeza. Carles insiste, con razón, en que todo eso se tiene que encarnar y la manera de hacerlo es justamente a través de las terapias de PB.

     ¿En qué consiste todo este panorama que Carles nos comparte? Bueno, es difícil de resumir en unas cuantas palabras, pero es la parte más sustanciosa de este libro, pues se trata de una visión amplia y profunda, de cómo funcionamos los seres humanos en esta sociedad; cómo se nos educa; cómo mientras éramos bebés percibíamos de una manera distinta, no separada, y cómo, poco a poco, a base de introducirnos programas y programas de ‘software’ en la cabeza como si fuéramos computadoras, fuimos aprendiendo a separarnos, y así comenzaron muchos de los problemas que hoy nos aquejan. Empezamos a no sentir nuestro cuerpo, a no aceptar las experiencias complejas y a veces muy difíciles de la vida; a no hacernos responsables de nuestras propias decisiones y circunstancias;  a culpar a los demás, sean nuestros padres, nuestros hijos, nuestras parejas, el gobierno o el mismísimo Dios; a creernos que somos nuestra historia: nuestro nombre, nuestro sexo, nuestra profesión o nuestro cuerpo y nada más; aprendimos a resistir el dolor creando así el sufrimiento, que no es lo mismo, porque el dolor es inevitable, es parte de este mundo, pero el sufrimiento es la resistencia que oponemos al dolor; Carles nos explica cómo nuestra mente, nuestro pensamiento, se aferra a lo conocido y le teme a lo desconocido, a la muerte, al Ser, al Vacío, a la Quietud cuando, en realidad, esta es lo único que verdaderamente somos. En fin, podríamos pasar un rato largo simplemente enumerando todos los temas que se abordan en estas charlas durante los seminarios, pero es mucho mejor que Uds. adquieran el libro y lo lean detenidamente, e incluso repasen, si así lo desean, aquellas partes que les hayan resultado más atractivas o más inquietantes, porque sin duda la perspectiva que Carles presenta aquí en este libro les resultará, en muchos casos, muy desafiante. En este libro van a encontrar aseveraciones totalmente contrarias a lo que solemos pensar o creer y con las cuales estamos profundamente identificados, entonces es muy natural que, cuando las oímos por primera vez nos resulten perturbadoras, cuando no francamente chocantes (o shockeantes). Afirmaciones como la de que “no hay que tener esperanza porque tener esperanza es huir del momento presente, es estar posponiendo la acción correcta”; o la de que “nadie en realidad tiene el control de nada” las cosas simplemente suceden; o la de que “el conocimiento nos limita; por tanto, conocer es la muerte”; o la de que “debemos bendecir la inseguridad, pues sólo de ella puede surgir la expansión que es el movimiento natural de la vida”; o la de que “no es el el caos de afuera el responsable del caos de adentro, sino justo al revés, el caos interno, el desorden y la propia falta de conciencia de cada uno de nosotros es lo que se refleja en la sociedad y, por eso, ésta es la locura que es; Carles nos dice también que nunca hay culpables, ni fuera ni dentro de nosotros; en este mundo todos actuamos siempre lo mejor que podemos porque, y aquí llega por fin quizá la aserción menos evidente de todas, que es la que Carles afirma que todo, absolutamente TODO, está en uno; no hay otro”

       La  PRESENCIA BIODINÁMICA tal como la plantea Carles Compañ es una opción terapéutica y a la vez no lo es. Si por terapia entendemos el ir con alguien, llámese médico, psicoterapeuta, o cualquier otro profesional para que nos quite un padecimiento, o para que nos libre de una experiencia que nos resulta molesta, incómoda, dolorosa o insoportable, entonces, ciertamente la PRESENCIA BIODINÁMICA NO es una terapia. Por el contrario, si por terapia entendemos una herramienta que en lugar de querer quitar aquello que tanto nos está haciendo sufrir, nos ayuda a comprenderlo como un mensaje importante de nuestro cuerpo, como una manera de expresarse de nuestra inteligencia corporal y espiritual, y nos invita a estar con ello, a escucharlo, a comprenderlo abierta y profundamente, en lugar de estarlo resistiendo, de estar peleándose con ello, poniéndose en su contra, entonces la PRESENCIA BIODINÁMICA sí que es una terapia con la cual podremos liberar y trascender nuestras dolencias. 
    Hoy en día existen muchísimas terapias de muy variada índole, muchas de ellas de inmenso valor sin duda; unas más invasivas o más eferentes, como suelen llamarse en la jerga profesional, es decir, que manipulan desde dentro o desde fuera, física, química, o psicológicamente para quitar los síntomas o para corregir las anomalías; y otras que son tratamientos más sutiles, que se basan en los propios procesos auto-curativos del cuerpo humano. Personalmente creo que vivir en una época en la que tenemos tantos recursos a nuestro alcance es algo digno de agradecerse.
     Sin embargo, la PRESENCIA BIODINÁMICA, nos atreveríamos a decir,  es algo que va más allá, mucho más allá de una terapia. El ‘Trabajo’ como Carles suele llamarlo, es muy sutil y trasciende sus orígenes terapéuticos ya que se puede llevar a la vida cotidiana, se puede practicar como una forma de estar en la vida, como un camino de crecimiento personal y, sobre todo, como una forma de auto-conocimiento. Carles la ha bautizado Presencia Biodinámica y vamos a tratar de explicar el por qué. 

