Lila,
madre, México marzo 2012, participo el
perinatal biodinámica
Hemos
experimentado la biodinámica en cada momento de
nuestra vida, pero la diferencia es cuando nos hacemos conscientes de ello o
no.
Desde que
nació María hemos experimentado biodinámica,
pues en su significado más simple, es el movimiento de
la vida, descubrí la diferencia entre estar
conscientes de ello y no, cuando asistí al taller de biodinámica perinatal que Carles Company dio el año pasado en México.
Al
asistir al taller, experiencie mi implantación
en el útero, es decir el momento en
el que fui concebida en el vientre de mi madre, también volví a experienciar mi propio
nacimiento.gracisa
Al volver
a experienciar ambos eventos de mi vida, además
de un sin fin de emociones y aprendizaje personal, pude dejar de confundir la
experiencia de mi vida en el vientre de mi madre y mi nacimiento, de la
experiencia de estar embarazada y de parir a mi hija. Pues no era consciente de
que muchas sensaciones que tenía sobre mi embarazo y mi parto
estaban revueltas con mi propia implantación y nacimiento.
Algo en
mi memoria corporal y emotiva se había enganchado y revuelto entre
una experiencia y otra, desde mi punto de vista esto ocurrió de manera muy natural, pues al embarazarme de mi hija y
vivir la experiencia de un parto, me recordó
de manera muy sutil e inconsciente mi propia vida en el útero de mi madre y mi paso por su cuerpo al nacer.
Al
concluir el taller y después de varios días pude ser consciente de que muchos malestares, tristezas
y la sensación de que algo había faltado en mi embarazo y parto, no pertenecían a estas experiencias, si no más bien a la experiencia de mi yo bebé, de cuando fui implantada en el vientre de mi madre y de
mi nacimiento, esta parte que sentía incompleta, era más bien la revoltura de ambas experiencias, la de habitar un
vientre y la de mi vientre habitado, la de nacer y la de parir.
Pude,
re-acomodar las sensaciones y las experiencias, de estar en el vientre de mi
madre y percibir a mi hija en mi vientre, las del momento de mi nacimiento y
cuando parí a mi hija.
Con ello
no quiero decir que se desvincularon, todo lo contrario se vincularon con la
consciencia de como mi implantación dialogó con la implantación de mi hija, de como mi
nacimiento dialogó con la experiencia de mi
parto.
Recuerdo
que cuando compartimos dentro del taller nuestras experiencias todas fueron
diferentes, no hubo una igual, pues cada quien tiene su propia experiencia de
implantación y nacimiento, lo único que deseo es compartir como la biodinámica ha estado presente en mi ser y el momento en el que
fui consciente de ello.
Entre
todos los regalos que este taller trajo a mi vida, fue el de articular la
experiencias de mi vida sin disculpas ni juicios, sólo dejándolas ser y nombrandolas como
son.
Esto ha
facilitado la crianza biodinámica consciente con mi hija y
mis relaciones.
Pude
hablar con María de mis miedos sobre estar
embarazada y platicarle sin prejuicios lo que ocurrió en su parto y las horas siguientes de que nació, pues esta experiencia me tenía con gran sosobra, antes del taller juzgaba mucho lo que
había ocurrido y mis sensaciones.
Actualmente
seguimos con esta practica biodinámica, hace poco María y yo estábamos molestas, como que no
nos poníamos de acuerdo y alguna de
las dos se imponía sobre la otra, una noche
cuando mi hija dormía, comencé a platicarle lo que estaba pasando, sobre mis tiempos, lo
que me provoca que su papá viaje mucho y las nuevas dinámicas de nuestra vida.
No me
disculpe, tampoco me juzgue solo se lo iba platicando, María dormía y suspiraba, al terminar,
dormimos, puedo sentir más ligereza, pues ella no
ignora lo que me pasa y tampoco yo ignoro su presencia y capacidad de percepción ante los eventos del día
a día, es decir se disolvió la imposición, pues ambas somos
conscientes de la otra y de la biodinámica -el movimiento de la
vida- que experimentamos en nuestro caminar madre e hija.
Cabe
mencionar que días después María me dijo que estaba triste,
cuando le pregunte por que, me dijo que su papá
trabaja lejos. Fue todo, después de ello continuó jugando.
Ambas
necesitábamos nombrar lo que sentimos,
y que la otra no lo ignore.
Lila
COmadre
Me resulta bello que se universen las vidas.
ResponderEliminarMe resulta bello que se universen las vidas.
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