     La palabra BIODINÁMICA nos invita a reconocer o nos recuerda que la vida es dinámica, es decir, que está en constante movimiento, es un incesante e ininterrumpido fluir, un continuo cambiar, un ir y venir como la marea, que nos va llevando de aquí para allá, de una situación a otra. Algunas veces esas situaciones nos gustan tanto que nos aferramos a ellas, nos identificamos con ellas, o queremos que duren eternamente, que nunca se acaben y entonces dejamos de fluir con la vida; empezamos a resistirnos al cambio, al movimiento natural de la vida y eso nos cierra, nos limita, y al final nos atasca, nos atora, evita que nos expandamos energéticamente, si se me permite expresarlo así. Y cuando por el contrario, la nueva situación que surge es ‘fea’ o dolorosa o por alguna razón no nos gusta, hacemos aparentemente lo contrario, es decir, la condenamos, nos victimamos, intentamos oponernos a ella, resistirla, pelear pero, en realidad está ocurriendo  exactamente lo mismo que con la situación que nos gustaba: dejamos de movernos con la vida, quedamos atrapados, contraídos, rígidos y de nuevo, dejamos de expandirnos. Hemos quedado aprisionados en el ciclo del placer y el sufrimiento.
     Por otro lado, la palabra PRESENCIA implica un constante estar en contacto con uno mismo en el presente, aquí y ahora, un continuo habitar en el propio cuerpo, sintiendo todo lo que por el cuerpo pasa (que eventualmente es todo, ¿verdad?, no solamente la información que nos refieren todos nuestros sentidos, las sensaciones y percepciones, los dolores, sino también todas nuestras emociones e incluso nuestros pensamientos). 
     Carles fundamenta esta PRESENCIA BIODINÁMICA en lo que él llama la escucha profunda, que es a lo que nos referíamos hace rato: esta posibilidad de abrirse totalmente a lo que está ocurriendo ahora, sin juzgarlo, sin evaluarlo, sin etiquetarlo, sin anticiparse a ello; es un renunciar a lo conocido, a saber lo que el otro tiene o  lo que necesita. Cuando aprendemos a estar libremente con lo que nos ocurre, cuando por ejemplo, poco a poco comenzamos a observar, sin identificación alguna, nuestros patrones repetitivos, nuestras pequeñas aversiones, nuestros sentimientos de incapacidad, nuestra envidia, nuestros celos, pero sin ponerle estas palabras que están tan cargadas peyorativamente, entonces empezamos a escucharnos verdaderamente; y aquél que es capaz de escucharse plenamente podrá escuchar a los demás. Y cuando alguien que no se sabe cómo escuchar está frente a quien sí puede hacerlo empieza, como dice Carles mágicamente, a escucharse a sí mismo, empieza, por lo tanto, a sanar. Hay un lema terapéutico que dice: Quien es escuchado plenamente sana profundamente. Nada hay más cierto para la PRESENCIA BIODINÁMICA.

    De allí parte el trabajo de Carles, la PB, y por eso se llama así, porque propone el aprender a abrirnos totalmente a la vida y a fluir con ella, reconociendo con el cuerpo, poco a poco, (sin prisa pero sin pausa, como alguien dijo) los patrones repetitivos de nuestra historia de vida que nos llevan a reaccionar más o menos violentamente ante lo que nos disgusta y, también, a reaccionar creando apegos a todo aquello con lo que estamos identificados y por tanto, a dejar de expandirnos.  Así la PB se convierte  en una manera de abrirse y atender, para ver y sentir la totalidad de la existencia, una forma de ser que ciertamente, de ponerse en práctica,  volvería este mundo un lugar más armónico y mejor.
     Finalmente habría que decir que este ‘Trabajo’ es  peculiar, pues no se basa en la persecución de una meta concebida de antemano, sea esta física o espiritual. Al someternos a una terapia de PRESENCIA BIODINÁMICA, por supuesto, cabe esperar ciertos cambios, pero lo esencial es la incursión gradual en un estado de conciencia corporal, podríamos decir, en el que se van desplegando ante nosotros los procesos internos, los patrones recurrentes que normalmente yacían en la más densa oscuridad del terreno inconsciente. Es importante señalar que, si bien ‘el Trabajo’ puede o no pasar por los niveles analíticos o intelectuales de la mente o del pensamiento, sí llega, y esto es esencial, a los niveles profundos de una conciencia lúcida, atenta y libre de prejuicios que se funde con lo que es y lo comprende desde su raíz.
 
     Muchas gracias

Geacias Marcia. 

jueves, 9 de octubre de 2014

El sufrimiento

En la raíz de la sufrimiento  estaba el sentimiento de que yo soy una persona separada..., un yo individual, una entidad desvinculada de la vida en sí y apartada de lo que esta ocurriendo en este  momento. El yo individual tiene  que encontrar la manera de mantener, sostener y sustentar algo llamado «mi vida»..., de orquestarlo, de hacer que tome la dirección en la que yo quiero que sea, de tener control sobre ello. Eso es lo que me han enseñado desde muy niño, y eso es lo que el mundo me ha estado gritando: se espera de mí que tomara las riendas de mi vida, que sepa lo que quiero y sea capaz de lanzarme a conseguirlo. Los demás parece saber todos dónde están, qué hacer, adónde ir, y yo, en cambio, soy incapaz de sostener en pie el relato de mi vida sin que me caiga  encima y me aplastara. La sufrimiento es la experiencia a no ser capaz de mantener mi vida en pie y de sentir, como consecuencia, que mi vida, literalmente, me aplasta. Ver que a todos nos aplasta el peso de nuestras vidas, el peso de nuestra historia y de nuestros futuros imaginados. En algún sentido, puede decirse que todos estamos aplastados  en mayor o menor medida, pese a que solo cuando el peso se vuelve prácticamente imposible de llevar nos atribuyamos el calificativo de «deprimidos» y nos separemos de nosotros mismos y de los demás. Aunque no todos suframos de depresión clínica, todos vamos por ahí cargados con un relato de nosotros mismos que hemos ido elaborando, intentando hacer que nuestra vida vaya por donde queremos que vaya. Y, en uno u otro nivel, todos fracasamos en esa tentativa de ser quienes no somos. El sufrimiento toma mil formas, depresión, angustia existencial, timidez, fobias... Pero todos "sufrimos" a nuestra manera,según nuestra historia de vida no digerida; ahora bien, o vemos en el sufrimiento un estado terrible que se ha de evitar a toda costa o lo vemos por lo que realmente es: una señal muy  clara que nos indica el camino de vuelta a casa.

Amor
Carles 

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Fluir

La no-separación de la acción 

Hay dos tipos de hacer: el hacer separado de la acción y el hacer sin estar separado de la ella.
En el mundo en que vivimos actualmente son muy escasos los actos sin separación, a pesar de que todos tenemos la experiencia de esta manera de hacer. 

Cuando éramos bebés y niños hasta los tres años más o menos, vivíamos sin separación de la acción, sólo los adultos nos veían separados. 
En esos primeros tres años de nuestra vida no existe separación, todo es una expansión absoluta, no hay separación entre nada de lo que entra en contacto con mi sistema sensitivo y yo. Cuando vemos un niño jugando no es del todo cierto puesto que no es un niño jugando, es juego sin nadie que lo esté haciendo. Esto puede explicar por qué ellos pueden repetir lo mismo un millón de veces, y es porque en realidad no lo están repitiendo, es siempre la primera vez.

Después cuando se nos empieza a educar se hace desde la separación, desde el hacer, desde el esfuerzo y la repetición de un montón de temas que no son de nuestro interés, con lo cual todo nuestro mundo, que era uno, se divide en yo y el resto, me contraigo y separo.
Esta división no se volvería ningún problema si las etapas fuesen transmutando orgánicamente.
La rosa no se abre tirando de los pétalos, crece en su momento.
El mundo que vivimos es un mundo de padres adolescentes teniendo niños, niños que no tienen referencia de adultos maduros y muy difícilmente podrán madurar, de no ser que tomen consciencia de ello y crezcan como seres humanos.

Si como digo las etapas fuesen respetadas, después de ser adolescentes y adultos nos convertiríamos en adultos maduros al llegar a la madurez, pero ésta no tiene nada que ver con los años, puesto que podemos alcanzarla desde los veintitantos o incluso a veces un momento antes de la muerte. Si se alcanza ocurre algo muy hermoso y es que esa contracción cambia y se convierte en una expansión volviendo a vivir la vida desde la no-separación. Y la vida se vuelve fluida donde no soy yo el que trabaja, hay trabajo. 
Esto puede ser comprensible sobre todo en el arte. Existen dos tipos de arte: uno es la ejecución técnica perfecta, que puede estar perfecta pero no fluye y es mecánica, es lo que se llama el hacer; y el otro es el arte que fluye, cuando no hay nadie bailando, hay baile, cuando no se está tocando un instrumento, hay música...

Si pudiésemos permitir que todo se diese orgánicamente y desde niños se nos permitiese continuar jugando y experimentando el mundo hasta que encontrásemos nuestra vocación, entonces podríamos estudiar cualquier carrera u oficio fluyendo en el estudio que nos satisfaría plenamente y nos volveríamos adultos maduros que no tienen que trabajar, están jugando, son el trabajo.

Si podemos soltar quién somos y sencillamente ser, todo seguirá igual en apariencia, la gran diferencia es que todos podemos estar en el no hacer haciendo, fluyendo con la vida, podemos estar vivos, no sobreviviendo.
Amor
Carles

domingo, 31 de agosto de 2014

La Emoción


       Aquello que es sentido es la puerta hacia lo esencial. Si tengo la madurez de sentir el miedo, la rabia, la frustración en su instantaneidad y no en la historia que me cuento. Este sentir lleva en sí los gérmenes de la reabsorción en la disponibilidad. Pero mientras vincules la emoción a una historia, no hay posibilidad de reabsorción.

Muchas personas tratan de liberarse de la emociones difíciles como la ira, el miedo, la pena o la rabia, y buscan emociones más placenteras como la felicidad, la alegría y la dicha.

Habitualmente la estrategia empleadas para alcanzar la felicidad supone reprimir las emociones negativas, o bien expresarlas con la esperanza de liberarnos de ellas. Por desgracia ninguna de estas dos actitudes funciona.

¿Que es una emoción?cuando dejo de etiquetarla negativa, positiva, incluso más allá, cuando no le damos cualquier etiqueta, cualquier nombre. Que es una emoción cuando es escuchada desde la Presencia Biodinámica cuando es experimentada de forma directa abiertos a ella. Sólo un movimiento, es sólo un movimiento que si es permitido siempre te llena al mismo lugar a la quietud del vacío que eres.

Escuchar una emoción no es ni negarla ni regodearse en ella, significa que no puede estar atada a una historia. No puede haber una línea argumental de que explique a quién le está sucediendo?, por qué esta sucediendo?, por qué no debería estar ocurriendo, quien es el responsable o culpable?.

Podría decir que cuando una emoción se aborda conceptualmente, nombrándola, se convierte en re actividad y separa. Cuando la emoción es escuchada sensorialmente, permanece en la vibración uniendo la pretendida causa.

Una emoción no respetada, no escuchada, crea una reacción emotiva.

Una emoción surge en mi, Si en un momento dado, tengo la madurez de poder escucharla, liberarla de su causa, no creer que la tristeza o alegría es a causa de esto o aquello, sino permitir la tristeza, el miedo, la rabia, la alegría sin calificarla, sin vincularla con nada de nada. Esto basta. En Presencia Biodinámica surge la alquimia y la resonancia de esta emoción me lleva a la resonancia primordial. Todas la emociones escuchadas plenamente te llevan a ese centro de quietud del vacío.

Por ejemplo, cuando hay enfado o tiendes a culpar a otro como causante del enfado. Entonces empliezas a desplegar una historia entorno al enfado. Pero también es posible no hacer nada con el enfado, no empujarlo fuera de la consciencia ni intentar librarse del enfado, sino escucharlo plenamente. En cuanto surge el enfado, es posible sentirse completa y totalmente enfadado, sin expresarlo ni reprimirlo.
Generalmente la escucha directa suele rebelar algo mas profundo que suele ser el miedo, porque la mayoría de la gente trata de deshacerse de él. Y es sabido, en la medida que intentó apartarlo, crece más y más, y es percibido más cerca. 
Mi sugerencia es puedes abrirte a escuchar lo que llamamos miedo, puedes experimentarlo sin la necesidad de decir que tienes miedo, sin ponerle ninguna historia. Simplemente puedes sentir, escuchar la sensación.

 Las situaciones que me molestan son un regalo que te haces para volver a encontrar la emoción profunda. No hay nada en el exterior. Tarde o temprano se comprende, no hay otro.

Amor 
Carles 

sábado, 9 de agosto de 2014

Compartiendo la experiencia de círculo de escucha por Flor Rapisardi.

VACIAR PARA LLENAR, un proceso de plena ESCUCHA.

 

 

“ Todo conocimiento es una limitación, que empieza a dejar de ser limitante cuando tomo conciencia de ello”  Carles Compañ

 

 

Hace unas semanas atrás tuve la oportunidad de participar de un Círculo de Escucha en Buenos Aires con la presencia de Carles Compañ, quien se dedica hace 25 años a “ aprender, practicar y enseñar la parte más espiritual de la osteopatía, desarrollando su camino cada vez más hacia la quietud, hacia un nivel de presencia donde el contacto es con el ser, no con el hacer. A esto, Carles lo llama Presencia Biodinámica.

Me habían hablado sobre este tema y hasta he tomado una sesión con una amiga, quien me acercó a este círculo, pero les diría que haber vivido dos díasesta experiencia fue realmente reveladora, no hay nada que para mi haya sido comparable con estar allíPRESENTE. Dos días para mejorar las habilidades de escucha, la historia que el cuerpo nos cuenta, sin métodos, teorías, creencias.

 

Comenzó el encuentro con el sonido de un gong donde cada uno de los participantes permaneció en silencio,dando el inicio a esta jornada. Luego fueron surgiendo temas diversos, preguntas, historias, sensaciones, vivencias; un círculo de espejos donde no existe otro, sino nosotros mismos con la historia de vida que cada uno trae consigo.

 

Estando allí perdí noción del tiempo, sumergida en el presente sentí que ingresé en un espacio tan primitivo, tan genuino que algo en mi florecía, quería quedarme ahí, caer y permanecer con ello en calma

 

Luego tuvimos la oportunidad de ponernos en pareja y experimentamos la plena escucha tomando contacto con el cuerpo de la otra persona ( como sería una sesión con un terapeuta de presencia biodinámica, con un contacto muy suave), percibiendo, sintiendo, disfrutándonos en realidad a nosotros mismos, no hay un otro Y al nuevo sonido del gong regresamos al círculo y contamos nuestras historias sin prejuicios, sin opiniones, sin expectativas.

 

Carles expresa que “ cuando nos percibimos como personas sufrimos nuestra propia fantasía de existir separados del todo. La defensa de uno mismo desaparece en la presencia, en la escucha. Al ver lo que somos se revela lo que somos, el vacío que sostiene todo, la quietud. Dejar al mundo libre de nuestras proyecciones, dejarse tocar en cada instante, morir a toda forma de seguridad, a toda expectativa, a todo saber, es estar en presencia biodinámica”.

 

Este círculo de escucha propone una actitud de vida; registrar, percibir cada momento. Si estamos tristes, alegres, angustiados, ansiosos, con algún dolor en particular, con ganas de llorar, estamos ahí, con ese sentir, con ese palpitar, aceptando, fluyendo, contando su propia historia. Es justo allí donde aparece la verdadera curación.

 

Les recomiendo que puedan participar de algún círculo cuando Carles viene a Buenos Aires o en Córdoba en el verano 2015 que va a realizar un seminario intensivo en traslasierra, de 5 días pensado para ahondar mas aún en este estado de presencia.

 

Los dejo con estas palabras que resonaron en mí y quería compartirlas con uds.

 

“ Solo necesitas Escuchar, estar presente a el movimiento de la vida. Cuando te involucras en el dinamismo de querer liberarte de un conflicto, creas positivo-negativo, la oscuridad y la luz. Entras en combate sin fin, ya que uno lleva a lo otro. No hay combate: solo Escucha. Acepto, estoy disponible al dolor, a las problemáticas, la tristeza, la soledad, la angustia. Vivo con ello humildemente. Es lo que me llega en este instante, no es una condena divina para la eternidad. Me entrego a ello. El cambio viene de la abdicación total. Ya no es necesario hacer esfuerzo, obligarse, intentar. No hay nada que ver, nada que comprender: solo ESCUCHAR, AMAR, SENTIR… Es un no combate” AMOR, Carles.

 

PARA MAYOR INFORMACIÓN SOBRE PRESENCIA BIODINAMICA Y PRÓXIMOS ENCUENTROS EN ARGENTINA:

 

http://presenciabiodinamica.com/

http://bendicioninseguridad.blogspot.com.ar/


miércoles, 6 de agosto de 2014

Definición

Cuando nos percibimos como personas sufrimos nuestra propia fantasía de existir separados de todo. La defensa de una mismo desaparece en la presencia, en la escucha. Al ver lo que somos se revela lo que somos, el vacío que sostiene todo, la quietud. Dejar el mundo libre de nuestras proyecciones, dejarse tocar en cada instante, morir a toda forma de seguridad, a toda expectativa, a todo saber, es estar en presencia biodinámica. 

Amor
Carles  

domingo, 3 de agosto de 2014

Sentir

No puedo sentir otra cosa que lo que siento en el instante. Tampoco puedo elegir lo que experimentó. Ello se produce según mi historia de vida no digerida, la cual cera mi personalidad que determinará mi manara de reaccionar  ante las situaciones. 
No hay razón para nada. Una razón es un concepto filosófico. No puedo justificar los  acontecimientos que suceden en mi vida. No significan nada. Intentar analizar mi vida es una cursilería. Explicar mis vivencias es una estupidez. No puedo constatar más que mi propia inmadurez.  De nada sirven la interpretaciones del terapeuta. En comentario de mii amigo, mi vecino sobre mi es justo , justo en el sentido de que no pueden comprender de otro modo. Lo que dicen es siempre legítimo para quien lo dice, pero no te concierne.
Dejo de lado todo juicio o interpretación de los demás. Abandono también mis  comentarios sobre mi mismo, puesto que son sólo opiniones del entorno que me he apropiado. 
Cuando esto ocurre ¿ que queda ? Me queda Sentir , sentir la sensación que aparece en el cuerpo. Toda emoción es sensación. Regreso a este plano, Escucho. 
¿Qué significa escuchar? Significa Amar. Sin amor la Escucha es imposible. 
Amor significa estar disponible a lo que está aquí. No hay nada para mi, no intento comprender nada, sólo sentir...no puedo hacer nada más en la vida. Y es suficiente. 
Amor
Carles    

martes, 29 de julio de 2014

CONTROL

¡Es tan sencillo no hacerse cargo de lo que me está ocurriendo, buscar fuera la consecuencia de lo que estoy sintiendo!. Se nos ha hecho creer que tenemos que controlar, saber qué es y, por qué nos ocurre lo que nos ocurre mirando afuera, cuando en realidad no existe un afuera, todo es una extensión del cuerpo que habito apareciendo en el vacío que soy. Cuando podemos enfocarnos en el vacío y no en la historia de vida no digerida, todo empieza a cambiar, aunque no puedes saber hacia dónde o qué cambiará, pero cambia. A veces ocurre que parece que no cambia nada, porque estamos mirando en la dirección que querríamos que cambiase y esto hace que no veamos el cambio que todos los demás ven en nosotros y solo nosotros no vemos. Hacerse cargo de que no sé lo que necesito es el primer paso de la expansión; no puede ser de otra forma. Y soy muy consciente de que lo que propongo es muy poco popular puesto que lo popular es alentar a que sueñes con insistencia y así conseguirás lo que quieres, y si no lo consigues es que no lo hiciste lo suficientemente bien, insiste más fuerte. Este es el mensaje del viejo paradigma lineal de la mente intentando controlar, eso sí, muy adornado. No, la vida no hay que empujarla, no necesita esfuerzo; tan solo darse cuenta de lo que eres te libera del hacedor que realiza el esfuerzo.

Extracto del libro Presencia Biodinámica 

Amor
Carles

lunes, 7 de julio de 2014

Madurez

Todo conocimiento es una limitación, que empieza a dejar de ser limitante cuando tomo conciencia de ello. 

Darse cuenta de que no necesitas nada es extraordinario. Hemos vivido toda la vida convencidos de que era indispensable saber, aprender, ser; y nos damos cuenta que era absurdo. Cuando no sé nada, todo es posible, todo saber puede habitar en mí. Cuando afirmo algo, esta convicción me cierra a cualquier otro conocimiento. Mi pequeño saber me aísla del mundo, me limita. Cuando no pretendo nada, todo saber es accesible, todo puede encarnarse.
Amor
Carles

jueves, 3 de julio de 2014

Sentido

La Presencia Biodinamica libera. El movimiento por sutil que puede a llegar ser no puede liberar: el movimiento cambia, desplaza, rectifica. Cuanto más respetes el conflicto, la problemática, la pesadez que habita en ti, más surge la libertad del vacío de donde surge lo nuevo. En este espacio de libertad podrás ver hasta que punto cada cosa, cada objeto, palabra, música o caricia del viento tiene un sentido más allá de lo que cualquier filosofía pudiese imaginar. La vida deja de ser un concepto.
Solo necesitas Escuchar, estar presente a el movimiento de la vida. 
Cuando te involucras en el dinamismo de querer liberarte de un conflicto, creas positivo-negativo, la oscuridad y la luz. Entras en combate sin fin, ya que uno lleva a lo otro.
No hay combate: soló Escucha. Acepto, estoy disponible al dolor, a los problemática, la tristeza, la soledad, la angustia. Vivo con ello humildemente. Es lo que me llega en este instante, no es una condena divina para la eternidad. Me entrego a ello. El cambio viene de la abdicación total. Ya no es necesario hacer esfuerzo, obligarse, intentar. No hay nada que ver, nada que comprender: Solo Escuchar, Amar, Sentir...Es un no-combate.
En esta paz, este vacío, el secreto de las cosas se presente. Pero no es un secreto conceptual. El gozo se inscribe en todas las percepciones al no haber separación. 
En ese momento, toda mi juventud, mi educación, mis locuras adquieren sentido. Comprendo de manera no mental, por que he bebido tanto, leído tanto, pretendido tal o cual cosa. Por qué he tedio tanta necesidad de esto, de aquello, de amor y comprensión. Todos mis mecanismos afloran y los reivindico. No quisiera ni por un instante ser diferente, ni un milímetro, pues no sería realidad.
Cuando miro, todo cobra sentido. Un sentido informulable, más allá de todo sentido.
El auténtico sentido es morir. No hay otro. 

Amor
Carles 

martes, 1 de julio de 2014

Claridad

Lo que imagino que es lo peor es exactamente aquello que necesito para darme cuanta de que todo esta bien. La enfermedad, la vejez, el abandono, la soledad, la pobreza: lo que supongo más difícil, aquello que parece que nunca podré enfrentar es lo que necesito Escuchar, es mi aliado. Mientras no le Escucho, lo llevo en mi, y este miedo me impide vivir. Lo que temo me persigue constantemente. Esta angustia se presenta incrustada en todas mis actividades. Cuando se despierta un poco más de la cuanta, me lanzo a una nueva acción para olvidar que me persigue. Llega un momento en el que me cansó de huir de lo que me parece terrible, y entonces me vuelvo disponible a la Escucha. Lo que se presenta es mi madurez. Todo lo que intentamos evitar, lo vamos a encontrar. Para algunos es difícil de  entender. Pero está asegurado: todo lo que tememos nos pasara...
Es en un momento dado que ya no esperamos, nos volvemos disponibles, escuchamos
La necesidad de saber procede del miedo, el miedo a no ser nada. ¿ Per qué ?, preguntamos si  cesar, buscando una explicación para sentirnos seguros. No hay un por qué. ¿Por qué he nacido? ¿Por qué morimos ? ¿Por qué las estaciones, la luna ? Por qué del sufrimiento ? Cuando somos niños es legítimo que nos planteemos estas cuestiones. Pero un dia a veces llega la madurez y con ella un dia que la admiración quema los por qué. Cuando nos cautiva la caída de una hoja, no hay lugar para ningún cuestionamiento. Sentir como cae la hoja en nosotros, ya no hay por qué posible. El pensamiento ¨¿Por qué ?¨ deja de surgir. La energía no puede golpear el cerebro para conceptualizar. Hay escucha, sentir...claridad. No una claridad de saber alguna cosa, es ausencia de involucración psicológica. 
Una hoja cae: ves en ello la belleza de todo el universo, que esta en ti, al mismo tiempo sientes que no pasa nada. Es lo mismo para cada percepción...Todo ello se produce en la el vacío que tu eres. No hay lugar para un concepto, para una comprensión, para nada de nada. Sentir...

Amor
Carles


martes, 24 de junio de 2014

APEGO Y EL NO-HACER

No hay diferencia en el hecho de agarrar o rechazar, son lo mismo, las dos formas de actuar conducen a un nuevo conflicto.
Existe un estado sin deseo, en el cual no se intenta compensar, hay satisfacción en un estado sin deseo.

No se trata de rechazar un objeto o la historia de vida si no de darte cuenta de que no contiene lo que buscas.

Si observamos de cerca. Nos autoengañamos por la satisfacción que nos proporcionan los objetos, nos colman un momento, nos llevan a la plenitud, nos devuelven a nosotros mismos y luego nos cansan perdiendo su magia inicial. Por lo tanto la plenitud que experimentamos no puede estar en ellos, ésta en nosotros.
El error consiste en considerar el objeto como una condición  sin la cual no puede existir.

Cuando entendemos que dicho objeto o historia no es nada más que una idea y no contiene lo que le pedimos, ocurre algo mágico . La sensación que le añadimos a la percepción desaparece por falta de base.
Y no tenemos que despegarnos de los objetos, se desapegan de nosotros cono una fruta madura cae de la rama.

AMOR
Carles



jueves, 19 de junio de 2014

No-relación

Cuando vives en pareja, no puedes conocerla. Puedes estar enamorado, disponible, nunca puedes saber nada. Si te imaginas que conoces a tu pareja, te vas a encontrar con problemas seguro...
Cuando estas disponible, la relación abandona su disfuncionalidad. De modo que no reclamas nada, y nace una no-relación ( o relación profunda ) Sabes que no necesitas nada. Cuando no exiges nada, todo está aquí: toda creatividad, esponteniedad, transparencia, elasticidad toda vida esta presente. 
Toda demanda esta en el pasado, en lo no digerido, en la agitación.
Nada que saber, nada que pedir, es la autentica no-relacion. 

Amor
Carles 

lunes, 16 de junio de 2014

Prólogo, de libro.

                                                             
El mundo simplemente está, aparece. 
Nada que hacer, absolutamente nada que hacer.
Todo es ya la liberación que se busca. 
¡Qué perfecto es este despliegue, instante tras instante!. 
Dolor, placer, alegría, sufrimiento, el fascinante despliegue de los opuestos, el gran juego de la vida, todo se despliega ahora, ahora y ahora, sin nadie que lo atestigüe.
Cualquier testigo, en realidad, forma parte del despliegue. 
No necesitamos negar nada.
No necesitamos negar el dolor, el placer, el yo, el no-yo, el buscar, el no-buscar, la liberación, la iluminación o cualquier otra cosa. 
Son conceptos.
Todo está aquí. 
Bienvenido.
No hay volición ni falta de volición, no hay elección ni falta de elección, no hay destino ni ausencia de destino.
Nada que hacer, ningún lugar a donde ir, nada que decir y nadie que pueda decirlo.
Pero las palabras siempre llegan. 
El misterio es de donde llegan.
Y más allá de todo, ningún deseo de “descubrir” el misterio. 
¿Quién tendría el deseo?. 
Somos parte.
Todo es aceptado, todo está permitido, todo es posible.
Todo emerge ya espontáneamente.
Todo es aceptado ya por nadie.
Esto es el amor incondicional, aceptación sin condiciones. 
Aceptación de toda manifestación. 
Y esto es ya cierto para todos nosotros. 
Todo está ya aceptado, porque todo emerge espontáneamente y sin el menor esfuerzo. Cualquier esfuerzo de “aceptar” negaría la aceptación que somos.
¡Qué hermoso es esto, instante tras instante!. 
¡Qué impredecible, qué misterioso y qué emocionante!.
¿Por qué buscamos el cielo cuando contínuamente estamos en él?. 
El reino de los cielos en medio del dolor, en medio del luto, de la muerte y de la guerra.
El reino de los cielos tanto en los buenos momentos como en los malos.
La búsqueda implica que el cielo está en otra parte, en otro lugar, en otro tiempo.

Toda búsqueda es una huida de la realidad.
Más allá de todas las palabras, siempre está esto, el presente innegable en el que emergen las palabras. 
Sentado aquí en esta silla, todo discurre libremente, sin elección, sin esfuerzo.


Esto no es un estado “ especial ”. 
No es algo que yo haya “alcanzado “. 
No.
Esto es algo a lo que todos podemos acceder.
El mundo aparece de forma gratuita de la nada, ahora, ahora y ahora.
Para todos y cada uno de nosotros.
Y no es necesario, para ello, creer nada, empeñarse en nada, ni elegir nada.
Simplemente es así.

Esto es lo que habíamos estado buscando, sin conseguirlo a lo largo de toda nuestra vida.
Y si algo ha ocurrido ha sido que nadie ha visto a través de la búsqueda.

Las palabras complican mucho las cosas, pero esto es siempre muy sencillo.

Os dejo con palabras.

Amor
Carles


miércoles, 11 de junio de 2014

En esencia.

Es importante detenerse antes de comprender. Detenerse antes de nombrar es, el arte de vivir en Presencia Biodinámica. Escuchas algo, observas en ti el mecanismo de querer comprenderlo y te detienes antes.
Querer comprender es esperar algo. Constatar hasta que punto, en la vida siempre estas a la espera. No hay nada que esperar. ¿ qué puede haber más hermosa, más sorprendente, más maravilloso que lo que hay en instante, ahora?
Querer cambiar es un aplazamiento. El sentir es lo esencial, éste es el enfoque en Presencia Boodinàmica.
Amor
Carles    

jueves, 29 de mayo de 2014

PLENITUD

La vida está esperando para darte lo que necesitas, esa es la buena noticia.
Tras querer huir, sufrir, sentir rabia, ira o impotencia, luchar, enfadarte,..., te darás cuenta que no puedes resistir mucho tiempo alejándote de lo que eres. eres sencillez y si caes, si sueltas, si te desprendes de lo que quieres retener, todo será liviano.
Da miedo el cambio porque creemos tener el control. La realidad es que, a pesar nuestro, todo esta sujeto al cambio.
Crees que puedes perder lo que más amas pero no puedes perder nada porque tú eres Amor, eres vida latiendo que quiere expresarse.
Puedes confiar y si te paras y escuchas, si te sientes, ocurrirá algo mágico: una mañana despertarás y estarás feliz. Nada habrá cambiado, sin embargo el sufrimiento se habrá ido y en el presente encontrarás un lugar maravilloso donde ser.
Nada que hacer, nada que demostrar, nada que ocultar,...¡ Cuánta plenitud!
La libertad y la felicidad se han hecho para ti, por eso estás aquí, eso desea el universo.
No estamos solos: todos buscando sin encontrar, todos anhelando sin ver que ya lo tenemos, todos separados y, en realidad, todos juntos. 


Amor
Nuria

lunes, 26 de mayo de 2014

Extracto del libro

CONTROL

¡Es tan sencillo no hacerse cargo de lo que me está ocurriendo, buscar fuera la consecuencia de lo que estoy sintiendo!. 
Se nos ha hecho creer que tenemos que controlar, saber qué es y, por qué nos ocurre lo que nos ocurre mirando afuera, cuando en realidad no existe un afuera, todo es una extensión del cuerpo que habito apareciendo en el vacío que soy. 
Cuando podemos enfocarnos en el vacío y no en la historia de vida no digerida, todo empieza a cambiar, aunque no puedes saber hacia dónde o qué cambiará, pero cambia. 
A veces  ocurre que parece que no cambia nada, porque estamos mirando en la dirección  que querríamos   que cambiase y esto  hace que no veamos el cambio que todos los demás ven en nosotros y solo nosotros no vemos.
Hacerse cargo de que no sé lo que necesito es el primer paso de la expansión; no puede ser de otra forma. 
Y soy muy consciente de que lo que propongo es muy poco popular puesto que lo popular es alentar a que sueñes con insistencia y así conseguirás lo que quieres, y si no lo consigues es que no lo hiciste lo suficientemente bien, insiste más fuerte. 
Este es el mensaje del viejo paradigma lineal de la mente intentando controlar, eso sí, muy adornado.
No, la vida no hay que empujarla, no necesita esfuerzo; tan solo darse cuenta de lo que eres te libera del hacedor que realiza el esfuerzo.
  
Amor 
Carles 

domingo, 18 de mayo de 2014

Práctica diaria.

Estar libre de uno mismo, es la iluminación.

La forma humana es un microcosmos del universo. Todo cuanto supuestamente existe fuera de nosotros existe, en realidad, en nosotros. El mundo está en ti y tu eres el mundo. Entones, ¿qué es este tú?
Como seres humanos relacionados con todo, debemos estar primero relacionados con nosotros mismos. No podemos entender, amar y recibir a los demás sin, en primer lugar, conocernos y amarnos a nosotros mismos. Generalmente, sin embargo, pasamos nuestras vidas enteras dedicados a lo que evidentemente está fuera de nosotros sin mirar jamás a lo que está más cercano. No dedicamos tiempo alguno a la lectura cuidadosa de nuestro propio libro, de nuestras reacciones, resistencias, tensiones, estados emocionales, tensiones físicas y todo lo demás. Esta lectura no requiere sistema alguno ni tiempo especialmente asignado a la escucha. Implica solamente escucharse a sí mismo durante el día sin la habitual identificación con un centro de referencia individual, una imagen de yo, una personalidad, unos programas.
Nos escuchamos a nosotros mismos al aceptar los hechos como son sin acuerdo, desacuerdo o conclusión. No se trata de una aceptación mental, de una aceptación de ideas, sino de algo completamente práctico, funcional, siente. Sólo requiere estar alerta. La atención Abierta. Vemos la situación y, al mismo tiempo, vemos cómo ésta hace eco en nosotros como sensacion y pensamiento. En otras palabras, los hechos de una situación deben incluir nuestras propias reacciones. Nos quedamos en el proceso, libres de juicio, interpretación y evaluación, únicamente atentos, en diferentes momentos del día, a nuestro terreno psicológico, intelectual y físico. No existe motivo alguno ni interferencia de un yo, ni deseo de cambiar, crecer o llegar a ser diferente. La aceptación. No hay necesidad de optar por un nuevo modo de vida que, inevitablemente, se convierte en un sistema como otro cualquiera. Cuando la atención es abierta, en un principio hay observación del así llamado mundo exterior pero con en los movimientos internos. Después, estos movimientos, los gustos y los disgustos, se convierten a su vez en el objeto de exploración, escucha. De este modo llegamos a intimar más con nosotros mismos, nos hacemos más conscientes de cómo funcionamos de momento a momento en la vida diaria. Cuando somos exploradores, el verdadero escuchar aparece automáticamente y en escuchar hay apertura, receptividad. La exploración nunca se convierte en una fijación con una meta a alcanzar. Permanece como una bienvenida que aporta originalidad y vida a cada momento.
Muchas terapias nos dicen que nos aceptemos a nosotros mismos pero esta aceptación psicológica, a través de diversos tipos de análisis, se refiere siempre a un centro individual. En tanto que la idea del individuo permanece, hay un motivo escondido en la aceptación. No es una aceptación incondicional sino que está basada en un objetivo, una comparación, y siempre contiene un elemento de resignación. La psicología cree en la existencia del ego y su tarea consiste en hacer éste más cómodo, fuerte e integrado. El que podamos organizar nuestra vida de manera más satisfactoria ya es algo, pero no puede haber jamás una vía que nos lleve más allá de lo conocido y ahí no hay expansión posible. Estos procesos nos mantienen interesados en el objeto por sutil que éste pueda llegar a ser. En la aceptación,  el énfasis no está en lo que aceptamos sino en la aceptación misma. Nada hay para intentar añadir o quitar de la vida que estás viviendo. Esta requiere tan sólo estar alerta para ver los hábitos del pensamiento y el modo en que éstos nos tocan. Cuando vemos que casi toda nuestra existencia es una repetición mecánica, automáticamente salimos del modelo para entrar en la observación. Todos los intentos de cambiarnos a nosotros mismos se basan en la interpretación que supone la existencia de un intérprete pero, cuando no hay nadie para interpretar, ningún centro de referencia, el énfasis cae espontáneamente en la acción misma de tomar nota, escuchar. Es importante darse cuenta de que este observar sin un agente no es una actitud ni un estado. El objeto no es interesante. La observación en sí tiene su propio sabor y no necesita más. Es la misma apertura, o bienvenida, que constituye nuestro ser natural de cuando éramos bebes.
Para entrar en relación con uno mismo y, de este modo, con el mundo, toda interferencia debe cesar. Es el observador quien, proyectando constantemente conocimiento y deseos adquiridos, mantiene lo observado como objeto y de ese modo destruye toda verdadera comunicación, que es Amor. Con la desaparición del hábito de ser alguien que hace algo, sólo la atención abierta queda y, a la luz de ésta, se hace claro el funcionamiento de proyección. La mente recobra su sensibilidad y flexibilidad naturales y, al mismo tiempo, sentimos libertad en relación con nuestro entorno. Es en la Escucha Plena, en la que hay aceptación de ti mismo, la verdadera relación puesto que no hay otro.

Amor 
Carles